lunes, 24 de noviembre de 2014

PRIMERA PLANA

Exigieron judiciales dinero
para buscar a desaparecidos 

Texto y fotos: Avigaí Silva. IGUALA DE LA INDEPENDENCIA, GRO.--“La policía judicial me pedía dinero para buscar a mi hijo”. Dijo la señora Guillermina Sotelo Castañeda quien sigue en busca de su hijo Cesar Iván González Sotelo, que desapareció hace dos años en Huitzuco, municipio ubicado en la región Norte de Guerrero.

La señora Guillermina participó ayer en la búsqueda de fosas clandestinas en parajes de Iguala, con la esperanza de encontrar, “aunque sea” y “como sea” a su hijo, porque “uno quiere tener a sus familiares con uno”.
La anciana evidentemente humilde por sus ropas viejas, lleva dos años buscando a su hijo que desde el pasado 19 de agosto del 2012 desapareció en Huitzuco. Cesar Iván González Sotelo tenía 20 años de edad cuando se le vio por última vez.
Guillermina es una de las madres de familia a las que se realizó el examen de ADN para conocer si corresponden a los restos de las fosas encontradas en Iguala. 
“Ahorita por eso me uno aquí para que aunque sea un hueso, yo sé que aunque me entreguen un hueso yo no voy a sentir que es mi hijo, pero ahorita lo que quiero es saber algo, lo que sea, porque uno quiere tener a sus familiares con uno, porque cuando se muere la persona ya sabe uno dónde está”, dijo.
Afirmó que desde que su hijo desapareció, se ha enfermado constantemente por la preocupación que le causa no saber nada de él: “cuando voy a comer no puedo pasar la comida, porque yo siento que mi hijo tiene hambre”, relató mientras le rodaban las lágrimas.
Criticó la indolencia gubernamental ante los tantos casos de desapariciones forzadas y denunció que lejos de recibir apoyo de elementos de seguridad, de quien se supone la ciudadanía debe recibir seguridad, son ellos mismos los que se aprovechan de la desgracia de las víctimas.
Recordó que la policía ministerial, antes policía judicial, “me pedía dinero para buscar a mi hijo”, sin embargo, ante el dolor que le embargaba y con la esperanza de poder encontrar a su hijo, en ese caso tuvo que pagar lo que le pedía, pero no tuvo respuesta de su demanda.
Dijo que hay muchos casos más de desapariciones forzadas en Huitzuco, pero por temor, la gente no denuncia  los casos que se presentan.
Otro caso similar es el de Tomás Vergara, de 39 años de edad, que fue secuestrado el pasado 05 de julio del 2012 en Huitzuco.
Su hermana, Mayra Hernández dijo que no se pudo concretar la negociación para el pago del rescate, por lo que, la familia continúa la búsqueda de Tomás.
Lamentó que las familias que sufren por la desaparición de sus parientes no “tenemos voz, no nos escuchan, han sido casos aislados que no han repercutido”. “No ha habido respuesta, ni de la sociedad ni del gobierno”. 
Mayra  también participó en la búsqueda de fosas clandestinas en Iguala y también se realizó el examen de ADN, sin embargo, consideró que de nada sirve porque ayer no estuvo presente la PGR para exhumar los cuerpos de las ocho fosas que se localizaron y en la que siete de ellas se encontraron restos humanos.
“De qué sirve que me tomen las muestras de ADN si el hueso de mi hermano está allá arriba, sino es mi hermano es de otra persona que tiene una familia que le está llorando”.
Ciencia Forense Ciudadana ha registrado a al menos 150 familias de la región Norte que están en busca de algún familiar que se encuentra desaparecido, sin embargo, de manera extraoficial se sabe de más casos que por temor no se han denunciado. (API).

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