jueves, 28 de agosto de 2014

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Olvidada casa de Cantinflas 
y muy visitada la de Tarzán

Javier Francisco Reyes.ACAPULCO, GRO.—Los acantilados de la bahía de Acapulco, han sido y son un atractivo para los inversionistas nacionales y extranjeros, además para los artistas de renombre desde siempre, en la época de los años 50, se construyeron grandes residencias de artistas nacionales y extranjeros, hoy en día algunos siguen siendo visitados y otros en el olvido.

La Crónica,Vespertino de Chilpancingo, realizó un recorrido por la bahía a bordo de una lancha, pudo constatar el Acapulco desde el agua del mar hacia afuera, se observan tres niveles de sociedad, las que están en la costera en medio de las torres de hoteles y condominios, el segundo en el anfiteatro y los que viven en las laderas de los cerros.
A pesar de las diferencias sociales, no deja de verse Acapulco como la Perla del Pacífico, pero con el contrates de un gobierno municipal indiferente, alejado del pueblo, porque no le resuelve sus domesticas necesidades como la inseguridad pública, pues desde hace varias semanas están en paro laboral los uniformados encargados de garantizar la seguridad.
Las principales avenidas, incluida la ampliamente conocida larga costera “Miguel Alemán”, se observan todavía viejos, sucios y destartalados camiones del servicio público que desde este fin de semana se oficializó su cobro de siete, ocho y 14 pesos para los colectivos.
El presidente municipal del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), Luis Walton Aburto, en lugar de gobernar por el tan ansiado cargo primero y por varios intentos, que hasta renunció al Partido Revolucionario Institucional, para ocupar la presidencia municipal, ahora que la tiene en sus manos, está por botarla, para ello anda en precampaña por toda la entidad en busca de adeptos para obtener la candidatura a gobernador para las elecciones del 2015.
En este recorrido se pudieron observar contrates en su alrededor de la amplia Bahía porteña, como proyectos turísticos abandonas, por falta de inversión y seguridad pública que los tres niveles de gobierno no garantizan.
CASA DE TARZAN ATRACTIVO TURISTICO
Enclavada en lo más alto de los acantilados y con una espectacular vista a mar abierto, además de la isla de la Roqueta, sobresale la llamada “Casa de Tarzán”, que también fue el refugio ideal en los años 50 para la famosa “Pandilla de Hollywood”.
A pesar del paso del tiempo, los cambios de clima y la llegada de grandes construcciones modernistas, el legendario Hotel Flamingos, que alberga en su interior la casa del actor Johnny Weissmüller, mejor conocido como “Tarzan”, sigue siendo un atractivo para el turismo que visita Acapulco.
La construcción mantiene su estilo de los 50 y da al visitante los aires de glamour y tranquilidad de esa época, factores que llevaron a los actores John Wayne, Red Skelton, Fred Mc Murray y Johnny Weissmüller “Tarzan” a adquirir la propiedad construida en 1930.
Sin embargo, el colorido del lugar y belleza natural, llevaron a Weissmüller a comprar totalmente el inmueble, que habitó hasta su muerte en 1984, informó Esteban Castañeda López, gerente de Alimentos y Bebidas del hotel referido.
OLVIDADA CASA DE CANTINFLAS
El contraste de lo observado en el recorrido, descubrimos lo que todavía queda algo de lo que fuera su casa de descanso del artista de Mario Moreno Reyes, más  conocido como “El Cantinflas”, quien el pasado 12 de agosto habría cumplido 103 años de vida. Su residencia fue construida en los años 50, casi en la misma época del actor extranjero conocido como El Tarzán.
La Crónica, Vespertino de Chilpancingo,  constató que el único mudo testigo del abandono de esa casa, es precisamente una estatua con su pose y vestuario que lo hicieron famoso internacionalmente.
Se conoció que debido a que nadie se responsabiliza por la propiedad que fue de Cantinflas, situada en la parte baja del Fraccionamiento Las Américas a orillas de la bahía de Santa Lucía, cerca de La Piedra del Elefante, el Ayuntamiento  de Acapulco podría apoderarse de la misma y rematarla.
Se presume que el Ayuntamiento de Acapulco que preside Luis Walton Aburto estaría valorando la posibilidad de rematar la casa que habitara Mario Moreno Reyes “El Cantinflas”, toda vez que registra millonario adeudo por concepto de impuesto predial.
De acuerdo con información extraoficial, la propiedad de grandes dimensiones, que cuenta con muelle y playa privada, lleva varios años abandonada y por ende, se adeudan varios pagos de los servicios de la misma.
Hasta el momento nadie se hace responsable de la propiedad por los gastos que genera, por esta razón es probable que el gobierno se apodere de ella, según revelaron trabajadores municipales del área fiscal.
