lunes, 29 de septiembre de 2014

PRIMERA PLANA

Investigan al alcalde de Iguala;
no voy a renunciar al cargo:JLAV

Javier Francisco Reyes/Proceso.—“No tuvo conocimiento oficial de los hechos, ni escuche detonaciones los días 26 y 27 de septiembre en la madrugada”, afirmó categóricamente el presidente municipal de Iguala de la Independencia por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), José Luis Abarca Velázquez, anticipando de que no dejará el cargo, al tiempo que se difunde que el gobierno federal lo investiga por tener nexos con el grupo delictivo denominado Guerreros Unidos.

Durante la mañana de hoy lunes ofreció entrevistas a los diversos medios de comunicación, principalmente electrónicos, el alcalde perredista José Luis Abarca  Velázquez afirmó estar dispuesto a ser investigado por las instancias correspondientes.
También  negó que “absolutamente no” renunciará a su cargo como lo solicitan maestros, estudiantes y cientos de pobladores tras los sucesos violentos en los que murieron seis personas, entre ellas estudiantes e integrantes del equipo de fútbol “Los Avispones”.
Al reiterar que está dispuesto a ser investigado por las instancias correspondientes, y no consideró inverosímil que siendo el edil de Iguala de la Independencia haya sido el último en enterarse de las balaceras perpetradas por elementos de la policía municipal y un presunto comando.
Refirió Abarca Velázquez que los hechos ocurrieron el día—viernes--en que su esposa María de los Ángeles Pineda dio su informe del DIF municipal, en la plaza de las Tres Garantías en Iguala.
Posteriormente del mensaje de su cónyuge, la gente bailaba con los grupos Colage y la Luz Roja de San Marcos, cuando su secretario de Seguridad Pública Municipal, Felipe Flores Velázquez le reportó que un grupo de la Normal Rural de Ayotzinapa “encapuchados, estaban realizando disturbios, robando bolsas en la plaza de las Tres Garantías”.
Ante esto, dijo que en ese momento él dio una orden: “No quiero que los vayan a golpear. Ya conocemos a esos muchachos, todos los conocemos, son grotescos y siempre están tratando de que las autoridades caigan en provocaciones”.
Reconoció que conoció de que se habían llevado tres autobuses de la terminal de Estrella Blanca, pero no supo jamás de una persecución y de un posterior ataque, como lo admite la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
También se quejó que no se ha implementado el Mando Unico Policial, al tiempo que señaló  que como alcalde no se ha reunido con el gobernador del estado el también perredista, Ángel Heladio Aguirre Rivero, ni con alguna otra autoridad, y que todas las investigaciones están a cargo de la Fiscalía guerrerense. Son 280 policías municipales, 258 están encuartelados y 22 en Acapulco, a resguardo de la Fiscalía Regional de la PGJE de ese puerto, en calidad de presuntos responsables.
Por otra parte la agencia de noticias Apro-Proceso, difunde en su portal, que el gobierno federal investiga los presuntos nexos del alcalde de Iguala de la Independencia, José Luis Abarca Velázquez con el grupo delictivo denominado Guerreros Unidos, afincado en ese lugar de la zona norte de la entidad donde este viernes policías municipales y sicarios asesinaron en diferentes ataques armados a seis personas, entre ellos tres normalistas de Ayotzinapa, un adolescente futbolista y dos civiles.
Reportes oficiales consultados por Proceso refieren que la esposa del edil perredista, María de los Ángeles Pineda Villa, es hermana de Alberto Pineda Villa El Borrado, exoperador del extinto capo Arturo Beltrán Leyva y de Salomón Pineda El Molón, actual jefe de una célula al servicio del grupo Guerreros Unidos.
En la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/0241/2008, iniciada durante la administración del expresidente Felipe Calderón, El Borrado es señalado como enlace entre altos funcionarios de la SIEDO -ahora SEIDO- con el cártel de los Beltrán Leyva, “quienes recibían información sobre las investigaciones en su contra a cambio de pagos superiores a los 450 mil dólares mensuales”, publicó Proceso en 2009.
Alberto Pineda Villa, quien fue asesinado junto a su hermano Mario Pineda por órdenes del propio Arturo Beltrán, es originario del municipio de Zirándaro de los Chávez, ubicado en la región de Tierra Caliente y familiar del actual diputado federal perredista, Catalino Duarte Ortuño, señalan los informes federales.
La muerte de Arturo Beltrán en 2009, provocó un rompimiento en su estructura que mantuvo una hegemonía absoluta en el corredor Acapulco-Cuernavaca, bajo el manto protector de autoridades de los tres niveles de gobierno.
Durante estos años han surgido varios grupos encabezados por exoperadores de Beltrán Leyva que mediante una estrategia de terror, muerte, impunidad y corrupción están reclamando un espacio de lo que fue el feudo del extinto capo conocido en Guerrero como El Botas Blancas.
Los grupos criminales que operan en la zona norte de Guerrero y el sur de Morelos rompieron con la pandilla de Los Rojos y de esta forma surgió la banda Guerreros Unidos, dirigida por el narcotraficante Mario Casarrubias y afincada desde hace cuatro años en Iguala, señalan los reportes oficiales.
En conferencia, el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, informó que Mario Casarrubias había sido detenido durante la madrugada del 29 de abril de este año en la ciudad de Toluca, en el Estado de México.
Rubido García señaló que Guerreros Unidos “están relacionados con una célula delictiva dirigida por Salomón Pineda Villa El Molón”, el hermano menor de la esposa del alcalde perredista de Iguala, quien estuvo preso en el penal federal de Tamaulipas y salió libre apenas el año pasado.
A pesar de que el gobierno federal tiene indicios de los nexos de los cuñados del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, con el narcotráfico, el gobernador Ángel Aguirre Rivero y la dirigencia estatal del PRD han emprendido una defensa a ultranza del edil, un próspero empresario que forma parte de la tribu Nueva Izquierda.
Ello a pesar de los constantes señalamientos públicos en contra de Abarca Velázquez, quien ha sido acusado de asesinar al dirigente perredista Arturo Cardona y dos activistas en 2013.
Incluso, la semana pasada, el diputado local priista Omar Jalil Flores Majul denunció públicamente el ambiente de terror que se vive en Iguala y aseguró que no existen garantías para circular libremente por las noches en esa ciudad controlada por la delincuencia.
La advertencia de Flores Majul se hizo evidente durante la noche del viernes y la madrugada de este sábado cuando policías municipales y civiles armados asesinaron a tres normalistas de Ayotzinapa cuando los estudiantes pretendían llevarse un autobús.
Posteriormente, fue atacado el autobús donde viajaba el seleccionado del equipo de futbol de Tercera División Avispones de Chilpancingo donde fue asesinado un adolescente y el chofer de la unidad.
Ambos ataques dejaron un saldo trágico de seis muertos y al menos 21 personas lesionadas.Hasta el momento, 22 policías municipales de Iguala están detenidos en la sede de la Procuraduría local en Acapulco para deslindar responsabilidades ante la masacre.

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