jueves, 4 de diciembre de 2014

POLICRONICA

   Nepotismo…El gobernador sustituto Salvador Rogelio Ortega Martínez, se estrena como el principal promotor del “nepotismo” a la infinita potencia, al imponer a sus hija-hijastra para que dirijan al noble Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-Guerrero), dijera un prócer de la televisión ¡Qué bonita familia!, considerado como la cara bonita de los tres niveles de gobierno.



Para contextualizar, sobre el tema del “Nepotismo”, podemos sostener que se conoce este concepto a la predilección exagerada que algunos funcionarios en actividad que ocupan cargos públicos poseen respecto a su familia, allegados y amigos a la hora de realizar concesiones o contratar empleados estatales. En estos casos, el personaje que accede a un empleo público logra el objetivo por su cercanía y lealtad al gobernante o funcionario en cuestión, y no por mérito propio o capacidad. El “nepotismo”  está considerado como un acto de corrupción. No se acepta, a nivel social, que un dirigente político decida destinar recursos públicos a un familiar o amigo por cuestiones de simpatía o afecto. Resulta que el actual gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez tuvo la genial idea de verle la cara a los guerrerenses y sin reparar, como si fuera su empresa privada, expidió sendos nombramientos a sus dos hijas—una legítima y otra postiza—para que dirijan el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-Guerrero) en los 10 meses restante que le queda de gobierno estatal. Si Guerrero estuviera en un Estado en donde rigiera la “Meritocracia”, no lo estuviéramos cuestionando, porque el mérito justifica el ascenso en el marco de una escala jerárquica, ya que la persona elegida acredita méritos suficientes para el cargo, como es el concurso, formación profesional o antecedentes, por lo tanto el nepotismo será sólo una suspicacia. Habría que aclarar que como presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, fue nombrada, Marxitania Ortega Flores, hija legitima de su primer matrimonio del mandatario estatal sustituto, figura que normalmente ocupa la esposa del mandatario estatal y como directora del DIF-Guerrero, Karina Estefanía Hernández Ojeda, es “postiza”, es decir es hija de Rosa Icela Ojeda Rivera, segunda mujer de Ortega Martínez—de esta hay una historia de telenovela, luego se las contamos—con esto se estrenó como principal promotor del nepotismo. El anterior gobierno que encabezó el ahora gobernador con licencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero, también fomentó el nepotismo en el mismo DIF, había nombrado a su hermana Rosalinda como directora del DIF-Guerrero, su hermano Carlos Mateo, como su asesor y así sucesivamente, se fomentó con sus mismos colaboradores entre ellos los Salgado y Aguirre, Leyva. Ahora Ortega Martínez pone a sus “hijas” en el DIF, sin que se conozca de cada una de ellas su trayectoria política o profesional, por ende el caso de nepotismo queda confirmado a su infinita potencia. Para que no hubiese duda,  y para que quede para los anales de la historia, con fecha 25 de noviembre, la Dirección de Comunicación Social, encabezado por la “lumbrera” de Misael Habana de los Santos, emitió el siguiente comunicado de prensa oficial: “La presidenta del DIF-Guerrero, Marxitania Ortega presentó Karina Estefanía Hernández Ojeda como nueva directora de esa institución y juntas realizaron un recorrido para conocer a los trabajadores a quienes invitó a continuar sus labores con entrega y cariño en bien de los guerrerenses y atender a las personas que acuden al Centro de Rehabilitación Integral Guerrero”. Para comenzar nunca se informó oficialmente del nombramiento de Marxitania y en base a que se le dio esa responsabilidad, como presidenta del sistema, cargo que debió ocupar en automático, la señora Ojeda Rivera, pese a ello la joven funcionaria, anunció el nombramiento de la directora del DIF, y sigue diciendo el comunicado:“Ante representantes de trabajadores de esta institución, Marxitania Ortega expresó que el gobierno buscará la participación activa de los ciudadanos, en las acciones que realiza esta dependencia”. La recién designada directora del DIF Guerrero, Hernández Ojeda, anunció que donará su salario íntegro a una Asociación Civil, dedicada a labores de asistencia social en el estado “como muestra de compromiso, transparencia y ausencia de intereses distintos a la protección integral de las familias guerrerenses”. Manifestó además su disposición de trabajar en equipo, su apertura al diálogo con los trabajadores y la población que requiera de esta institución, trabajaremos con el objetivo principal de hacer valer los derechos sociales de las familias guerrerenses. Posteriormente realizaron un recorrido por la Casa Hogar, la Casa del Adulto Mayor y los inmuebles donde se ubican las áreas administrativas del DIF Guerrero”. Eso de que habrá de donar su salario,  está en duda, hasta que lo demuestre, para ello la emplazamos desde ahora que lo haga público y que ofrezca los nombres a que fundaciones. En tanto la presidenta del sistema, su otra hermana “postiza”, Marxitania Ortega, no ha dicho nada si se va a quedar con el salario o también habrá de donarlo. De cualquier manera, esa es una decisión personal de cada una de ellas que hagan de su salario lo que les dicte su conciencia, pero eso no las exime de son parte de la corrupción al aceptar un cargo, además los guerrerenses tampoco sabemos de su trayectoria o capacidades para desempeñarse como funcionarias.  