lunes, 17 de febrero de 2014

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista


 Leí al gran periodista Alberto Domingo hace años cuando escribió un tema sobre los nombres de las personas. Con su deliciosa picardía se refería a su nombre y a otros parecidos y decía: “Yo, por ejemplo, me llamo Alberto. Hay otros que se llaman Roberto, Austreberto, Norberto, Adalberto, Gilberto y a todos nos dicen: ‘Beto’, algo nada original.

Y se preguntaba por qué la gente no inventaba nombres originales como Pavimento Rodríguez u Horqueta García. Algo que suene a original, y citaba –como lo hizo antes Rius, el caricaturista michoacano creador de Los Supermachos y después de Los Agachados- nombres que los cubanos imponían a los suyos:
Iluminada, Osma, Gelsys, Zelfa, Eleucipia, Dálvis, Tacla, Mirca, Iroel, Oela, Vitalina, Eleucipia, Hermesindo, Estervino, Adisnuria, Radigundis, Eudaldo, Inrainit, Robaina y Adnisnuria, sólo por citar algunos.
Viene a cuento el tema porque en el estado de Guerrero “no nos hemos quedado atrás”. Se sabía hace años que en la montaña no faltaban niños que fueron bautizados con nombres de héroes. Había versiones de Benito Juárez, Vicente Guerrero, Morelos, etcétera. 
Recientemente se ha armado fenomenal escándalo porque hace una semana, el 10 de febrero para ser exactos en el estado de Sonora entró en vigor la nueva Ley del Registro Civil que dicta que quedan prohibido registras a los menores con nombre denigrantes o peyorativos así como llevar más de dos nombres propios.
La nota periodística indica que el Congreso del estado de Sonora aprobó en diciembre pasado la derogación de la Ley que Regula la Organización de la Institución del Registro Civil aprobada en 1986 y que fue reformada en 2008, para dar paso a la nueva legislación que entró en vigor el 10 de febrero de 2014.
El artículo 45 del nuevo marco legal subraya que “el registro de nacimiento es “el acto jurídico mediante el cual, el Estado garantiza la identidad de las personas. Toda persona tiene derecho al nombre o nombres y apellidos que legalmente le pertenecen”.
La Ley del Registro Civil establece en su artículo 46 la prohibición al Oficial del Registro Civil de registrar al menor con nombre propio que sea peyorativo, discriminatorio, infamante, denigrante, carente de significado o que constituya un signo o siglas.
Al respecto, la titular de la Dirección del Registro Civil de Sonora, Cristina Ramírez Peralta, señaló que se publicará una lista de nombres cuyo uso quedará prohibido al realizar el proceso de registro de una persona ante la dependencia estatal.
“Ya no vamos a tener ese tipo nombres” y ejemplificó que en el listado de nombres cuyo uso estará prohibido a partir del día en que entra en vigor la nueva ley aparecen algunos como “Cheyenne, Rambo, Circunsición, Escroto, entre otros”, mencionó.
“Nos pueden causar gracia, pero para la persona que lo lleva puede ser negativo y ocasionarle problemas”, dijo la titular de la Dirección del Registro Civil de Sonora, Cristina Ramírez Peralta, al explicar a la prensa los detalles de la nueva ley. “Ya no vamos a tener ese tipo nombres”, añadió.
Sonora no es el primer estado que prohíbe a los padres poner nombres raros a sus hijos. 
El estado de Querétaro, en México, prohibió en 2013 a los padres usar nombres como Robocop.
 A nivel internacional, Nueva Zelanda publicó una lista de apelativos que no se pueden usar y que incluye Cristo, Mesías, Lucifer, Justicia, Rey, Mafia No Far (Sin temor a la mafia), 4Real (De verdad) y Anal. En todos los casos hubo al menos una pareja que intentó nombrar así a sus hijos.
 Suecia tiene una ley que veta los intentos de nombrar a los niños como Supermán o Metállica, y República Dominica prohibió en 2009 usar nombres raros luego de que aumentaran los casos de padres que querían nombrarlos con nombres de frutas o marcas de automóviles. 
Al parecer en el Registro Civil de Chilpancingo ya se prepara algo relacionado con los nombres. Ya informaremos de qué se trata. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.