viernes, 11 de julio de 2014

ARTICULO

Daños colaterales de los 
fenómenos climatológicos

Cesar González Guerrero
En esta temporada, la lluvia principalmente, es uno de los fenómenos que causa graves problemas en la población en general, a nivel mundial, nacional, estatal y municipal. Desde luego, las zonas urbanas y rurales, cada día son las de mayor vulnerabilidad. Es más, tal vez no se ha analizado, pero siguen siendo la clase media y los pobres los más afectados. Eso no es justo.

Para empezar, las primeras consecuencias de las lluvias son los problemas de salud, abundan las enfermedades gastrointestinales, síntomas gripales, etcétera; simultáneamente, las inundaciones y encharcamientos en las carreteras y en las vialidades urbanas,  no permiten distinguir zonas peligrosas para los vehículos, en donde hay deslaves, baches, hoyos, etcétera, lo que provocan cuantiosos daños a los mismos, como choques, alcances, carambolas, desperfectos mecánicos y eléctricos, afectando enormemente la, de por sí, raquítica economía.
No obstante que algunos ya conocen vialidades peligrosas, las inexistentes opciones para transitar provocan, no solo el congestionamiento vehicular,  sino también los problemas ya señalados. No hay señalamientos, no hay elementos que dirijan el tráfico y no hay nadie que atienda estas contingencias de emergencia. Los ciudadanos están a la intemperie y que cada quien actúe como pueda. Hay un vacío de autoridades y se presentan insultos y pleitos entre los mismos conductores. Aún más, los accidentes en varias ocasiones son fatales.
Tal vez los problemas de salud, como daños colaterales de las lluvias,  sean inevitables, pero aun así, la ciencia médica ya debe tener previsiones para ello, sin embargo las autoridades muestran su incompetencia para prevenir este tipo de afectaciones temporales que, en ocasiones, no dejan de causar fallecimientos, principalmente en la población más vulnerable como niños y ancianos. Los servicios de salud, públicos y privados, aparte de deficientes y caros, en esta temporada, resultan insuficientes para atender la demanda.
Como siempre, se observa una total ineficacia administrativa para prevenir los desastres y, peor aún, una total incapacidad  para atender y solucionar los problemas en  esos momentos críticos. No se ve ninguna alternativa preventiva real, mucho menos acciones coordinadas en los hechos, a pesar de que estructuralmente existen varias dependencias, y personal especialista en ese tema, como lo son las instituciones de salud y de  Protección Civil. Son organismos que, parece ser, les falta capacitación, apoyo económico y que carecen de  instrumentos de trabajo adecuados. Esto hace que sean inoperantes a la hora de enfrentar los fenómenos y daños climatológicos.
Es el momento de que todas nuestras autoridades demuestren que si les interesa la ciudadanía y que no solamente les interesa  el voto. Es hora de demostrar que si queremos cambiar, no solo actitudes, sino también capacidades muy elementales como saber: cómo desazolvar y encausar barrancas, reparar oportunamente problemas de coladeras, calidad en cubrir hoyos y baches, evitar accidentes y congestionamientos en temporadas de lluvias y sus daños colaterales, mecánicos y eléctricos a los vehículos.
Solamente quienes han sufrido estos daños colaterales saben a qué me refiero, claro son las familias pobres y de clase media, los propietarios de vehículos populares, los pequeños y frágiles como los volchos, tsurus, los más afectados con reparaciones de bujías, limpieza de de motor, reparación de clutchs y frenos, bombas de gasolina, bandas del motor, y el consiguiente pago de mano de obra.
Son un promedio mínimo de 2 mil pesos de gastos ocasionados por las lluvias, por los diferentes daños, tanto en materia de salud como de desperfectos vehiculares. 
Vamos a ver que ofrecen las autoridades para atender estos daños colaterales a miles de familias guerrerenses afectadas cada año. Mientras tanto, también los talleres mecánicos y eléctricos resultan insuficientes para atender esta demanda. Y las autoridades, bien gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.