miércoles, 24 de septiembre de 2014

POLICRONICA

   Borrachos...Gracias a la irresponsabilidad de médicos y enfermeras borrachos, ahora está moribundo un galeno, pero esto también tienen responsabilidad el titular de la Secretaría de Salud en Guerrero y el director del hospital general de Chilpancingo.



Ni el secretario de salud en Guerrero el perredista Lázaro Mazón Alonso, mucho menos el director general del hospital “Raymundo Abarca Alarcón” Carlos Juárez Monroy desde siempre nunca se han ocupado en poner orden en el nosocomio de Chilpancingo. Desde hace muchos años ya se ha convertido en una verdadera práctica que los médicos y enfermeras del área de quirófanos del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” no han sido vigilados por los directivos y recientemente se denunció de que los galenos en complicidad con las torundas del área de quirófano lo abandonan en horas de trabajo y nadie se hace responsable de lo que está sucediendo. Nuestro equipo de investigaciones especiales conoció que el pasado domingo  21 de septiembre, los médicos y enfermeras de la jornada acumulada sábado, domingo y días festivos del área de  quirófanos se fueron de farra y regresaron ya al atardecer para checar su tarjeta de entradas y salidas. Tan borrachos que estaban los médicos y enfermeras algunos hacía su espectáculo hasta vomitándose en las entradas y salidas del hospital que se ubica en “Tierras Prietas” y esto lo han venido haciendo todo el tiempo y nadie les ha llamado la atención, ni este ni los anteriores directores. Por su extremosa borrachera del domingo pasado se fue a descansar a su vehículo para después reportarse a su área de trabajo ubicado en el quirófano, el conocido médico traumatólogo tanto en el hospital como del ISSSTE de apellidos Hernández Quijano. Sus compañeros al ver que no aparecía, y como ya estaba llegando la hora de salida lo comenzaron a buscar afanosamente y lo encontraron dentro de su unidad motriz prácticamente moribundo por una bronco aspiración por el exceso de  alcohol consumido en horas de trabajo, ya que labora en la jornada acumulada. Al descubrirlo que estaba hasta morado y no podían abrir el vehículo, sus compañeros borrachos tanto doctores como enfermeras se vieron obligados a romper el vidrio de  la portezuela para salvarlo y de inmediato hospitalizarlo en el mismo nosocomio, en donde hasta lo entubaron para reavivarlo. En esa francachela en su horario de trabajo participaron al menos cinco médicos, entre ellos el ahora moribundo y unas cinco enfermeras, quienes se salieron del hospital, algunos aseguran que estuvieron en alguna cantina de Zumpango, otros en un negocio que está ubicado en el libramiento a Tixtla, y otros más en una casa cercana al hospital. Esto viene sucediendo desde que el hospital tenía su sede en la avenida “Guerrero”, frente a la alameda “Francisco Granados Maldonado”, en muchas ocasiones fue denunciada con oportunidad esta irregularidad, pero nunca hicieron caso los directivos. Parece que esperaron que llegara este momento de escándalo, ahora las dos supervisoras y coordinadora del área de quirófano del hospital general, están preocupadas si llegara a morir el conocido médico tanto en ese nosocomio como en el ISSSTE. Estos hechos criminales, es un secreto a voces hasta fuera de esta capital, ya se sabe de lo sucedido, quien no está enterado, es el propio titular de la Secretaría  de Salud, Lázaro Mazón Alonso y su director Carlos Juárez Monroy, quien está actuando con mucha negligencia, además de que es un incapaz para estar en el cargo, pero gracias a que es un recomendado, hasta este día es inamovible. Por estos hechos que tienen al borde de la muerte al traumatólogo Hernández Quijano, urge que Mazón Alonso deje por un momento en pensar en la gubernatura y ordene una investigación a fondo de los hechos y fincar responsabilidades desde el director  Juárez Monroy y por lo menos a unas 15 personas entre médicos y enfermeras. Ahora con las nuevas tecnologías, como son los teléfonos