lunes, 5 de agosto de 2013

PARLAMENTO INFANTIL


Introducción


La esclavitud es una forma de sometimiento del hombre por el hombre que se practicó desde la antigüedad y para vergüenza del hombre, continúa en nuestros días bajo formas diversas.
Honorable jurado calificador, maestros, padres  de familia  aquí  presentes, compañeros, mi nombre es Sofía Carlet Rivera López, estoy en representación del Colegio Simón Bolívar campus Palma sola correspondiente a la zona 57, es un honor estar con ustedes el día de hoy con un tema por demás importante.
La abolición de la esclavitud.
Nuestro país llevó durante mucho tiempo  cargando a sus espaldas el dolor y la miseria a que la llevo el amo, ese amo cruel e inmisericorde, que le quito sus tierras, su tesoro, su familia, sus  tradiciones y su vida. Aquel que lo relego a ser esclavo, que le impuso sus creencias, su vestimenta y su ideología.  Heroicamente nuestro pueblo se reveló.  Muchos de los nuestros tuvieron que caer en el campo de batalla, en busca de la tan anhelada libertad, de mejores condiciones de vida, para ellos, los suyos y las generaciones venideras, nuestro país se lleno de mártires, de héroes, de valientes desconocidos, lucharon no sólo con armas, lucharon con el corazón en la mano como somos los mexicanos hasta lograr su cometido.

Pero hay un hecho que hay que resaltar: la abolición no implicó la supresión definitiva de la esclavitud sino su ilegalidad. De hecho, la servidumbre forzosa, la trata clandestina, la explotación y los prejuicios no se extinguieron con la abolición. La mayoría de los antiguos esclavos continuaron viviendo en condiciones de miseria, muchos de ellos incluso bajo el mismo amo y sometidos a la misma explotación -física y mental- que antes de la abolición. Abandonar al amo implicaba dejar el único sostén conocido  y someterse a la deriva total en cuanto a trabajo, techo, comida, etc. Legalmente ya eran libres, pero de hecho eran esclavos con pocas posibilidades de llegar a ser libres: la dominación, el sometimiento, la discriminación y la explotación seguían formando parte de su realidad.
Es un hecho que la esclavitud como forma legal de trabajo ha sido abolida en todos los países del mundo, pero día a día descubrimos que fue tan sólo una abolición de derecho, porque de hecho la esclavitud -bajo formas diversas- subsiste en la  actualidad. La abolición de la esclavitud fue un proceso lento. Para acercarnos al análisis, podemos convenir en el hecho de que las causas ideológicas, sociales, políticas y económicas, jugaron un papel importante.
Hablemos de la esclavitud presente La esclavitud como forma de trabajo legal ha sido abolida en todos los países del mundo pero la abolición no implicó su desaparición: la esclavitud es una realidad presente
Hoy la esclavitud toma variadas formas, por esto en este último punto, no voy a limitarme a la esclavitud en México o en cualquier otro país porque hoy la esclavitud nos acecha a todos: por un lado, los países desarrollados mantienen a los países subdesarrollados bajo un régimen de servilismo y explotación, donde las cadenas y los látigos se han camuflado en los requerimientos del Fondo Monetario Internacional, el cual exige cada día más las reservas y recursos naturales como pago de intereses de una deuda externa egoísta y oportunista a la cual entregamos nuestra autonomía y nuestra propia supervivencia como pueblos; por otro lado, subsiste la venta y tráfico ilegal de personas, tráfico donde las principales -aunque no exclusivas- víctimas son los niños, los pobres, las mujeres, los desvalidos, los inmigrantes y las minorías étnicas o raciales. Sus actividades más frecuentes son: el trabajo forzoso en la agricultura y en la industria, la prostitución, la pornografía, el tráfico de drogas, el robo, el trabajo doméstico, la mendicidad obligatoria, la venta callejera.
Otra forma de esclavitud es la que se lleva a cabo en trabajos tildados de "legales", pero donde se explota al empleado bajo diferentes formas: salarios míseros, deudas, falta de pago, extensas horas de trabajo, posturas corporales perjudiciales para la salud, grandes esfuerzos físicos y/o mentales, tratos inhumanos, ausencia de descansos, trabas o simple prohibición del abandono del empleo.
A modo de síntesis creo que, las condiciones de explotación que genera el sistema socio-económico vigente, privilegiando la ganancia por encima de todo y de todos,  la falta de educación; el desinterés y la despreocupación a nivel individual y social; la falta de leyes -o su aplicación- que garanticen la igualdad y protección jurídica de las personas; la complicidad encubierta; la ausencia de canales de información y denuncia; contribuyen -entre otras causas- a crear un ambiente propicio a la explotación de personas por parte de los traficantes.
Por todo esto, considero que actuando sobre las causas y no sobre "los síntomas" es la única forma concreta de comenzar a trabajar para combatir esta dramática realidad que hoy nos acecha a todos. Ya es hora de abolir la esclavitud actual, ya es hora que revisemos nuestras leyes, hacer que se cumplan de acuerdo a la legalidad,  es hora de levantar la voz no para gritar sino para ser escuchados, no necesitamos levantarnos en armas, luchemos con nuestro intelecto, con la verdad para poner fin a esta esclavitud moderna ¡Adelante mexicanos!.Muchas gracias 

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