jueves, 6 de noviembre de 2014

ARTICULO

Ejecutivo fuerte y eficiente

“Después de un príncipe débil, ningún reino puede sostenerse si el sucesor es también débil”. N.Maquiavelo.

Efraín Flores Maldonado.*
El Gobernador Salvador Rogelio Ortega Martínez, tiene todas las posibilidades de presentarse en fotografía y en radiografía, como un mandatario fuerte y eficiente. Como bien lo registra la mentalidad china “Toda crisis en tiempo es tiempo de oportunidad”. En este caso, la tragedia por la matanza de Iguala de la Independencia es el terreno de incertidumbre en el que el Gobernador sustituto, debe construir las fortalezas presentes y futuras de su administración. Paralelamente al restablecimiento de la normalidad política el tema central debe ser la búsqueda y encuentro con vida de los normalistas. Es, como una fotografía permanente a la vista de los amigos, el pueblo y los opositores. El Ejecutivo debe desplegar su mejor esfuerzo buscando el encuentro feliz de los desaparecidos. En la fotografía, debe dibujarse la intensión y la acción persistente, inquebrantable.
También debe entrar en la fotografía, la marcha de la Administración Estatal, el engranaje de la gestión ciudadana y la normal actividad de los trabajadores al servicio del Estado. En la fotografía el Ejecutivo debe presentarse cercano al ciudadano para oírlo y atender sus reclamos. Alejandro Cervantes Delgado, José Francisco Ruíz Massieu y Rubén Figueroa Alcocer, fueron personajes de oficina, de calle y por ello conservan gratitud popular. En la radiografía Salvador Rogelio Ortega Martínez debe mirarse como el constructor de un gabinete operativo, de respuestas que atiendan demandas y eviten perturbaciones y conflictos. José Francisco leía diarios nacionales y locales “directamente” para conocer noticias que quizá sus colaboradores le ocultarían para “no preocuparlo” y que a ellos no les convenía que  viera. Rubén Figueroa Alcocer sabía que oficios le llegaban y quien los enviaba. Sabía quien le hablaba por teléfono y hasta hoy, contesta directamente su celular, para evitar que sus auxiliares por celo o inocencia detengan a políticos que a ellos no les agradan. Lo que quiero decir es que, en la radiografía, Salvador Rogelio Ortega Martínez, debe aparecer y estar bien informado. Evitar los bloqueos que su círculo cercano pudiera implementar, limitando el conocimiento de fortalezas y riesgos del contexto. La cercanía de Salvador Rogelio Ortega Martínez con la comunidad política y las elites de los partidos, grupos sociales, opositores y aplaudidores se convertirá en fortaleza. Un gabinete de competencias múltiples, no solo académicos, sino también administradores de probada eficacia y operadores políticos con oficio, capaces de ser agentes generadores de concertación y acuerdos legítimos. En su radiografía política intelectual, Salvador Rogelio Ortega Martínez  debe tener presente que los Operadores Políticos nacen; No se hacen.  Que… los que se inventan…revientan…” a su patrón”. Richelliu, Mazarino, Bousset… Kissinger, fueron Operadores Políticos que incrementaron el poder y gloria de sus gobernantes. Los parientes, amigos y cortesanos, normalmente han resultado nefastos consejeros políticos y cínicos saqueadores de las arcas públicas. Hemos tenido Gobernadores que se dejan opinar y asesorar en asuntos graves y de justicia política por sus ayudantes, choferes y bufones y los resultados están a la vista. Por todo ello creo que Salvador Rogelio Ortega Martínez, en la fotografía y en la radiografía, debe mirarse y ser un Gobernador fuerte, por su gabinete, donde acertadamente ha designado al joven doctor en Derecho David Cienfuegos Salgado; por su rechazo al nepotismo,  su combate a la corrupción y por tomar decisiones acertadas y oportunas generadoras de  soluciones. Mas allá de encontrar con vida a los jóvenes, será urgente que el Gobernador realice un ejercicio de reestructuración y purificación de la Secretaría de Seguridad Pública, donde están perdidos varios millones de pesos por compras ficticias y robos descarados operados por personas cercanas al titular, entre ellas, la esposa de su Secretario Particular quien maneja las finanzas del consejo estatal de seguridad pública; El Gobernador debe meter mano en la fiscalía del Estado, que fue entregada en propiedad al ex titular Inaki Blanco, quien trajo del distrito federal subprocuradores, contralor, directores generales, jefes de departamento y a su hermano para hacer negocios descarados; También debe rescatarse la estructura de la SEG,  donde se privilegio el nombramiento de funcionarios de bajo perfil académico, de tal suerte que hasta en las rectorías de las Universidades Tecnológicas fueron designados ayudantes y choferes de los subsecretarios, como rectores. Cirugía especial debe hacer  Salvador Rogelio Ortega Martínez para retirar del servicio público al puñado de parientes de Ángel Heladio Aguirre Rivero que siguen en puestos relevantes sin capacidad técnica ni formación académica, causando un grave daño a la imagen del servicio público estatal. Para ser un Gobernador fuerte, Salvador Rogelio Ortega Martínez debe obrar con rapidez y puntería, deshaciendo entuertos y ubicándose como el punto de equilibrio en el que todos los Guerrerenses podremos encontrar espacios de oportunidad y justicia social y política. Su tiempo político de mando no será corto, sino más bien breve. Lo recordaremos gratamente, si encuentra a los estudiantes con vida,  si nos ofrece un gabinete competente y regresa a Guerrero a la normalidad.. Eso le otorgará| eterna  autoridad moral. Es todo. * Doctorante en Ciencia Política.

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