Versiones de quienes han tenido oportunidad de ingresar a la residencia, aún hay algunos muebles que fueron del artista, así como diversos reconocimientos que recibió por su destacado trabajo, mismos que se encuentran en mal estado debido a que las condiciones climatológicas propician su deterioro.
El inmueble fue construido en la década de los 50, cuando en esta parte llegaban todas las grandes luminarias de Hollywood. Hoy, la figura del gran mimo de México que la adorna, está a punto de derrumbarse y el abandono es notorio en jardines y techos.
Habría que recordar que en esa residencia se filmaron famosas  películas como “El bolero de Raquel” en 1956, así como múltiples fiestas de esa época dorada del cine nacional. 
Como se recordará a la muerte de “Cantinflas”, hubo una pelea por su herencia entre Mario Moreno Ivanova y su sobrino Eduardo Moreno Laparade, la cual ganó su hijo.
 Mario hijo vendió casi todas las casas y departamentos que su famoso padre poseía, dejando en el olvido esta residencia de Acapulco.
Mario Moreno Reyes, conocido como “Cantinflas” por el personaje que lo consagró en la pantalla, nació el 12 de agosto de 1911 en Santa María la Redonda, un barrio humilde de la capital mexicana.
Fue el sexto de una familia de 15 hermanos; inició estudios de Medicina para complacer a su padre, pero debido a la mala situación económica que vivía tuvo que abandonarlos para ganarse un sueldo gracias a pequeños papeles en espectáculos de variedades.
Trabajó en el circo y pronto sus grandes dotes para la interpretación, su ternura y visión optimista del mundo lo llevaron a recrear al prototipo de hombre vulgar y pobre de México.
El legendario personaje de “Cantinflas” fue inspirado por un barrendero “borrachito” que conoció cuando laboraba en el Teatro Follies. Boxeador, taxista, lustrador de calzado, cómico de carpa y bailarín, el artista personificó al “pelado” mexicano de los años 30, quien se caracterizó por sus pantalones a la cadera, sombrero y paliacate, que se enreda en un laberinto de palabras y expresiones.
Su carrera en cine comenzó como publicista, en tanto que su primera aparición como actor fue en la película “No te engañes corazón” (1936), a la cual le siguió la exitosa cinta “Ahí está el detalle” (1940), de Juan Bustillo Oro, gracias al cual fijó su personaje en definitiva.
Asimismo, sus primeras películas como “El gendarme desconocido” (1941) y “Los tres mosqueteros” (1943), fueron éxitos que rompieron récords de taquilla en toda América Latina.
Realizó alrededor de 50 filmes, entre los que se incluyen dos incursiones en el mercado de habla inglesa realizadas en Hollywood: “La vuelta al mundo en 80 días” (1956), que obtuvo el Oscar como Mejor Película; “Pepe” (1960), y la cinta dirigida en España: “Don Quijote cabalga de nuevo” (1972).
También destacan: “El bombero atómico” (1950), “El señor fotógrafo” (1952), “El bolero de Raquel” (1956), su primera película en color; “Sube y baja” (1958), “El analfabeto” (1960), “El extra” (1962), “Entrega inmediata” (1963), “El padrecito” (1965), “El señor doctor” (1965), “Su excelencia” (1966), “Por mis pistolas” (1968), “Un Quijote sin mancha” (1969) y “El profe” (1971), entre otras.
Sin embargo, lejos de las luces del escenario, Mario Moreno Reyes era un hombre solitario, introvertido, que no soportaba las mentiras y que se llevó muchas decepciones, sobre todo en el ámbito familiar, según han comentado a la prensa amigos y familiares del actor.
Miembro del Sindicato de Actores, “Cantinflas” fundó de forma benéfica la Casa del Actor y en 1952, haciendo gala de la generosidad que lo caracterizaba, emprendió una campaña en favor de los pobres para construir un hábitat social.
Su nombre y todos sus derivados (cantinflada, cantinflear y cantinflesco) ya integran el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, como un verbalismo vaco, incongruente, disparatado y que mezcla muletillas.
La Organización de Estados Americanos (OEA) le rindió un homenaje en su sede en Washington y lo nombró “Embajador de la Paz”, en reconocimiento a su “brillante labor de acercamiento entre los pueblos del mundo”.
Mario Moreno Reyes “Cantinflas” murió de cáncer pulmonar el 20 de abril de 1993, en la Ciudad de México, pero su personaje sigue arrancando carcajadas entre el público.
Luego de recibir un sentido homenaje por parte del pueblo, en la sede de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), la cual dirigió un tiempo, y en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), su cuerpo fue cremado y sus cenizas depositadas en la cripta familiar del Panteón Español de la capital mexicana.
El 25 de abril de 2013, fue recordado con dos misas, una en la Basílica de Guadalupe y otra en la Catedral Metropolitana de la capital del país.
Eduardo Moreno Laparade, sobrino del fallecido actor, organizó una ceremonia religiosa en la Basílica.

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