COLUMNA

Peña y su mundo de fantasía

Apolinar Castrejón Marino

Que alguien nos aclare qué es lo que realmente sucede en México. Por un lado nos dicen que hay mucha hambre y pobreza, y por otro nos dicen que somos gordos y necesitamos reducir nuestro consumo de grasas.

Luego nos dicen que los índices de secuestros, asesinatos y robos con violencia; y al mismo tiempo nos presentan a la nueva gendarmería. Esto nos confunde porque si hay menos inseguridad, pues no necesitamos más policías.

También vemos en la televisión como el presidente distribuye lap tops y tablets para  apoyar a la educación, y después nos enteramos que el nivel educativo de los niños y jóvenes mexicanos “está para llorar”.

En términos generales, las declaraciones y los discursos nos describen un país sin problemas graves, con organización y productividad. Pero la realidad que los mexicanos vemos todos los días es muy diferente.

O quizá no entendemos el sentido del humor de nuestros gobernantes y representantes populares. Porque puede ser como el chiste de cierto comediante de aspecto extranjero. En un momento de su rutina, comenta que se vino de Francia, porque allá la situación está muy difícil, pues no hay trabajo; y que aquí en México hay trabajo para todos, tanto que hasta los niños trabajan.

Otro contrasentido es que en próximos días, el presidente de México “…va a informar a la nación… del estado que guarda el país”. Pero la nación somos nosotros, los mexicanos, sin embargo, desde una semana antes, desde el momento mismo que se designa el “recinto oficial” para que Enrique Peña presente su tal informe, toda la zona queda “resguardada” por el ejército, el estado mayor presidencial y los granaderos del Distrito Federal, de tal modo que aquello se asemeja más a una zona de guerra, que a la sede de un ejercicio democrático de contacto del mandatario con su pueblo.

Con respecto al contenido del susodicho informe, ya sabemos que vamos a ver “más de lo mismo” pues a lo largo de los dos años de gobierno de Peña Nieto, lo hemos visto todos los días en la televisión auto alabándose y magnificando cualquier acción del ejército y la marina, y festejando cualquier desempeño de los miembros de su gabinete.

Y a propósito de los miembros del gabinetazo, solo vemos con igual frecuencia al secretario de “gobernachong”,  al procurador murillo y al secretario de hacienda Luis Videgaray. De los demás ni su nombre conocemos. Bueno, cada que asoma la cabeza Chayito Robles, le va como en feria, pues sus “fans” le recuerdan su pasado ezquierdoso. Igual le va a Chuayffet, quien con sus grititos chillones, no puede acallar los reclamos porque no puede hacer nada en el terreno de la educación. 

Y por último, queremos destacar que el incremento a los salarios mínimos ha recibido el rechazo generalizado de los gobernantes, autoridades y “especialistas nylon”, quienes cobran salarios máximos. Y nada dicen de los jueces, magistrados y diputetes, que cobran lo que quieren de sueldos, a los que se suman bonos, jubilaciones, retiros e “indemnizaciones”.