jueves, 7 de noviembre de 2013

POLICRONICA

   Pandilla…Los delincuentes de “cuello blanco” que cobran costales de dinero en los órganos electorales, les siguen saliendo sus trapacerías de pandilla, por lo que se quedará todo en la impunidad.


 Poco a poco van apareciendo más nombres de la pandilla de corruptos que se apoderaron del Instituto Estatal Electoral de Guerrero (IEEG) para enriquecerse vilmente a costas de los impuestos de los Guerrerenses. A raíz de la comparecencia del excontralor interno del Instituto, Javier López García, salió a relucir el nombre del actual magistrado del Tribunal Estatal Electoral, José Inés Betancourt Salgado, que fungió como consejero presidente del comité de adquisiciones del anterior consejo general IEEG, por lo que fue enteramente suya la responsabilidad de autorizar las compras de bienes y servicios para el Instituto en ese periodo. Por supuesto que el jefe mayor de la pandilla de ladrones es el magistrado y ex consejero presidente del IEEG, César Gustavo Ramos Castro, que también fue el presidente del IEE el periodo que se analiza. Ramos Castro seguramente tuvo conocimiento de cómo se realizó la impresión de las boletas electorales, en los procesos del 2011, para gobernador, y 2012, para diputados locales y alcaldes. El proceso de licitación está viciado desde el principio. Realizan una farsa de licitación nacional, la cual terminan declarándola desierta, algo totalmente absurdo, pues no se puede creer que no hayan existido empresas competitivas, que ofrecieran este servicio de buena calidad y a precios razonables, ahí tenemos el caso del Estado de México, donde una empresa vendió cada boleta en ochenta centavos y aquí todavía no queda claro el costo de cada boleta, ya que el propio López García asegura que costaron un peso con cincuenta centavos, que si fuera cierto, de todos modos sería un sobreprecio de casi el cien por ciento. Pero no, conociendo la capacidad de apropiación de lo ajeno de todos los involucrados, porque “tienen que salpicar” a los santones de la política en el estado, llámense David Jiménez Rumbo, Bernardo Ortega Jiménez, Sebastián de la Rosa Peláez, Cuauhtémoc Salgado Romero o Héctor Apreza Patrón. Después recurren a una “invitación restringida” a sólo dos empresas: Litho Formas SA de CV  y  Quorum, para poder maniobrar a favor de sus intereses. Así que si le siguen rascando saldrá a la luz una verdadera “danza húngara” de cientos de millones de pesos del presupuesto público, que fueron a parar a los bolsillos de la bastarda clase política que nos desgobierna. Sólo basta saber cómo viven ahora César Gustavo Ramos Castro, Arturo Pacheco Bedolla, o las excentricidades de David Jiménez Rumbo, que cobra cuotas generosas a todos los integrantes del corrupto Grupo Guerrero, que tienen posiciones de poder. Todos detentan una riqueza bien explicable, con base en  la rapiña presupuestal. Los anteriores consejeros electorales, entre los que se encuentran los actuales magistrados electorales, César Ramos, Arturo Pacheco y José Inés Betancourt Salgado, se autoasignaron un bono de retiro por montos que van de 600 a setecientos cincuenta mil pesos, según las declaraciones del propio excontralor Javier López García. Además, no pagaron las cuotas al ISSSTE y al IMSS, lo que deja en total indefensión al personal administrativo del Instituto. Otra irregularidad burda detectada fue el costo por traslado de urnas, que se autorizó un monto de cinco a 15 mil pesos, que ya es suficiente, pero se detectaron erogaciones en cheques por 300 mil pesos, por este concepto, lo que indica el festín de corrupción que se vivió en el órgano electoral del estado, que realizó una labor deficiente, alejada de los intereses del pueblo, pues respondió sin titubear a las consignas políticas de sus patrones. Para complementar el cuadro, resulta que ya se inscribió como aspirante a contralor del IEE nada más y nada menos que el popular “Nachito” Rendón, famoso en el jet-set acapulqueño por los paseos en su lujoso yate, acompañado de bellas jovencitas, con copa de “champán” en mano. De veras que no tienen llenadero, Ignacio Rendón Romero amasó una cuantiosa fortuna como titular de la Auditoría General del Estado, impuesto por René Juárez Cisneros, a través de sus personeros, Héctor Apreza Patrón y Rafael Acevedo Andrade. A Rendón Romero inmediatamente se le notó el “progreso”. Se construyó una lujosa residencia en la zona más exclusiva del Acapulco Diamante, por el Mayan Palace, con numerosos vehículos en su cochera, producto de las componendas con los titulares de las dependencias fiscalizables y de los “arreglos” mafiosos con varios alcaldes. Y sólo la “justicia divina” impidió que “Nachito” Rendón fuera ratificado al frente de la AGE, porque hizo hasta lo imposible para lograrlo, ofreciendo dinero y prebendas a los diputados. Un diputado de esa legislatura comentó que “Nacho” Rendón llegó hasta su despacho y con las llaves de su lujosa camioneta entre los dedos, le dijo: “es tuya. Vota por mi ratificación”. Ese exdiputado fue la diferencia, porque votó en contra del dictamen de ratificación, que ya estaba preparado y negociado por el alfil de Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, Carlos Alvarez Reyes, entonces también diputado. Legalmente “Nacho” puede participar, sin embargo, moralmente primero debe explicarle a la sociedad guerrerense el origen de su repentina riqueza. Entre bandidos te veas.