martes, 11 de febrero de 2014

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

-.No hay plazo que no se cumpla-.Se nota el retroceso en que el sistema político mexicano-.No hay mal que dure cien años…”

 No hay plazo que no se cumpla, palabras más, palabras menos del mentado dicho que nos advierte que todo tiempo tiene que llegar; así es, y casi nada falta para que nos convirtamos en esclavos en nuestra lucha de hombres contra hombres, hablando en el lenguaje universal de la humanidad, no en el del disparatado y discriminatorio sujeto que tuvimos como presidente, Vicente Fox Quesada, de uno de los partidos ultraderechistas que existen en nuestro país que, a decir verdad, le pasa lo que a la beata de los pueblos: “se
espanta del muerto y se abraza de él”, pues lo que pregona, dándose golpes de pecho, lo hace en la vida real, pero –como dijera la abuela –eso es otra historia; hoy en día, cuando estamos en pleno siglo XXI, la teoría expuesta allá por el siglo XIX, en textos de Carlos Marx y Federico Engels, va viento en popa, pues gracias a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, así como por el Banco Mundial, la humanidad se encuentra en pleno barbarismo, que es la etapa siguiente al capitalismo; lo peor de todo es que todo esto va a arrastrar a los dos que tres países que tratan de practicar el socialismo, como Cuba, Venezuela y Bolivia, al menos son los que conocemos en nuestro continente Americano, y decimos que “tratan” porque casi todos han caído en una dictadura plena, donde la oligarquía es la que impone sus ideas, lo que no los hace diferentes a los países capitalistas; en México, nuestro país, pronto viviremos una etapa esclavista un tanto moderna; de hecho, ya la vivimos, pues a leguas se nota el retroceso en que el sistema político mexicano nos ha llevado a todos con sus nefastas reformas estructurales que no son otra cosa que el entreguismo pleno de las administraciones gubernamentales a los países poderosos; los bienes y servicios serán administrados por las cadenas trasnacionales teniendo como “prestanombres” a prominentes mexicanos, quienes aparecerán como dueños de los consorcios, cuando en realidad también forman parte del aglomerado grupo de trabajadores, solamente que con mejores salarios y prestaciones, incompatibles con las de los demás, o sea que forman parte de los empleados privilegiados y ese tenor están los legisladores, los políticos encumbrados, los dirigentes partidistas, los gobernadores, alcaldes y demás; de ahí que se muestran férreos ante la organización del pueblo trabajador, impidiendo que éste tome decisiones que “perjudican” los dictados de la OCDE, de otra forma, no estuviésemos en este sistema lleno de corrupción, de influyentismo, de compadrazgo, de amiguismo, pues las decisiones del Congreso de la Unión serían benéficas para todos; en fin, no hay plazo que no se cumpla y con las recientes reformas, los mexicanos habremos de pagar más, así de sencillo –como dijeran los extintos “pepegistas” –solamente que serán pagos “poquiteros” que ya unidos serán estratosféricos comparados con los raquíticos salarios que el grueso de la población percibe; en fin, veremos qué pasa, pero estamos seguros que, como dijera otro dicho: “No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que se lo aguante”, por lo que llegará el momento en que el pueblo habrá de despertar; si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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