lunes, 6 de enero de 2014

ARTICULO

Angel Aguirre…en la mira

Efraín Flores Maldonado

“La conducta intelectual debería estar marcada por una fuerte voluntad de participar en las luchas políticas y sociales de su tiempo”.
                                                                  N. Bobbio.

 Algún politólogo afirmó: “El deber del intelectual debe ser advertir el caos…y anunciarlo”. Por eso, sin ser intelectual, insisto en escribir, tratando desde el presente, de  avizorar  los riesgos por venir en la vida política de México y muy especialmente, en la vida política de Guerrero. Las palabras se olvidan con el tiempo y se las lleva el viento. Pero la palabra escrita persiste, como antecedente de lo que sucede después o como reclamo de lo que se anunció y el poder público ignoró. Por eso dedico este artículo al tema del gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, pues advierto que fuerzas políticas muy a la vista, “lo tienen en la mira”,
tratando de debilitarlo y si fuera posible derrocarlo. En la vieja tradición del sistema político mexicano cada nuevo Presidente, provoca el escarnio público de su antecesor y durante su sexenio, derroca a todos los gobernadores que no apoyaron abiertamente su candidatura presidencial. Carlos Moncada fue escritor de un excelente libro  al que titulo “Cayeron” y  en el mismo consigna los nombres de ejecutivos estatales derrocados por consigna del Presidente en funciones.  Viví de cerca la caída de Otoniel Miranda del estado de Hidalgo, sucesor de Manuel Sánchez Vite  y de mi amigo Israel Nogueda Otero en Guerrero. La prensa y televisión nacionales los destrozó. A Manuel Sánchez Vite le decían “Sánchez Buitre” y al Gobernador “Ratoniel Miranda”. En Guerrero contra Israel Nogueda Otero, se lanzó primero, al delegado de SRA, primo F. Reyes; Nogueda lo denunció públicamente y logró que fuera relevado del cargo. Vino después la agresión de algunos sectores de la UAG; se decían reprimidos y perseguidos. Un grupo de líderes universitarios salimos en defensa del gobernador;El gobernador Nogueda Otero permaneció en el puesto. Pero la estrategia de agresión cambió y se ubicó en el plano jurídico. Nogueda Otero fue demandado penalmente por la supuesta venta ilegal de predios en Acapulco. El entonces mandatario fue derrocado faltando solo dos meses para concluir su mandato. Rubén Figueroa Figueroa impuso a Javier Olea Muñoz y después, secuestrado, fue electo gobernador de Guerrero. Nogueda Otero pagó su lealtad a otro candidato presidencial...En estos momentos, al final del periodo de Angel Heladio Aguirre Rivero, los mafiosos  pretenden hacer lo mismo.  Suponen frágil al Gobernador  y se sienten capaces para intrigarlo con eficacia y  debilitarlo. Por eso están parapetados aprovechando cualquier error e insuficiencia del Ejecutivo Estatal para bombardearlo desde la penumbra  y como complemento, alientan todas las  rebeldías  posibles, tratando de magnificar los problemas del Estado,   maximizando toda inconformidad política real o ficticia. El informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre las policías comunitarias en Guerrero, pudo haber surgido solo, pero también es posible que ellos lo hayan manufacturado; Completan su afilar de machetes con el contenido del programa sectorial de la Secretaría de Gobernación en la que se dice que en Guerrero el cobro del derecho de piso y los secuestradores son cotidianos, ante la mirada indolente de Angel Heladio Aguirre Rivero. Olvidan  los perniciosos que la comisión de los Derechos Humanos no emite opiniones; Que está hecha para investigar denuncias y hacer “recomendaciones”. Olvidan también que la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos establece el “Sistema Nacional de Seguridad pública” en el que participan el Poder Presidencial, el Estatal y el de los Municipios” y en este caso si en Guerrero este sistema no funciona no es responsabilidad directa de Angel Heladio Aguirre Rivero sino en primer término, del Presidente de la República. En la forma y en el fondo, todo obedece a un macabro plan político; Seguramente  la intriga se reitera en el escritorio  presidencial, tratando de convencer a Enrique Peña Nieto para  que reniegue de la amistad y afecto con Angel Heladio Aguirre Rivero, demostrándole que su amigo “no funciona, no gobierna” y que por lo tanto, debería el Presidente autorizar y propiciar su derrocamiento. Pero tal caso NO sucederá, porque si alguien conoce la realidad política y social de Guerrero, es precisamente Enrique Peña Nieto, quien, como lo dijo Aguirre Rivero “se ha metido en las entrañas de la pobreza del Estado” y sabe por lo tanto que Angel Heladio Heladio Aguirre Rivero trabaja, opera, manda y  resuelve. En todo caso los ataques furibundos contra el Gobernador, el Presidente seguramente los toma como una manifestación cruda que refleja “la pobreza política”, de los enemigos del Ejecutivo Estatal. Mirando con legitima curiosidad este tipo de oposiciones aldeanas, sin talento ni competencias intelectuales, comparándolos con Ángel Heladio Aguirre Rivero, mi memoria recuerda lo escrito por Francisco Bulnes, cuando afirmaba para herir y exhibir a los porfirista mediocres, diciendo “en política hay terciopelo, mediopelo   y  … pelusa”. Es todo. *Doctorante en Ciencia Política.

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