COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

¡Otra vez el SUSPEG!

Adolfo Calderón Nava sigue trabajando a tambor batiente en su desempeño como secretario general del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), acompañado de un entusiasta e infatigable grupo de sus compañeros trabajadores quienes, conformando  el Comité Central Ejecutivo, participan en la programación de actividades propuestas por el propio Calderón Nava desde el inicio de su gestión en su calidad de líder sindical.

Los nuevos tiempos, de graves carencias y necesidades de los trabajadores al servicio del estado y de los trabajadores en general, requieren en este tipo de instituciones sindicales una dinámica que no tenga pausas ni entretenimientos. Por ello es muy importante el trabajo que se hace desde la secretaría general en coordinación con las diversas secciones sindicales que son visitadas con frecuencia por el dirigente para, sobre la marcha, resolver la problemática que requiere de su intervención.

El hilo de acciones sindicales no se concreta a sólo un periplo constante por la geografía suriana por parte de la dirigencia suspegiana, como con frecuencia se da a conocer en diversos medios de comunicación y particularmente entre la base laboral. Requiere de solidez en la gestoría y acción política de buen nivel que realiza precisamente el liderazgo ante los patrones. Es en estas esferas donde se ventilan los problemas y las soluciones, y siempre es necesario hacer uso de los buenos oficios sindicales, experiencia, ecuanimidad y miras a futuro en beneficio de los trabajadores y sus familias.

Suponemos que no es fácil desempeñar un papel de desfacedor de entuertos no sólo en la secretaría general del SUSPEG, sino en el resto del esquema de la dirigencia de un sindicato que fundamenta su prestigio, presencia y honorabilidad desde los años 40 ante el patrón gobierno, ante el patrón municipios, abarcando organismos públicos descentralizados donde se tiene que ejercitar, a pie juntillas, la defensa de los trabajadores y los beneficios que de ello derive.

Desde hace años, la grave queja de los trabajadores, sobre todo de aquellos quienes se jubilan, ha sido que no les pagan porque en el ISSSPEGRO, que antes fue la Dirección de Pensiones y Compensaciones Civiles del Estado de Guerrero, no hay dinero. Quienes conocen este asunto de la escasez de liquidez en ese elefante blanco y lo conocen de raíz, platican que cuando los trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero comenzaron a jubilarse, el ISSSPEGRO se desfondó debido a los altísimos cobros de jubilación del trabajador universitario.

Pero eso no fue todo. Lo peor –comentan-, es cuando el dinero de los trabajadores, amortizado en el ISSSPEGRO para cubrir los beneficios que corresponden a sus derechos como trabajadores jubilados, lo empezaron a mal usar los funcionarios, los políticos para sus campañas, al grado que después el gobierno tuvo que pagar a los trabajadores con inmuebles como “Balcones del Mar”, en Acapulco o el Conjunto “Jacarandas” en Chilpancingo. A partir de ahí, el caos. La nada.

Al respecto, nadie, ningún dirigente a la fecha –tal vez para no echarse de “enemigo” al gobierno-  ha dicho: ¡Ésta boca es mía y la situación del ISSSPEGRO, está así! 

Avanza muy peligrosamente el rumor en los mentideros políticos en el sentido de que el ISSSPEGRO habrá pronto de declararse “en quiebra”,  y con ello dar el tiro de gracia a una ratería, a un despojo de inimaginables proporciones que se ha cometido en contra de lo más sagrado que tienen los trabajadores, y sobre todo los jubilados: Su salario. Y los funcionarios y los políticos se los han, presuntamente, robado.

Ocurriría como sucede como con las espumas de los ríos, que se esfuman y jamás se vuelve a saber de ellas. Podría ser así, pero, el asunto no es tan fácil. 

Quienes “quebraron” al ISSSPEGRO tienen que dar la cara a los trabajadores y responderles, y dar la cara ante la Ley. ¿Cómo que ya robé y hay nos vemos?

Y en este asunto, ¿a quién más le toca bailar con la más fea? 

A la actual dirigencia del SUSPEG. ¡Y tiene que entrarle con todo, buscando y encontrando una solución contundente e histórica en beneficio de los trabajadores! 

No se puede ni se debe dejar pasar más tiempo. Los trabajadores miembros del SUSPEG y aun la gente que nada tenemos que ver directamente con el sindicato, tenemos la obligación, como guerrerenses, de estar al pendiente del penoso asunto.

Ya lo dijo don Guadalupe Victoria: ¡Va mi espada en prenda y voy por ella!

Es el momento en que el nombre de Adolfo Calderón Nava quede escrito en la historia, la prestigiosa historia del SUSPEG en Guerrero dando solución, también histórica, a los jubilados.

Todos tenemos que estar pendientes de su quehacer, y sabemos que si toma al toro por los cuernos, con el prestigio y apoyo con los que llegó a la secretaría general, habrá de responder con creces a sus compañeros, y si lo logra, ya podemos imaginar su futuro político, claro, si él lo quisiera.