lunes, 9 de junio de 2014

COLUMNA

Lectura Política
Noé Mondragón Norato


 La designación de Mazón por el Morena

La señal que mandó no generó ninguna equivocación: el candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), al gobierno de la entidad, será el actual secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso. Y es que el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, asumió en gira por la región Costa Grande, que el Morena “no irá en alianza ni con el PRD, el PT ni con el MC”. Y eso significa una sola cosa:
el edil de Acapulco, Luis Walton Aburto, quedó descartado. Por su militancia en el MC. Pero fueron dos referencias más las que fortalecieron dicha percepción: el pasado viernes el periódico La Razón -un medio de comunicación nacional- “destapó” al secretario de Salud, como el preferido por el dedazo de López Obrador. Y el propio peje, también lo confirmó el viernes al establecer con cierta retórica y sarcasmo, que “anteriormente dije que podría ser uno de ellos –Walton o Lázaro-, pero ahora queda sólo uno, por eso debemos tener buena salud todos”. Más claro, ni el agua. Pero la decisión de López Obrador podría no ser la correcta. Además, estaría en la senda de dividir a profundidad a un PRD desgastado, lleno de oportunistas y proclives a negociar lo que sea. Hay que ver los inéditos escenarios que se están abriendo.
LÁZARO: EL ZARPAZO.- Si se mira bien, el Morena no tenía un candidato fuerte para la competencia por el gobierno de la entidad en la elección de julio de 2015. Y al optar por Lázaro Mazón, sigue careciendo de él. Los argumentos están muy expuestos: 1.- Cuando compitió por el senado de la república en la elección de julio de 2006, pasó a dicho escaño como segundo lugar en la fórmula. Le ganó en la mesa de negociación y por la presión del extinto Armando Chavarría Barrera al interior de las tribus, el actual desempleado político, David Jiménez Rumbo. En realidad, no tiene una robusta plusvalía electoral. Porque las dos únicas elecciones que ha ganado, son las de alcalde de Iguala en el periodo 1996-1999 y 2002-2005. Se le han negado las diputaciones federal y local. 2.- Mazón arrastra con el estigma de no haber comprobado sus cuentas públicas durante los dos periodos que fungió como alcalde. Incluso y por ese motivo, el ex gobernador perredista Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, le abrió una averiguación previa en la Procuraduría de Justicia, a través de la Auditoria General del Estado (AGE), cuando todavía la dirigía Ignacio Rendón Romero. Y recientemente, el polémico ex edil de Teloloapan, Pedro Pablo Urióstegui Salgado, lo acusó de proteger a cierto grupo de la delincuencia organizada en la región norte. Son lastres que, política y electoralmente, le van a pesar demasiado al ex edil igualteco y candidato del Morena a gobernador. 3.- López Obrador pudo decidir la nominación de Mazón Alonso en función de una sola circunstancia de poder: el edil de Acapulco, Luis Walton, le negó públicamente su amistad cuando ganó la alcaldía porteña en la pasada elección de julio de 2012. Y el peje necesitaba de aliados para emprender su batalla poselectoral contra el presidente priísta, Enrique Peña Nieto. En cierto modo, Walton sabía en el fondo de esta situación que operaba en su contra. Pero por su investidura como alcalde del municipio más importante de la entidad, se entusiasmó con la idea de abanderar una candidatura de las izquierdas, integrada por Morena-PT-MC. El cálculo político le falló. 4.- El secretario de Salud en la administración de Ángel Aguirre, se mantiene en el cargo, pese a los fustigamientos de varios actores políticos para que renuncie. Y lo hace por cuando menos dos cosas: para dejar abierta la puerta de la cortesía política con el actual mandatario estatal, siendo él quien le pida la renuncia y no el gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero quien se la exija. Y también para promocionarse electoralmente con su oposición desde dentro de la administración pública, a la iniciativa para despenalizar el aborto. Al estar en contra de ella no antepone en realidad, su moral religiosa, sino que prepara el terreno para promocionarse rumbo a la batalla electoral decisiva. Y por supuesto, echándose a la bolsa los apoyos no solo de la mitra, sino el de los fieles partidarios de las distintas religiones y sectas. Pero sobre todo, Mazón la usó como coartada para romper con las tribus en el PRD. Y mudarse al Morena como su candidato a gobernador. Pero las verdaderas batallas políticas para el ex senador perredista, apenas comienzan.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El ex edil priísta de Acapulco, Manuel Añorve Baños, maniobró para fortalecerse rumbo a la disputa por la candidatura a gobernador en ese partido: empujó la designación del ex rector de la UAG, Arturo Contreras Gómez, como delegado de la SEP en Guerrero. Contreras fue el coordinador de campaña de Añorve Baños en la zona centro, durante la pasada elección de gobernador. Y estaba en la fría banca. Esperando ser llamado por el hoy diputado federal. Le llegó su turno. Pero como él mismo lo admitió: “le va a quedar grande la yegua”.dragonato@hotmail.com

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