Con este par de nombramientos queda como emblemático al monumento al nepotismo que le encanta fomentar su padre-padrastro, Salvador Rogelio Ortega Martínez, quien sin medir consecuencias de cuestionamientos ahora expone a sus hijas a que se les someta a un escrutinio innecesario. Pero ese será el costo de la ambición de compartir el poder entre la familia y no podía ser en otra dependencia que no fuera el DIF-Guerrero, en la que se supone se debe trabajar a favor de las mujeres, adultos mayores y con los de capacidades diferentes. El DIF tiene programas muy nobles, ahora esperamos que este par de hermanastras entiendan perfectamente de la gran responsabilidad que tienen en sus manos, porque no es un asunto menor, está de por medio la vida de seres vulnerables. Definitivamente se está viendo muy mal Ortega Martínez el haber dado esos encargos a sus “hijas”, es un mal mensaje y peor aún, cuando hay más personas avezadas en el tema de la familia. Sin pretender cuestionar a priori, pero de entrada es reprochable el nepotismo desde cualquier punto de vista que se le quiera ver. Lo único que estamos viendo es que Ortega Martínez comienza a repartir los cargos entre  la familia, los amigos, y compadres, ese va a marcar su corto periodo de gobernador sustituto, y está perdiendo la oportunidad de pasar a la historia de ser un buen gobernador con once meses de gestión, pero su interés es hacer mal las cosas. Hubo otros revolucionarios que fracasaron en su intento por hacer un buen gobierno, como  Jesús H. Salgado—28 de marzo al 24 de diciembre de 1914--que duró 9 meses, y fue derrocado por el carrancismo, en tanto  Julián Blanco, solo estuvo un poco de siete meses—26 de diciembre de 1914 al 6 de agosto de 1915--,  este último fue asesinado por el carrancista Mariscal—Silvestre Dionisio González—en El Fuerte de San Diego. En el caso de Ortega Martínez, se viven tiempos difíciles y convulsionados, con su antecedente guerrillero y de luchador social, no está en condiciones para reprimir los movimientos sociales que cada día se intensifica con la exigencia de justicia para los seis masacrados,  más de una veintena de heridos y la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas desde el 26 y 27 de septiembre pasado en Iguala de la Independencia. Aunado al fomento del nepotismo, habrá de pasar a la historia, como un gobernador corrupto, por ende nadie lo va a recordar como académico ejemplar de la Universidad Autónoma de Guerrero, ejerciendo el poder público en beneficio de los guerrerenses, sino a favor de su propia familia. No cabe duda, que ahora le damos la razón al prócer de la televisión cuando expresó ¡Qué bonita familia!, entonces ahora podremos decir ¡Qué bonita familia  Ortega-Ojeda!…Ausente…El pasado viernes por la tarde, falleció Roberto Gómez Bolaños, más conocido como “Chespirito”, en Cancún Quintana Roo y de allá  la empresa Televisa se llevó sus restos disque para ofrecerle un homenaje. Todo esto fue una perversidad, tratando de ayudar al presidente de México, el priísta Enrique Peña Nieto ante tantos cuestionamientos nacionales e internacionales, por la masacre de Iguala de la Independencia y la desaparición de los 43 normalistas guerrerenses de Ayotzinapa. Pero no logró disminuir en nada los cuestionamientos, por el contrario se intensificaron. Hizo un gran borlote Televisa a costas de “Chespirito”, pero se olvidó de un personaje, que no lo tomó en cuenta, pues ni siquiera le hizo un control remoto para a través de la pantalla chica despidiera a su creador como “El Profesor Jirafales”. Nos referimos a Rubén Aguirre, quien es reconocido mundialmente  con ese personaje, por lo tanto fue el gran ausente al funeral de su entrañable amigo y compañero Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, la causa de este triste suceso, su grave estado de salud. Algunos medios impresos, no Televisa, lograron entrevistar  a “El Profesor Jirafales”, para decir: “Yo vivo en Puerto Vallarta y me hubiera gustado estar presente ahí, pero el doctor me lo prohibió, me dijo no puedes arriesgarte porque acabas de tener un grave problema pulmonar y es muy peligroso”. Rubén Aguirre fue entrevistado  por Javier Poza dentro de su programa radiofónico, en donde  Aguirre recordó la última ocasión que vio a “Chespirito”, situación que se diera hace dos años, durante el homenaje que se le realizó al comediante en marzo de 2012 por parte de la empresa Televisa. Con mucha tristeza, recuerda: “Fue la última vez que lo abracé y nos dimos la mano. Casi no pudimos hablar porque había tantísima gente en ese homenaje que apenas nos alcanzó para darnos un abrazo”. Asimismo recordó que después de ese encuentro con alguna frecuencia se hablaban por teléfono: “me hablaba de sus achaques, yo le hablaba de los míos porque yo también estoy enfermo y casi la conversación era a base de qué te dijo el doctor y yo no puedo caminar…todo eso, pero también algunos recuerdos de nuestras giras, grabaciones”.Finalmente, el famoso “Profesor Jirafales”, aseveró que le hubiera gustado decirle a Roberto Gómez Bolaños “Gracias”, antes de que partiera. Pero para ese personaje no fue importante, no obstante al papel que realizó en todas sus producciones del ahora desaparecido. Ni modo, así es Televisa, saca lo que le conviene nada más.

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