jueves, 4 de septiembre de 2014

COLUMNA

El Alacrán

¡PINCHE PANCHO, PINCHE PANCHO,
SECCION  SECCION “M”
Abrí la puerta del Avión que decía sección “M” y era ¡EL MALETERO! alcancé a escuchar  el vuelo 7373 les da la bienvenida, chíngale otra vez con ese numerito. El, pito, perdón, piloto dice,
favor de abrocharse los cinturones ¿Cuáles si hay puras malditas petacas? se abre de pronto la puerta y aparece la Aeromoza las de las petaquitas levantadas, y me dice ¡ABROCHESE EL CINTURON!  Cual cinturón, si hay puros mecates, que quiere estar suspendido en el aire, no,no,no. señorita, señorita le tengo miedo a la obscuridad, no se preocupe le va a dar sueño, porque no me hace compañía, le tengo miedo a las alturas, cálmese, cálmese para que se le baje  el miedo le voy a traer una botella de vino para que se le baje, que no huele usted mal por el susto de los motores en el arranque, ya me  bajo, se puede cambiar al fin no hay gente en esta sección. Pinché Pancho, Pinche Pancho Y así pasaron muchas horas, con tanto espacio estiraba las de caballo me tendía  en el piso para estar acostado y a echarme un coyotito, la única que me interrumpía mi sueño era la “nalguita” que me traía un refrigerio, este es para los de primera clase, y para los de esta sección, nada de nada. Pinche Pancho, Pinche Pancho. Después de empacarme el refrigerio me eché a dormir no sin antes echarme un gorgorito del delicioso vino que me trajo la morenaza, agarré un sueño profundo, después de unas horas, se escuchó un puto ruido tremendo  que venían de los motores de el Avión. ¡CHINGALE! se esta desbaratando el Avión, quien me manda todo por gorrón por conocer la China.  Pinche Pancho, Pinché Pancho que gran susto, con decirles que hasta el intestino se  me arrugó, lo bueno que abría maletas, y la prenda que me quedaba me la ponía, y la usada la metía  de nuevo en  la maleta para que no notaran la ausencia de las prendas. Por fin se pararon las turbinas, al fin llegamos, me levanté y abrí la puerta y caminando como charro por lo rozado de las nalgas me redirigí a la salida otra vez el túnel que me llevó hasta la sala y hacer fila para que chequen los papeles, pasaporte, vacunas etcétera, mientras revisaban mis documentos una señorita China sacó un spray con olor a Pino y un español comenzó a decir Rediez  tal parece que alguien se cagó de bajo de un Pino. No se pierda el Rector ¡PECULADO! Una porra para este recto estilo futbolero UUUUUUUAAAAAUUUUU, UUUUUUUAAAAAUUUUU    PUTOOOOOOOO.
Los Quiere Cecilio.

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