lunes, 30 de junio de 2014

COLUMNA

Cosmos


Héctor Contreras Organista

OCOSÚCHIL
Cada año, un domingo después del festejo en honor de Santiago Apóstol, que es el 25 de julio, en Quechultenango se lleva a cabo la ceremonia del Ocosúchuil que es una hierba aromática que nace en las faldas del Volcán Negro, al sur de Quechultenango.


Los campesinos cortan el Ocosúchil y en la madrugada lo transportan en costales a Quechultenango donde lo venden en forma de ramos,  adornándolos con flores silvestres muy hermosas, frescas y de colores múltiples.
Los peregrinos que cada año suman más y más llegan a esa población provenientes de todo el estado y de otros lugares del país. Para entrar al templo lo hacen bailando al son del Teponaxtle y la letanía del Ocosuchil izando los ramos de esa hierba que luego de ser tallada en el manto del Señor Santiago adquiere un aroma delicioso y sirve como infusión o para curar enfermedades.
De esa ceremonia hace años hicimos un reportaje que completamos con datos que se aproximan a una monografía del municipio de Quechultenango. 
Cierta ocasión lo mostramos a nuestro amigo Adolfo Calderón Nava quien nos pidió ser él quien a nombre del SUSPEG publicara el libro que nos parece un documento histórico porque  forma parte importante en los acontecimientos de tradición y cultura de nuestro estado.
Hace unos días nos confirmó el patrocinio del libro, entregamos el original a nuestro amigo el impresor don Baltazar Castillo Zapata quien en una semana más lo tendrá seguramente terminado para su publicación. 
Esperamos hacer la presentación en el auditorio del SUSPEG, con el apoyo y autorización de nuestro amigo Adolfo, a quien públicamente este tecleador agradece el apoyo, porque por falta del mismo algunas de nuestras obras permanecen en el cajón del olvido.
Muchas gracias, Adolfo.

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