lunes, 25 de agosto de 2014

COLUMNA

Resquicio

Hipñolito Marban

 LA CODEHUM:¿ BELIGERANTE? POCA PERSPECTIVA DE RAMON NAVARRETE MAGDALENO
  El artículo 97 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establecía la facultad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de investigar violaciones graves a la dignidad e integridad humana, mismo que fue derogado con la reforma al artículo primero constitucional, mismo que entró en vigor el 11 de Junio del 2011, que ahora otorga amplias facultades a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de investigar presuntas violaciones y
determinar responsables ya sea del Estado y funcionarios que lo integren, ante posibles actos de omisión y responsabilidades de los derechos humanos del gobernado, agregando además el mandato constitucional la investigación de violaciones de derechos humanos, por parte de particulares que tengan el carácter de patrón, y/o de decisión que contravenga la dignidad de todo ser humano ya sea por aquiescencia o colaboración, por lo que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, ha establecido jurisprudencia en cuanto a la igualdad y nivel tanto de la Constitución como los tratados internacionales, pues así lo señala nuestra carta magna en su artículo primero, ordena que todas las autoridades refiriéndose a las entidades y aquellas que tengan obligación proteger los derechos humanos de acuerdo al ámbito de sus competencias el principio de universalidad, entonces ¿porque? la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero que dirige el interino Ramón Navarrete Magdaleno, aparte de ser un elefante blanco desde la llegada de esté, dicha comisión ha tomado una actitud sumisa ante los órganos del Estado, cuando la Constitución Federal como Estatal le da amplias facultades investigativas y con un buen presupuesto que le permite navegar en medio de omisiones y presuntas violaciones de los imputados involucrados, con un personal que se supone, tienen la experiencia y conocimiento de los alcances legales de acuerdo a su jurisdicción, ya que también los derechos laborales también son parte de la competencia de los derechos humanos que dice presidir Navarrete Magdaleno, el quejoso no busca un ombusman  beligerante como a veces piensa que puede ser Navarrete Magdaleno con los funcionarios públicos de Guerrero, pues la entidad no vive en un conflicto armado entre el gobernado y el Estado, tal vez la beligerancia que  siente estar Ramón Navarrete, es porque el cargo se lo debe precisamente al jefe del ejecutivo de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, si el actual e improvisado presidente interino de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Ramón Navarrete Magdaleno, siente que, cumplir lo que por mandato constitucional le obliga, la de hacer respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de los guerrerenses, es  ser beligerante debe de dejar el cargo, a una persona que no tenga esa mentalidad negativa, que el único objetivo sea, la protección de la dignidad humana, no cabe duda que la figura de Juan Alarcón Hernández es un comparativo con todo aquel que llega a ocupar el cubículo que ostentó desde el sexenio del exgobernador José Francisco Ruiz Massieu, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, no puede estar empantanada sin realizar las labores investigativas que por ley tiene ese derecho legal, y todo porque su cabeza interina diga que actuar es sinónimo de ser “beligerante”, ya solo falta que declare que los que se manifiestan pacíficamente en las calles, por la falta de seguridad, servicios y educación, son beligerantes, no se le puede llamar beligerante a quienes solo piden lo que el derecho positivo permite, en el caso de Educación existen quejas que Ramón Navarrete no ha podido resolver, dicha sumisión aflora una percepción agachona ante el Estado, pues olvida el presidente interino que los derechos laborales, también¡ son de su competencia, donde debe de obligar (legalmente) al funcionario público de responder a las recomendaciones que reciba de parte de este organismo, así como de informar en caso de negativa, explicarla ante la comisión de derechos humanos del Poder Legislativo, tal pareciera que esto último lo ignorara, ya que desde su llegada se ha convertido en simple recadero de los quejos ante las instituciones públicas acusadas, que ni siquiera en materia de educación a impulsado la mediación, urge¡ en verdad que el presidente interino, ponga su maquinaria a echarse andar en cuanto al seguimiento de quejas presentadas ante ese organismo supuestamente “autónomo”, y de paso leerse el artículo tercero, cuarto y quinto de la nueva Constitución de Guerrero.

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