…Desastre…Mientras la madre naturaleza sigue cobrando facturas a los guerrerenses, nuestros mantenidos políticos, no comienzan a reconstruir lo que ya está declarado como desastre. Los daños que dejaron el huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel” en Guerrero no han sido atendidos ni en su mínima expresión. En tanto que los políticos siguen simulando y encabezando actos faraónicos para recibir aplausos fáciles, esto lo sostenemos, porque la tarde de este jueves estaría por  onceava ocasión en Guerrero, y tercera en Chilpancingo, el presidente de la república, el priísta Enrique Peña Nieto, disque para hacer anuncios espectaculares, cosa que el ciudadano común y corriente odia, lo que quiere son acciones concretas, principalmente exigen las familias damnificadas que llevan más de 50 días sin que se les haya resuelto sus problemas de vivienda y de empleo. Mientras se siguen luciendo en eventos públicos preparados, los días 22 y 23 de octubre pasado el huracán “Raymond”, dejó una segunda afectación en Guerrero, cuando todavía ni siquiera se comienzan formalmente los trabajos de reconstrucción. Parece que  los políticos de los tres niveles de gobierno, siguen esperando que se sigan acumulando más afectaciones para seguir cuantificando de cuánto dinero se van a llevar a sus bolsillos, más que pensar en atender a las familias en desgracia. No es una alucinación, si no que esto se puede verificar en el terreno de los hechos recorriendo las diversas regiones del estado y conociendo las denuncias públicas de esas familias que no ven nada claro en su horizonte de vida. Mientras eso llega, la Secretaría de Gobernación federal este miércoles declaró zona de desastre y emergencia en siete municipios del estado de Guerrero, por las inundaciones pluviales y fluviales derivadas del huracán “Raymond” el 22 y 23 de octubre pasado. Los municipios que se enlistan en Diario Oficial de la Federación son Chilapa de Álvarez, Eduardo Neri, José Joaquín de Herrera, Juan R. Escudero, Mártir de Cuilapan, Mochitlán y Quechultenango del estado de Guerrero. De esta manera tendrán acceso a los recursos del Fondo de Desastres Naturales, y de Atención de Emergencias (Fonden), de acuerdo con lo dispuesto por la Ley General de Protección Civil, y las Reglas Generales. Eso lo informa el gobierno federal, en tanto el estatal que encabeza el perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, y los alcaldes de esos siete municipios, nada han dicho de esas afectaciones que según habría dejado “Raymond” casi a finales del mes de octubre. Esto nos huele a corrupción, porque los primeros que deberían echar el grito al cielo, sin duda deberían ser los presidentes municipales de los siete municipios que para fortuna nuestra para conocer más de cerca los daños, están en la zona centro y ninguno de los presidentes municipales han expuesto el problema ante la opinión pública y todo mundo se ha quedado con la información de los daños que dejaron “Ingrid” y “Manuel”, pero de lo último solamente el mismo gobierno federal lo ha declarado sin abundar más sobre el particular en qué consisten esas afectaciones. Por lo tanto, tampoco se sabe la magnitud de los daños, mucho menos que acciones se tendrán que hacer para ayudar a recobrar la normalidad de cada uno de los siete municipios afectados sobre afectación, en donde ni siquiera han salido del problema, porque continúan viviendo los estragos del mes patrio.…Agresión…En Guerrero ya lo han sufrido los reporteros que cubren las protestas del magisterio disidente incorporada en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), ahora nuestros colegas comunicadores del Distrito Federal también están recibiendo el castigo de la furia de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes este miércoles agredieron a varios periodistas cuando cubrían la información en el monumento a la Revolución, ya que se había informado de que sería retirado el plantón indefinido que sostienen desde hace varias semanas y que ya han afectado principalmente a la actividad empresarial. Se había dicho que intervendría la fuerza pública del Distrito Federal, pero finalmente ya no sucedió, ya que el gobierno perredista capitalino, encabezado por Miguel Angel Mancera, ofreció aplazar el desalojo para el domingo próximo, a petición de la Secretaría de Gobernación federal que en estos momentos está en negociación para levantar en definitiva el plantón. Mientras llega esa solución, nuestros colegas periodistas, sobre todo los fotógrafos y camarógrafos fueron agredidos y hostigados. La versión es la siguiente: Los reporteros gráficos se acercaban a la explanada del monumento a la Revolución. El anuncio se hizo desde ayer, los maestros replegarían su campamento. Pero los maestros lo impidieron. Y la narración de un reportero gráfico, refiere:“Tomé algunas fotos pero tuve que moverme, porque un tipo con radio, supuesto maestro de su comisión de seguridad o algo así, me detuvo, y me quería quitar la cámara”, tomó al reportero gráfico del brazo y llegaron ocho sujetos más.  Eran parte del campamento. El grupo de maestros que se encarga de la seguridad. “Me rodearon, y pues ya me dijo que les diera la tarjeta de la memoria o que me quitaban la cámara a la fuerza. Y pues así estábamos de tercos ellos con que les diera mi tarjeta y yo con que no hacía nada malo. “Después ya el sujeto me dijo que borrara las fotos y me dejaba ir, ahí sí ya no me la perdonó, entonces borré varias fotos, y no sé si solo era para intimidar o si era en serio, pero estaba pidiendo más apoyo con su radio”. Finalmente el sujeto me dijo: “ya llégale, te doy 10 minutos, si te veo dando vueltas por acá te vamos a quitar la cámara”. Así actúan los formadores de las nuevas generaciones de este país contra los comunicadores, que lo único que hacemos es informar a la sociedad para que sepa de lo que está sucediendo y es la misma escena la que han sufrido nuestros colegas de Chilpancingo y de Guerrero cuando hay protestas del magisterio

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