COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

 Rosario e hijo: poder a cuatro manos en el PRD

La secretaria de la Mujer, la perredista Rosario Herrera Ascencio, le abre paso a la polémica cada vez que puede. Los hechos de coyuntura le han servido para instalarse en una vertiente no solo de presiones, sino de acaparamiento constante de los reflectores públicos. Es una fémina que trabaja de fondo dos escenarios de poder: el de su personal prospectiva política. Y también aquellos ligados al acomodamiento de su hijo, el ex diputado federal Ilich Lozano Herrera, quien como en la cultura del más viejo PRI, es el heredero natural de las presiones de poder ejercidas por su progenitora al interior de las tribus. Un cachorro de “la izquierda”. Hasta el momento, ambos giran en el aire y como los gatos, caen parados. Habría que ubicar la forma en que han operado para lograr sus objetivos.

SALTAR DE UN LADO A OTRO.- Si se mira bien, en la Secretaría de la Mujer no existe un plan de trabajo para ser aplicado durante todo el cuatrienio del actual mandatario estatal, Ángel Aguirre. Tampoco una estrategia orientada a generarle beneficios reales y también para sacar de su atraso e ignorancia, a miles de mujeres guerrerenses. La dinámica de Rosario Herrera, es simple: espera los hechos de coyuntura y se sube a ellos. Los explota políticamente. Le sirven para encabezarlos, ponerse al frente de ellos. Lo que viene se matiza e instala en la lógica del poder. A) Rosario Herrera ha tejido y tendido sus propias trampas para mantenerse vigente dentro de las tribus. En la elección federal intermedia de 2003 y en su calidad de ex presidenta del PRD municipal en Acapulco, desplazó de la candidatura a diputado federal por el distrito nueve, al ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y efímero secretario general de gobierno, Florentino Cruz Ramírez. La coartada fue bien cocinada: la encuestadora Parametría la favoreció en la intención del voto. Y el PRD necesitaba cumplir con la famosa cuota de género, que también sirve en ciertas circunstancias, para dejar fuera a los indeseables masculinos. Su afiliación a la tribu Nueva Izquierda (NI) le abrió, una cancha más amplia y generosa para jugar. Así y desde la Secretaría de Asuntos Juveniles del PRD y luego como director de la Juventud en Acapulco, su hijo Ilich Lozano Herrera, accesó sin problemas como diputado federal plurinominal en la elección federal intermedia de 2009. B) Rosario Herrera estuvo marginada durante el sexenio de Zeferino Torreblanca. Por eso se refugió en la secretaria de medios de la dirigencia estatal del PRD. Y le apostó al proyecto de Ángel Aguirre. Ganó y con ello, se encumbró en la Secretaría de la Mujer. Entretanto, su hijo Ilich Lozano, fue designado como enlace del Ejecutivo estatal con el Poder Legislativo federal. Y en noviembre de 2012, tomó protesta como presidente del Consejo Estatal del PRD. Recientemente, la tribu NI destapó al diputado federal, Sebastián de la Rosa Peláez, como su precandidato a gobernador. Y a Ilich Lozano como aspirante a la dirigencia estatal del partido del sol azteca. Madre e hijo. Carreras políticas paralelas. Mismo presupuesto público. C) Como funcionaria de la actual administración estatal, Herrera Ascencio se montó en la cresta de la ola. Y el primer ruidoso evento que acaparó fue La Marcha de las Putas –un movimiento con origen en Canadá- en julio de 2011. “Estoy completamente de acuerdo con la marcha, de hecho la estoy promoviendo porque el término de puta se ha utilizado en distintas connotaciones. Se les tacha de putas o borrachas. Si una mujer va sobresaliendo, entonces es porque anda de puta; o cuando la mujer sale de su ciudad para irse a estudiar a otro estado o país, “entonces se quiere ir de puta”, y creo que es momento de que salgamos adelante”, sostuvo. Luego, se puso el traje de soldado para defender con uñas y dientes, la iniciativa gubernamental para despenalizar el aborto. Tuvo serias diferencias y enconos con el puritano secretario de Salud y candidato a gobernador por el Morena, Lázaro Mazón Alonso. Y hoy finalmente, está a la cabeza de la protesta contra los diputados del Congreso local, por cercenarle a las féminas guerrerenses, su derecho a ocupar el 50 por ciento de las candidaturas a cargos de elección popular, tal y como lo señala la Reforma Política del presidente Peña Nieto. Sin duda, la siguiente parada política de Rosario Herrera, sería la diputación local. Unida a su hijo, manejan un poder a cuatro manos dentro del PRD local. Ese es el punto.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Seguramente, el secretario del Trabajo y ex procurador de Justicia, Alberto López Rosas, debe sentirse bastante protegido por el gobernador Ángel Aguirre, como para ufanarse en el sentido de que aspira a ser candidato a gobernador por el PRD, pero “no voy a renunciar al cargo”. Y así, el funcionario parece no atender y pasarse por alto las leyes electorales que rigen esa competencia, sino ponderar sus personales intereses de poder. No es un mensaje que le ayude con los electores en su camino a esa desproporcionada pretensión.

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