lunes, 9 de diciembre de 2013

COLUMNA

Fiestas de diciembre 

Apolinar Castrejón Marino
En esta última etapa del año, nos propusimos hacerles comentarios alegres y positivos, así que escogimos el bonito tema de los casamientos.
¿Cuál es la diferencia entre “casar” y “cazar”?
Cazar: Es cuando matan a los animales.
Casar: Es cuando los animales se matan solos.
Y es que la temporada es propicia para celebrar fiestas de todo tipo. La gente está de descanso, recibió su aguinaldo y espera que se hayan acabado las penurias de un año ingrato.    
Recordemos que en el año 270, el emperador Claudio II prohibió que los jóvenes se casaran y vivieran juntos, porque pensaba que solteros, sin familia y sin compromisos serían mejores soldados a la hora de ir a la guerra. Un sacerdote llamado Valentín consideró injusto ese decreto por lo que comenzó a realizar matrimonios de jóvenes en secreto. Al descubrirse su “rebeldía”, lo encarcelaron y sentenciaron a ser decapitado. 

En la actualidad, 6 de cada diez mexicanos de 15 años y más se encuentran unidos en pareja (43.9% casada y 15.6% en unión libre). Amancebado es una fea palabra que se aplica a las parejas que se encuentran unidas, sin estar casados. Los mexicanos prefieren disfrutar los beneficios de la unión.
Pero mejor hablemos de la bonita fiesta que corre por cuenta del pobre suegro, quien tiene que vender, empeñar o pedir prestada, una bonita cantidad de dinero que equivale a 10 años de trabajo. Todo sea por quedar bien ante la sociedad, y que nadie diga que no salió de su casa “como dios manda”.
Los invitados son una bonita lista de 500 gentes entre familiares, amistades y compadres con quienes se tienen fuertes “compromisos”. A estos hay que sumar otra larga lista de gorrones y oportunistas que son quienes disfrutarán las viandas y bebidas caras conseguidas para la ocasión.
Parte más importante son los novios. Muy felices, elegantes y amorosos, son todo sonrisas, arrumacos y agradecimientos a Dios y los invitados. Posando para las cámaras, brindado y recibiendo regalos. El vestido de novia con valor de más de 10 mil pesos, el frac del novio, los anillos, las arras, los lazos, significan otro número igual de compadres.
El tema musical de la boda, casi siempre “Titánic”, pone el momento fúnebre, que enchina la piel con sus notas y letra: 
“Cada noche en mis sueños, te veo, te siento 
de esta manera sé que sigues lejos, 
más allá de la distancia y espacio entre nosotros 
has venido para mostrarme que sigues cerca, lejos dondequiera”
Es la tragedia de alguien que extraña a su amante muerto. Pero como le gente no sabe inglés, no sabe qué dice la letra, y entonces creen que es algo muy romántico.
Para este año, se imponen los vestidos de novia con corte de sirena. Pero también se verán maxi-faldas Carolina Herrera y Vera Wangen aquellas que desean lucir su figura y realzar sus atributos.
El finger-food puede resultar bien para entretener a los invitados. Es una manera creativa con mini platillos de todos los gustos, estilos y sabores (mexicano, mediterráneo, japonés). Se los denomina finger-food porque mientras los invitados charlan y disfrutan de un rico trago, los mozos les sirven diferentes bocadillos en tamaños pequeños para que puedan comer con sus manos.
Otras nuevas tendencias para este año incluyen una mesa con tartas y tortas exóticas e inusuales, como la chocotorta, o cheese cake o lemon pie, cupcakes (magdalenas decoradas con merengue, crema, chocolate o dulce de leche), y trufas de chocolate.
La solución ideal para los novios que quieren recibir dinero en efectivo, pero no se animan a pedirlo, es armar una lista de regalos en online. Los futuros marido y mujer arman su lista virtual de regalos, para que los invitados elijan entre las opciones por ejemplo, una heladera, cocina, vajilla, juego de cubiertos, y los novios reciben el valor en efectivo para gastarlo dónde, cómo y cuándo quieran.

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