viernes, 11 de julio de 2014

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

 Acatepec
Toño, cuyo nombre verdadero es Antonio González García vivió y trabajó hace años en Chilpancingo en una tienda de ropa, antes en lo que se pudo. 
Aquí estudió y estudió mucho pero jamás se olvidó de su tierra, de su familia, de los suyos radicados en la montaña de Guerrero, en Acatepec, para precisar. 
Llegó el día en que su gente lo encumbró políticamente, lo eligieron como el primer presidente municipal de ese municipio, uno de los nuevos de Guerrero que de pronto brotaron por dondequiera ya que antes había setenta y cinco y de pronto sumaron ochenta y uno.


“Tío”, así llama Toño con afecto al reportero cada vez que nos saludamos en el centro de la ciudad. Y resulta que esta vez tío y el sobrino se pusieron a platicar y vaya que Toño viene cargado de noticias de lo que están haciendo en una parte muy importante de la montaña.
“La Universidad Autónoma de Guerrero, la UAGro, se negó a proporcionarnos apoyos para instalar escuelas superiores en nuestra región y eso nos preocupa mucho porque el municipio de Acatepec suma ya 117 comunidades, es decir, somos un poco más de 140 mil habitantes. Todos hablamos nuestra lengua materna que es la Me’Pa.
Uno de los principales problemas que nos preocupa es que tenga su desarrollo. Ahora estamos en la lucha de llevar una institución superior ya que anualmente egresan más de 500 jóvenes entre Preparatorias, Colegio de Bachilleres y Bachilleratos Interculturales. De 2012 a 2013 luchamos por la fundación de cuatro Bachilleratos Interculturales en la comunidad de Barranca Pobre, Zontecomapa, El Llano y Tierra Blanca.
Afortunadamente la SEG, de México junto con el gobierno del estado nos escucharon y se autorizaron esos Bachilleratos, pero el problema es que no podemos mandar a nuestros hijos a las ciudades. De esos 500 alumnos que salen, si acaso van 50 a las ciudades como Puebla, Tlapa, Chilpancingo y unos que otros se van a la ciudad de México, pero  de esos 50 solamente se quedan como 20 y finalmente terminan sus carreras profesionales si acaso 2 o máximo 3 y la gran mayoría regresa al campo, va al norte o busca otra vida más fácil para sobrellevarla con sus padres, es una situación muy difícil.
De 2011 a 2012 luchamos en la Universidad Autónoma de Guerrero para que nos hiciera favor de crear un Campus para beneficiar a 5 municipios de esta lengua Me’Pa, que serían los municipios de Acatepec, Zapotitlán, Tlacoapa, aparte de Ayutla y aparte de Atlixtac. Son los 5 municipios que necesitan el Campus, pero la Universidad Autónoma de Guerrero dijo que no tiene más recursos para poder crear nuevos Campus; que si nosotros queremos mandar a estudiar a nuestros hijos, sería hasta La Cañada de Huamuxtitlán que es donde estaría una de las carreras profesionales.
También fuimos al gobierno del estado que nos dijo: No podemos echar a andar nuevas instituciones porque ustedes ya tienen dos universidades en la montaña que se encuentran en el municipio de Malinaltepec, la Universidad de La Ciénega y la Universidad de El Rincón, y aparte de eso el gobierno del estado nos dijo que en Tlapa ya funciona un instituto Tecnológico; en Chilapa va a funcionar otro, en San Luis Acatlán va a llegar una extensión de la Universidad Agraria de Chapingo, es decir: Nos cerraron las puertas.
“Ante estas circunstancias, donde buscamos la forma de solucionar nuestro problema, nos metimos a la lucha por parte de la Universidad Autónoma Latinoamericana Caribeña de Ciencias y Artes (UALCCA), que encabezan los maestros Austreberto Basilio Goytia y Luis Antonio Guadarrama Bustos. 
Ellos se instalaron en huelga de hambre en la Comisión de Derechos Humanos de mayo a junio y nos agregamos a la lucha, porque nosotros anhelamos crear por lo menos tres Campus en el municipio de Acatepec. 
El primer Campus sería en la Comunidad de Tierra Blanca, el segundo sería en la comunidad de Mexcaltepec, Acatepec y Apixuca, pero nos conformamos con dos o tres Campus para poder atender a esos más de 500 estudiantes que egresan anualmente y que por falta de recursos ya no pueden seguir estudiando”.
Finalmente nos mostró unas fotografías del 3 de julio pasado donde se observa reunidos al gobernador de Guerrero, al secretario de Educación Pública, a la secretaria de Educación en Guerrero, al representante de Derechos Humanos, a los representantes de UALCCA, institución cuya fundación y funcionamiento fueron oficialmente aprobados y se ve en las gráficas a padres de familia, alumnos y maestros reunidos. 
Es decir, después de una lucha denodada para fundar la UALCCA en Atliaca, municipio de Tixtla, donde los estudiantes de la montaña encontrarán una alternativa de solución para sus carreras profesionales, en la montaña seguirán luchando para crear por lo menos tres Campus universitarios, porque la situación de pobreza no permite que los jóvenes salgan de la región.
Años atrás se luchaba para enfrentar la pobreza y el hambre en la región, hoy la batalla es distinta: Se lucha porque la montaña cuente con universidades para que nuestros jóvenes dejen de ser servidumbre en los campos de cultivo de los estados del norte de México y acabar de una vez con la explotación de braceros en tierra gringa.
Mientras tanto en la UAGro dicen que “no les alcanza el presupuesto para crear nuevos Campus en la montaña” que es en donde más se necesitan. Y en el gobierno del estado se reproduce la misma cantaleta: “¡No hay dinero!”
¿A poco? 
¿Ni para las campañas políticas? 

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