miércoles, 11 de diciembre de 2013

PRIMERA PLANA

Bernardo Ortega es el 
gran Jefe del Congreso 

Quienes integran la 60 legislatura no respetan sus propias iniciativas, leyes y convocatorias como es el caso del Certamen de Periodismo Parlamentario, quedando demostrado con la inconformidad de uno de los interesados: Florentino Gatica Gregorio, quien hoy once de diciembre a las doce y media se quedó estupefacto porque los “policías” vigilantes impidieron su registro.

Para poder ingresar tenía que hablarle al Gran Jefe, indicó uno de los guardias. No aceptó la argumentación del periodista interesado, quien insistió en que su propuesta al Certamen de Periodismo Parlamentario quedaría fuera.
“Lo siento mucho, deveras, mejor háblale por teléfono (celular) al Gran Jefe, son indicaciones de que nadie entrara al recinto”. Sin embargo,  los cuatro  cinco guardias dejaban pasar a quien conocían, aunque no tuvieran que haber hablado con el Gran Jefe.
“Oye, pero estoy entregando en tiempo mi propuesta al Certamen, es en tiempo y forma y respetando la normatividad”, le dijo el molesto periodista. Previamente tuvo que pedir dinero prestado para entregar su trabajo periodístico.
En esa disyuntiva se encontraba cuando el asesor del diputado priista Arturo Bonilla Morales, el joven asesor Dositeo Javier mejor retiró de la entrada de acceso al perplejo y enfurecido periodista. “Mira, mejor denúncialos a esos guardias porque están abusando de su cargo, parecen policías y no deben serlo, están violentando el concepto de la Casa del Pueblo”.
Se infiere que también, el asesor del diputado priista estaba molesto porque tampoco lo dejaban pasar, estando una hora en espera de que le permitieran el paso. “Acúsalos en donde escribes o trabajas, no ves que es una ofensa para ti”, azuzó. Tuvo razón.
Así es que se presentó a esta Redacción en donde externó su molestia el periodista Florentino Gatica Gregorio, dejando constancia de sus trabajos periodísticos, en donde sugirió a las diputadas y diputados que si se van a seguir portando déspotas, tiránicos e infractores de sus propias convocatorias mejor renuncien.
Queda constancia de que la insistencia del periodista que intentó pasar para entregar su propuesta a la Dirección de Comunicación Social del Congreso se estrelló contra la cerrazón y terquedad de ese personal de guardia, que sintiéndose más que policías  frustraron ese registro, violentándose de facto  la mencionada convocatoria. 
Pero no solamente el perredista Bernardo Ortega Jiménez es El Gran  Jefe, pues también le gana en ese calificativo su jefe de Comunicación, un tal Antonio Jiménez, esto por sugerencia de los “policías” que afirmaron que solamente con una orden del par se podría entrar al Congreso.

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