PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Nos vigilan extraterrestres,

apareció Ovni en la Capital 

Alfonso Cerdenares Domínguez.--Nuevamente, el asombro lleno la humanidad de varias personas que, el pasado sábado 4 de enero, entre las 19:30 y las 20:00 horas, divisaron en lo alto del oscuro cielo de Chilpancingo una pequeña luz que, tras surcar un espacio del horizonte, se detuvo y comenzó a crecer en su resplandor.

El avistamiento –que dicen los estudiosos es de la clase llamada del “Primer Tipo” –ocurrió al norte de la capital guerrerense, justo por el lado oriente, por encima de las colonias Tata Gildo, José María Izazaga y 6 de Julio, avistándose también a la altura del asentamiento humano CNOP, y otras más aledañas a estos lugares.

A decir de los testigos –el propio escribiente de estas líneas fue mudo espectador de los hechos –de entre las montañas surgió, primero una pequeña luz, color rojo, para luego, después de surcar un pequeño espacio sobre el horizonte, se detuvo unos instantes y después su resplandor comenzó a crecer, de tal forma que podía verse una estela de luz en su derredor, conservando en el centro el “foco” inicial desde su aparición.

–¡Miren, chavos!... ¿Qué es esa luz que está allá arriba? –dijo este escribiente a una pareja de jóvenes que cruzaban los carriles centrales de la Avenida de los Insurgentes, a la altura del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”.

–¡No manches! –exclamó el varón –¿Qué es eso? –agregó y luego caminaron hacia el norte, con la intención de tener una visión mejor de aquella luz que, minutos después, se desplazó en línea recta para luego virar a su izquierda hasta perderse en lo alto del universo.

En tanto, en otros lugares, como la colonia San Rafael Norte, en las inmediaciones El Amate, los testigos que miraron a la luz, se percataron que, luego de un zigzag desapareció en las alturas, pero luego otra vez apareció a la altura de la colonia Tata Gildo, donde permaneció unos minutos más, para luego desplazarse hacia el sitio original de su aparición donde pareció tomar velocidad y volver a perderse en la oscuridad de la noche.

Al parecer, el hecho no es del todo fortuito; recordemos que el pasado 13 de diciembre de 2013, se visualizó una lluvia de estrellas que llamó la atención de los astrónomos, mismos que aprovecharon para realizar una serie de experimentos, aprovechando tal avistamiento.

Así también, el 18 de noviembre de ese mismo año, un par de luces rojas surcaron el cielo de Chilpancingo, al parecer, a la altura del mismo sitio en que se dio el reciente avistamiento; en esa ocasión, primero una luz roja surgió de las montañas, del lado oriente de la ciudad, la cual, luego de elevarse a una altura considerable, pareció fragmentarse en tres; después, surgió otra más por el mismo lugar que, tras fragmentarse en cuatro partes, pareció girar hasta elevarse para perderse entre la oscuridad del universo.

Recordemos que hace poco más de seis años, el 31 de diciembre de 2007, en el poblado de Mezcala, municipio de Eduardo Neri, se dio la aparición de un objeto plateado, el cual estuvo “estacionado” en las cercanías de un cerro por espacio de 30 horas y fue motivo de una larga investigación realizada por el equipo de eventos especiales de La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, encabezada por el reportero Francisco Rangel y una periodista de talla internacional, misma que fue publicada, en las páginas de este medio informativo, el 10 de enero de 2008.

¿Realidad, ficción, alucinaciones?; no nos atrevemos a conjeturar qué fue lo que vimos, lo que apareció –y siguen apareciendo –en el cielo de Chilpancingo, pero lo que sí es verdad es que, esos testimonios de la veracidad de los objetos voladores llamado OVNIS, no debe soslayarse, sino por el contrario, ser tomados en cuenta para futuras investigaciones.