lunes, 25 de agosto de 2014

COLUMNA

LECTURA POLITICA

Noé Mondragón Norato



 Deslindes e ingratitudes de la política
Los crecimientos y despegues personales en política, están ligados indiscutiblemente, a la pertenencia a los grupos del poder. Absurdo y estéril resulta evaluar y concluir, que los actores se encumbran como alcaldes, diputados locales o federales, senadores, gobernador y hasta presidente de la república, por méritos propios. Sin ayuda de nadie. Cada cargo de elección popular es arropado pacientemente, por grupos, corrientes y mafias del poder. Los antecede la serie de compromisos ineludibles que se pactan y se cumplen. Por eso sorprende y desconcierta que el senador perredista, Armando Ríos Piter, operara recientemente su deslinde político del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, en una coyuntura en la que éste último necesitaba más que nunca, de su defensa y solidaridad. Porque si bien es cierto que el legislador Ríos, había militado en sus inicios políticos en el PRI y PAN, al final de cuentas su verdadero impulso político ocurrió justamente, en el periodo del también ex mandatario perredista, envuelto hoy en la ruidosa polémica sobre su presumible autoría intelectual en el asesinato del ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría Barrera. Y es a partir de ahí, de donde se abren las lecturas.

DESLINDE INGRATO.- Cuando el barco se hunde, las ratas son las primeras en abandonarlo. La anterior, es una observación que se aplica puntual a muchas circunstancias de la vida. Y en política no es la excepción. Algunos personajes que en su momento, juraron una lealtad perruna a sus jefes, terminan olvidándola cuando éste último encuentra problemas posteriores. Se topa de frente con la desgracia personal, como anticipo ineluctable de la debacle. De hecho, tratan de ponerse a salvo ellos mismos. Sin embargo, muchas de sus huellas llevan una marca indeleble: la del grupo político que los hizo crecer. Y eso es justamente lo que le ocurre al senador Armando Ríos. Se lee así: A) Cuando se plegó al PRI, el actual senador perredista fungió como coordinador técnico en el Infonavit y después, asesor del secretario de Hacienda zedillista, José Ángel Gurría. Y en el PAN, cuando Florencio Salazar Adame se encumbró como secretario de la Reforma Agraria, despachó como subsecretario de Política Sectorial. En los hechos, su efímero paso por ambos partidos no se midió de forma exitosa. Es decir, no despegó hacia las grandes ligas de la política pública. Su verdadero impulso político vendría después. B) Una vez instalado como el primer gobernador de la alternancia perredista en Guerrero, Carlos Zeferino Torreblanca, designó a Ríos Piter en 2005, como secretario de Desarrollo Rural. De esta forma, al fin lideraba una secretaría de despacho. Pero fue apenas la aproximación al pastel completo. Porque en 2009, vendría su postulación como candidato a la diputación federal en el distrito 3 de Costa Grande. Y en una extraña y atípica elección, el PRD perdió ocho de nueve distritos. El único ganado curiosa y sospechosamente, fue donde compitió Armando Ríos. Así, el grupo zeferinista se abría camino a fin de crecer y consolidar su presencia de poder en Guerrero. C) Muerto Armando Chavarría, el camino político se le despejó al actual senador Ríos. Porque el extinto político perredista, era el más visible obstáculo en la carrera sucesoria por el gobierno estatal. El que más ruido provocaría de empujar una previsible imposición operada por el gobernador Zeferino Torreblanca, en la candidatura a gobernador. D) Aguantando el reloj político desde la curul federal y con el visible apoyo de Torreblanca Galindo, Armando Ríos presionó para llegar como candidato a gobernador en la pasada elección de enero de 2011. Cuando esa operación se fue a pique, llamó “nalgas prontas” a los dirigentes del PRD por negociar la candidatura a favor de Ángel Aguirre, un personaje que el grupo zeferinista no tenía contemplado en sus prospectivas de poder. Y que llegó a rompérselas. Cambiarlas por completo. Hoy, el senador perredista trata de salir airoso de un ardiente fuego que, quiérase o no, lo envuelve de cuerpo completo. Porque su crecimiento político verdadero, se encuentra adherido al ex gobernador Zeferino Torreblanca. El personaje que hoy está en el centro de la controversia mediática y se ha negado a defenderse de las acusaciones que lo vinculan como el autor intelectual, del proditorio asesinato orquestado contra Armando Chavarría. Pese a ello, Ríos Piter operó su ingrato deslinde político de Zeferino. Porque intenta otra vez, ir por la candidatura a gobernador en junio de 2015. Pero, como los toros de lidia, ya va tocado por las banderillas.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El hostigamiento militar contra el corresponsal de la revista Proceso, Ezequiel Flores Contreras, se encuadra indiscutiblemente, como un ataque al esquema de las libertades ganadas a pulso por toda la sociedad mexicana. Y representa un ejercicio de evidente autoritarismo e intolerancia, por parte de esa institución castrense, una de las más respetadas del país. Inquieta por esa razón, la actitud demostrada hacia el comunicador, que solo realiza su trabajo. Ya basta.
dragonato@hotmail.com 

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