martes, 12 de noviembre de 2013

COLUMNA

El poder y la riqueza en México


 Apolinar Castrejón Marino 

Actualmente habemos como 60 millones de mexicanos que vivimos en la pobreza, y con las leyes que está promoviendo Enrique Peña, para el próximo año seremos más de 110 mexicanos pobres.
 ¿A usted no le afectarán las medidas extorsionadoras del gobierno de Enrique Peña? Qué bueno, seguramente será de las familias más ricas del país, o será de la clase privilegiada de la cual salen gobernantes, consejeros electorales, y funcionarios. O tal vez pertenezca a algún gremio consentido por el gobierno como los maestros o los electricistas.

 Son muy conocidas las familias explotadoras como los Azcárraga, los Slim, y los Salinas; poseedoras de imperios y monopolios de los cuales no podemos salvarnos; pero también están las familias, Abedrop, Basagoiti, Goicoechea, y Pandal que han amasado su fortuna con el sudor de nuestra frente…y con la complicidad de las autoridades.
 Todos se identifican plenamente con el gobierno mexicano, y unen sus intereses de escamotearse nuestros impuestos, de mantenernos sometidos y subyugados haciéndonos creer que México es una potencia mundial. Mantienen un gran engaño utilizando lacayos como los conductores que leen las noticias y los que conducen programas de pésima calidad artística.
 La programación de las televisoras mexicanas está plagada de programas que alteran la realidad y la percepción de los televidentes, hasta de su propia apariencia y condición. La organización secreta Bilderberg recibe fondos de los más grandes monopolios que los mexicanos renieguen de su origen y de su apariencia, con el uso de la televisión y la mercadotecnia.
 Las generaciones actuales de mexicanos están positivamente convencidas de que deben ser rubios, altos y refinados. Jóvenes “sin oficio ni beneficio” solo hablan de grandes tiendas, de cadenas comerciales y de centros vacacionales. Han incorporado a su lenguaje un amasijo de términos del inglés y los utilizan de manera arbitraria y socarrona.
 Los niños y jóvenes de ahora solo consumen pizzas y hamburguesas, y toman agua embotellada o bebidas gaseosas. Los estudiantes de las zonas urbanas exigen a sus padres el mejor teléfono celular y su Lap-Top, sin los cuales no pueden estudiar.
 Y este es el paraíso de los explotadores, que realizan grandes ventas de cosméticos, tintes y “blanqueadores”. Casi 100 millones de teléfonos celulares de lujo, representan grandes sumas de dinero, que se agregad diariamente a las fortunas de Slim. Las Lap-Top y todos sus servicios y periféricos son un caudal de billetes que siguen llenando los bolsillos de los ricos. 
Y ya ni siquiera podremos encomendarnos a Dios, pues sus “representantes en la tierra” también están del lado de la riqueza de los banqueros, de los abusos de los empresarios y de los atropellos de los gobiernos. La Organización Demócrata Cristiana de América que organiza golpes de estado y manipula las relaciones diplomáticas entre los países centroamericanos.
 Ya están en marcha las leyes que nos aplicará el próximo año el gobierno de Enrique Peña. Salarios más bajos, menos prestaciones y “plazas” temporales. Despidos sin jubilación y sin notificación en persona (solo nos enviarán un correo electrónico), ningún servicio médico para los despedidos.
 Alimentos, combustibles y medicamentos de pésima calidad y cada vez más caros; ninguna inversión para carreteras, puertos y puentes; abandono de los programas de desarrollo de tecnología de alimentos y tratamiento de aguas. Todo el dinero para los partidos políticos, el ejército y el futbol. 
 Es lo que nos espera el próximo año a quienes no estamos dentro de la sociedad mexicana de ricos y poderosos. 

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