viernes, 5 de diciembre de 2014

COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

 El silencio de los ediles cuestionados
Preocupados por las acusaciones en su contra, algunos ediles señalados de tener vínculos con la delincuencia organizada, se han dado a la tarea de limpiar su nombre. En ese tenor, ya acudió a la PGR, el edil perredista de Coyuca de Catalán y ex director de gobernación estatal en el periodo gubernamental del priísta René Juárez Cisneros, Rey Hilario Serrano. Otros como el de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, el de Chilapa de Alvarez, Francisco Javier García González, y el de Teloloapan, Ignacio de Jesús Valladares, han demandado públicamente, ser investigados por la PGR. Y otros de plano, han guardado silencio. Es cuestión de ubicarlos.

EL QUE CALLA OTORGA.- De los hechos de Iguala han surgido todo: desde nombres de alcaldes y ex alcaldes. Hasta filosas discusiones en el Congreso local entre priístas y perredistas que se acusan de lo mismo: ser parte de la delincuencia organizada. Lo cierto es que hay alcaldes de ambos partidos que se han  sumido en un sospechoso y elocuente mutismo. Estos son algunos: 1.- El edil priísta de Taxco, Salomón Majul González, no ha hecho un deslinde claro sobre los señalamientos en su contra. Y ya planea catapultarse a la diputación local. Busca intercambiar posición con su primo, el actual diputado local tricolor por el distrito 21, Omar Jalil Flores Majul, quien se anota a su vez, para competir por la alcaldía de Taxco. Ambos desde luego, apoyados por la generosa mano política del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Para que el poder siga quedándose en familia. 2.- El edil tricolor de Zihuatanejo, Erick Fernández Ballesteros, es otro que nada quiere saber de su nombre, que aparece ya, en dos listas negras: la primera filtrada por el Diario Milenio. Y la segunda por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal A.C., (CCSPJP). El representante de la comuna parece apostarle con ello a dos cosas: que no ocurra ninguna investigación en su contra. O de plano, que la PGR lo investigue. Y de ese resultado dependerá su posición de poder en la prospectiva política priísta. Sin embargo, el silencio de Erick dice mucho. 3.- El edil perredista de Apaxtla, Efraín Peña Damacio, no pide investigación alguna en su contra. Aunque su cabildo sí. Y el priísta César Miguel Peñaloza Santana de Cocula, ha negado vínculos con la delincuencia. Pero toda su policía preventiva estaba infiltrada por el grupo delictivo Guerreros Unidos. ¿No se dio cuenta o se hizo de la vista gorda por así convenir a sus intereses? A Norberto Figueroa Almazo (PRI), de Huitzuco, ya se le había señalado en sendas mantas aparecidas en su municipio. Y hasta un intento de secuestro sufrió, de acuerdo a un reporte del gobierno estatal. El edil panista de Tepecoacuilco, Antonio Galarza Zavaleta, figura también en la lista y también guarda silencio sobre su inclusión en ella. Estos cuatro alcaldes jalan la atención porque tienen su área de influencia en la zona territorial considerada en su momento, como bajo control del grupo delictivo que desapareció a los 43 normalistas de Ayotzinapa. 4.- Los ediles perredistas Gustavo Alcaraz Abarca de Tixtla, Severo Espíritu Valenzo de Mochitlán, Leopoldo Cabrera Chávez de Chichihulaco; así como los priístas Ignacio Basilio García de Eduardo Neri, Antonio Navarrete Cortés de Quechultenango, Mario Alberto Chávez Carbajal de Tlacotepec, y Eusebio González Rodríguez de Olinalá, se ubican en el área de influencia del grupo delictivo Los Rojos. Ninguno ha fijado postura al respecto. 5.- Los priístas Eleuterio Aranda Salgado de General Canuto A. Neri y Taurino Vázquez Vázquez de Arcelia, región Tierra Caliente, gobiernan territorios controlados por el grupo delictivo La Familia Michoacana y algunas reminiscencias de Los Caballeros Templarios. Y el perredista Crescencio Reyes Torres, hace lo propio en una zona controlada por éste último grupo delictivo, en la Costa Grande. También enmudecen. 6.- En la zona de Costa Chica y Montaña, aparecen los ediles perredistas de Marquelia, Javier Adame Montalban  Juan Carlos Merino González de Huamuxtitlán. Y por el PRI, Alejandro Contreras Velazco, de San Luis Acatlán. Ahí aparecen grupo delictivos con asiento en el puerto de Acapulco como el Cartel Independiente de Acapulco (Cida) y La Barredora. Estos tres alcaldes también guardan silencio. Como si quisieran con ello, dar por entendido que no les interesa dicha información. Pero el punto es que, al callar, también fracturan sus aspiraciones de poder. Es decir, ya no crecerán. Porque el que calla, otorga.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La reactivación económica que pretende aplicar en Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto, es una medida que debe contar con plazos específicos y resultados concretos. Porque el solo acto discursivo de la promesa sustentada en el recurso demagógico, ya no prende ni se legitima en la conciencia ciudadana. La entidad necesita hoy más que nunca, atención urgente y responsable por parte de la federación. No más de lo mismo.
dragonato@hotmail.com

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