jueves, 24 de octubre de 2013

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Rebelión católica tixtleca
no sacar hostia milagrosa


Javier Francisco Reyes.TIXTLA, GRO.--Unas 200 feligreses tixtlecos, se opusieron la tarde de hoy jueves que se traslade a Chilpancingo La Hostia Consagrada Sangrante de Tixtla, además denunciaron la traición que les hizo el párroco Ignacio Muñiz González, por lo que van a exigir sea corrido del lugar,  al tiempo que anunciaron que a partir de la fecha ya no será el templo de San Martín de Tours, se convertirá en Santuario.

Una tras otra desgracia, como que si se estuviera cumpliendo la exigencia de “Luzbel” de que los tixtlecos tienen que pagar una “cuota” con almas puras, para salir de la inundación del agua que les dejó el binomio “Ingrid” y “Manuel”, ahora los feligreses sufren la traición del sacerdote Ignacio Muñiz González al decidir unilateralmente que  La Hostia Consagrada Sangrante sea trasladada a Chilpancingo.
Como se sabe La Hostia Consagrada Sangrante de Tixtla, fue descubierta en el templo de San Martín de Tours el 22 de Octubre, y llegara el lunes pasado 21 de octubre del 2013, exactamente a los siete años después, según para quedarse.
Pero este jueves hasta las 15 horas se intentaba llevarse a Chilpancingo por órdenes del obispo  Alejo Zavala Castro, pero se inconformaron unas 200 personas para impedirlo, al tiempo que anunciaron que desde ahora el templo de San Martín de Tours, se convertirá en Santuario de La Hostia Consagrada Sangrante de Tixtla.
La traición a los feligreses se configura luego de que ayer tarde convocara a resguardar la hostia en la iglesia de San Martín de Tours, ubicada en pleno centro de esta ciudad y para reforzar, la mañana de hoy jueves puso un vehículo a perifonear llamando a evitar que se llevaran el milagro que surgió en ese mismo templo hace 7 años en una ceremonia litúrgica.
Hasta las 15 horas de hoy jueves se mantenía la postura de evitar a toda costa que el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa de Álvarez extrajera la hostia, a tal grado que la bajaron del altar y la metieron en un cajón bajo llave y estuvo custodiada durante toda la noche porque había la amenaza de que se la “robaran”.
Para ello un grupo de feligreses encabezados por José  Astudillo Bello, exigió un diálogo directo con el vicario de la Dióces Chilpancingo- Chilapa de Alvarez, Vicario Víctor Manuel Aguilar quien les explicó que la intención es la de hacerle un nicho especial a la hostia milagrosa.
Recordaron que el lunes cerca del medio día el mismo Alejo Zavala Castro llevó la Hostia Consagrada Sangrante, en su homilía había dicho que había llegado para quedarse en la iglesia de San Martín que esta frente al zócalo y del ayuntamiento.
La felicidad era radiante de los feligreses que bajo un candente sol, y hasta hincados sobre el pavimento quemante de la avenida Insurgentes esperaron por horas para recibir la milagrosa hostia, pero ahora se enteran que se la llevaran a Chilpancingo sin tener una explicación clara, porque los tixtlecos su postura es que “aquí se descubrió la hostia y se dio el milagro, por lo tanto tiene que estar en Tixtla”.
Sin embargo al medio día de hoy jueves el mismo sacerdote Ignacio Muñiz González que estuvo azuzando a los feligreses que no permitieran que se llevara la Hostia Consagrada Sangrante de Tixtla para que no se la llevaran, pero de manera repentina  cambió de opinión y “autorizar” que se la le lleven.
De acuerdo a su declaración de Muñiz González a los representantes de los medios de comunicación justifica la extracción del templo de la hostia, que se tiene que llevar a Chilpancingo a fin de que las autoridades del obispado le manden a construir un nicho especial y crear un reglamento para manejar la hostia milagrosa.
Los tixtlecos no salen de las inundaciones cuando ya están sufriendo la traición del apangueño sacerdote y que la comisión del obispado de la diócesis Chilpancingo-Chilapa de Álvarez encabezado por el Vicario Víctor Manuel Aguilar Ríos, se presentó ante el grupo de feligreses para explicarles que el objetivo de llevarse la hostia milagorsa, entre otras cosas hacerle un nicho especial.
Los feligreses le externaron su desacuerdo, además les informaron que a partir de hoy la parroquia cambiará de nombre de San Martín de Tours,  Santuario de La Hostia Consagrada Sangrante de Tixtla.
Asimismo sentenciaron que si se sacaban al hostia, ya no permitirían la presencia del sacerdote Ignacio Muñiz González, por traidor a los intereses a la comunidad católica, exigirán su salida del lugar.
También  comentaron que desde el momento de declarar Santuario de La Hostia Consagrada Sangrante de Tixtla, ya no se celebrarán ceremonias de quince años, bodas, bautizos y otros eventos litúrgicos. 

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