COLUMNA

El Alacrán

¡QUE PRECIOSO ES LA CHINA Y MAS LA CHINA HILARIA!

Así es mis queridos cochos, cochitas no se me enojen que para ustedes también hay, después de quedar de acuerdo con el monte de impiedad que serían tres meses de hospedaje de la Abuela. Me dirigí al Periódico La Crónica Vespertino de Chilpancingo ya me tenía mis boletos del Avión de ida

y retache entré y le dije al Director oiga Master (jefe) que clase tienen mis boletos, me contestó, ya cuando estés en el avión te vas a dar cuenta Ha de ser de Primera, Jefe tiene sección  “M”    ya con los boletos y las petacas lista el viaje a México se me hizo chiquito, me “pasas” a torcer  se me olvidó la pasta de dientes, bueno en China, me compré una, hay buey mejor la compro en el Jairo Puerto hay cabrón hasta el inglés estoy hablando, con eso de que los chinos hacen las cosas mal a la mejor si me lavo los dientes con la pasta china se me caían los dos únicos dientes que tengo. Hay que ser precavidos, no cree Usted mi estimado cocho calentano. Llegué a la Sala Internacional que lujo, bancas cómodas NO como las  jodidas bancas que tiene el Jardín de Chilpancingo que son pocas y están al sol ni que fuera Iguana ¡qué poca! Y si quiere sombra están los muritos de piedra al estilo René Juárez Cisneros negras. negras, claro está que las nalgas estarán frías, frías como jamón serrano, y no les digo como estará el tercer ojo. ¡VUELO 7373! Con destino a China favor de abordar su vuelo por la puerta 13 ¡chingale! números cabalísticos, pasamos por un túnel hasta las puertas de la Libélula (Avión) Bienvenidos dijo la aeromoza ésta tenía unas petaquitas (nalguitas) como las de la costa chica esas morenazas que lo único que se les ve en las noches son los dientes, le enseñé mi boleto y me dijo le toca hasta atrás, encontré otra aeromoza güerita, güerita. Ya con ganas de aflojar las nalgas en el asiento, me fijé en la ventanilla y la güerita me dice es más atrás, puse firme las nalgas, me levanté y me dirigí a una puerta que decía acceso a la sección “M” ha de estar de lujo la abrí y era el ¡MALETERO! pinche Pancho, pinche Pancho, pinche Pancho.   No se pierda la Universidad tiene un prepotente, y ¡PECULADO! Rector

Los Quiere Cecilio