celulares, algún curioso e incluso un empleado del mismo hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”, habría filmado de cómo llegaron los médicos y enfermeras totalmente borrachos durante su jornada de trabajo del fin de semana. Existe preocupación de los involucrados en la borrachera, pues para trasladarlo a un hospital de la capital del país, sus mismos compañeros médicos, inventaron la criminal mentira de que le encontraron un tumor en la cabeza, por ello es que era urgente su traslado a medicina de alta especialidad. Esta es una manera esconder la realidad de lo sucedido el domingo por la tarde en el hospital de “Tierras Prietas” de Chilpancingo...¿Pobretón?...El Partido de los Pobres, es dirigido por un pobre rico, que se hace llamar Rubén Valenzo Cantor, con apellido indígena de Cantor, como se sacó la lotería por tres años, y cobró  de diputado local, ya se acostumbró a la manteca del erario, es decir quiere ingresar por la puerta grande al club de los “Mantenidos del pueblo”, que son los dirigentes de los partidos políticos, Valenzo Cantor, sin ningún mérito fue encumbrado a las altas esferas de la política guerrerense, quería hacer creer a la sociedad que su sombrero era el inteligente, porque él nunca hizo carrera política, de no ser que cobraba de aviador en Derechos Humanos, y no conforme a que hizo perder al PRI, un municipio de importancia como es Tixtla, ahora pretende ser líder moral de Los Pobres, pero pobres de quiénes crean de este rico pobre, tiene en el centro de Chilpancingo, más de 10 locales que renta y cobra como judío, a más de diez mil pesos, cada uno  por mes, es decir se lleva una fortuna al mensualmente, este que quiere comandar los destinos de los pobres de Guerrero, en los pueblos que representó cuando fue diputado, “ni quién lo pele”, cuando va de visita, dicen que “ni los perros lo saludan”, pero eso si se hace el muy humilde, su voz ladina y su saludar es como si  fuera la de un hombre apacible, pero eso lo utiliza para manipular y manejar a los campesinos a su antojo y lograr prebendas económicas, ahora resulta que es contratista de obra pública y sin ninguna vergüenza,  como vil limosnero se acerca a los presidentes municipales para que “por amor a Dios”, le den una obrita, porque está muy necesitado, claro que no le dan una despedida en su guajero trasero, pero olímpicamente la respuesta es no hay...Presidente...En días pasados enmedio de sus borracheras, El Jefazo (a) Angel Heladio Aguirre Rivero  había anticipado de que en estos días estaría en Guerrero el presidente de la República el priísta Enrique Peña Nieto, pero nunca precisó fecha ni lugares en que estará el jefe de la nación. Como todo mundo sabe que habla por tener una lengua larga entumida por las cantidades industriales de bebidas alcohólicas, muchas de las veces el ahora perredista no hila ideas y  boquipronto hace declaraciones sin ton ni son y como desde siempre le gusta tragarse los micrófonos y grabadoras y nadie lo detiene. Nuestro equipo de investigaciones especiales se dio a la tarea de indagar la veracidad de su escupitajo etílico y extraoficialmente se nos confirma que El Copetes efectivamente viene a tierra suriana y esta previsto su arribo para el día lunes 29 de los corrientes para entregar el pueblo reubicado “El nuevo Capricho”, municipio de Ometepec, tierra del etílico mandatario  Aguirre Rivero, en donde seguramente habrá de  presumirle a su “cuate” Peña Nieto de sus dotes de payaso para agradecerle que a un año del dueto trasvesti  Ingrid y Manuel destrozaron las humildes viviendas de los ometepenses que habrán de recibir sus casas de cartón. Así que las familias damnificadas que tengan posibilidades de trasladarse hasta la costa Chica vayan y le sacudan  el copete al preciso para que les haga caso y les construya sus viviendas por que sus colaboradores lo estan engañando que ya se reconstruyó en un 60 por ciento de los daños sucedidos en el 2013 en Guerrero.

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