viernes, 30 de enero de 2015

POLICRÓNICA

Investigarlo…Los habitantes de Tixtla viven momentos de terror y zozobra, luego de que delincuentes del crimen organizado se pelean la plaza, y el gobierno municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), no hace nada, por lo menos en solicitar las fuerzas federales que se encarguen de la vigilancia, por exigen sea investigado la primera autoridad.


Esto, luego de que la noche de este lunes fue acribillado en el interior de un domicilio, José Luis Ortega Abarca (a) “La Gringa”, medio hermano del actual presidente municipal perredista, Gustavo Alfredo  Abarca Alcaraz, quien en los últimos dos años se volvió el principal cómplice, pese a que era un secreto a voces entre los tixtlecos de que tenía  un incomodo hermano, nunca hizo caso, por el contrario lo sobreprotegió hasta darle un cargo en la administración municipal, como funcionario del sistema de agua potable. Todo mundo sabía que Ortega Abarca andaba en malos pasos, y ahora mismo las autoridades reconocen que era el jefe de la plaza Tixtla representando a la pandilla “Los Rojos”. Según se conoció, que los autores materiales en agravio de la familia del alcalde tixtleco, lo cometieron los facinerosos “Los Ardillos”, quienes buscan ampliar su territorio  Chilapa de Alvarez y Tixtla, ya que se conoce que su centro principal de operaciones es en la comunidad de Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango y operan hasta  Mochitlán. El crimen cometido a las 20:30 horas  en el domicilio de su presunta novia, en contra de “La Gringa”, pone al descubierto de que el alcalde conocía de los malos pasos de su familiar, por ello que los ciudadanos tixtlecos están demandando al gobierno federal vía Procuraduría General de la República (PGR), realice una investigación sobre la conducta y su relación con los criminales del presidente municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Gustavo Alfredo Abarca Alacaraz, porque ni antes, ahora, mucho menos después esté interesado en solicitar la presencia de fuerzas federales—militares, marina y policías federales—para que se encarguen de la seguridad no solamente de la cabecera, si no de todas las comunidades que conforman el municipio. Antes, durante y después del asesinato de Ortega Abarca, se ha incrementado el índice delictivo, casi todos los días hay asesinatos, decapitados y levantados. Es más a altas horas de la noche y de la madrugada, circulan por la cabecera municipal decenas de camionetas de lujo con hombres fuertemente armados, eso provoca incertidumbre de los habitantes tixtlecos y más aún cuando hacen disparos al aire y hasta al parecer enfrentamientos entre bandas criminales. Ante esto, demandan al gobierno federal dos cosas, que investiguen a su presidente municipal  Gustavo Alfredo Abarca Alcaraz, y que se manden militares, marinos y policías federales, para que se encarguen de la seguridad, porque existe  fundado temor de que los elementos de la Policía Preventiva estén infiltrados por el crimen organizado, ya que cuando los ciudadanos reportan las balaceras no intervienen o les pregunta que está sucediendo, la respuesta es que no sabe nada. Como se recordará que al menos 18 elementos no pasaron el examen de control y confianza, tanto que antes de que finalizara el 2014, habían anunciado una movilización, exigiendo que el edil, los indemnizara de acuerdo a la ley, ya que los había corrido, supuestamente sin justificación, pero lo cierto es que estaban reprobados, y ahora como la ley es exigente,  tienen que ser policías certificados. Tienen razón los ciudadanos tixtlecos de desconfiar en su autoridad, porque nunca hizo nada, por el contrario sobreprotegió a su medio hermano, pues andaba haciendo muchas fechorías, y nunca fue denunciado directamente ante ninguna autoridad, por temor a las represalias, tanto que se conocieron de muchos abusos que cometía el ahora difunto. Siempre negó Abarca Alcaraz de que su hermanastro estuviera relacionado con algún grupo delincuencial, sin embargo se cometieron muchos crímenes en nombre de José Luis, porque se sentía que la protección era directa de su familiar. Ahora después de muerto, también siguen apareciendo asesinados y hasta decapitados, por ello se apodera el pánico y zozobra de los tixtelcos quienes fundan sus sospechas  de que los uniformados municipales tienen que ver con los facinerosos, porque no saben cómo van a reaccionar los dos grupos delincuenciales que se disputan la plaza Tixtla entre “Los Rojos” y “Los Ardillos”, por ello es necesario que el gobierno federal y estatal, tomen cartas en el caso, para evitar que se pudieran registrar masacres con saldos imaginables. La otrora Tixtla tranquila, ahora está convulsionada por la delincuencia del crimen organizado,  y a raíz de esto, también se creó la Policía Comunitaria dependiente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), pero desafortunadamente no habido los resultados esperados. Prueba de ello que se siguen registrando muchos crímenes violentos, además ya no respetan los domicilios, se meten  sacan a la gente y otros los acribillan impunemente. El ambiente es hostil hoy en día en Tixtla, ya no es aquella ciudad en que daba gusto ir al jardín central a sentarse o pasear por toda el área, pero ahora la gente tiene que andarse escondiendo en sus domicilios, ni ahí están seguros los habitantes, prueba de ello que fue acribillado en el interior de una casa, cuando había ido a visitar a su novia y ahí le llegaron sus  “contras”, sin respetar que pudiera haber niños, mujeres o ancianos. No tuvieron ni el mínimo respeto, o que lo hayan esperado en la calle, sino que se metieron a la casa y ahí cuando “La Gringa” pretendió darse a la fuga brincando una barda, fue sorprendido a balazos. No cabe duda que los delincuentes ya no respetan nada, ni se contienen ante nadie. En tanto el presidente municipal bien gracias, es más ni siquiera ha dado a conocer una postura en torno al crimen de su medio hermano, cuando se supone lo haría para medio calmar los ánimos de incertidumbre de los ciudadanos tixtlecos. En la medida que pasa el tiempo, los ciudadanos “cebolleros” están decepcionados de este profesor metido a presidente municipal de Tixtla...Brotheres…Que amabilidad traen los colaboradores de Mario Moreno Arcos, presidente municipal de Chilpancingo, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con los representantes de los medios de comunicación y que decir con la ciudadanía todos son Brotheres y se pasean tan orondos en el primer cuadro de la ciudad regalando saludos, abrazos y besos, “ya sabes hay que echarle todos los kilos para que el jefe sea el candidato del PRI”. Es la encomienda que acompaña al abrazo y a la despedida. No es un saludo ocasional sino bien intencionado que lleva como propósito la campaña de persona a persona que el equipo del “Jefe” como dice “El Pilmamo”, Ernesto Monje Tovar está realizando en todo la capital del estado. Una vez que las preferencias electorales no le favorecen  y sin embargo buscan negociar algunas posiciones políticas como la del “Oaxaco” Ernesto Monje Tovar quien busca ser candidato a diputado local por la vía plurinominal y ser una de los activos políticos de Mario Moreno Arcos en la próxima administración de gobierno. Sin embargo todos los regidores, síndicos y directores de área ya se encuentran más que anotados para colarse a la próxima administración, si vemos detenidamente los hechos sería lamentable premiar a estos falsos mesías quienes con recursos del erario público hicieron una imagen. Aunque en el caso de Ernesto Monje Tovar todos los recursos económicos que le ofreció su “Jefe” Moreno Arcos fueron a beneficio propio. A Monje Tovar se le otorgaron obras para algunos grupos de vecinos a quienes incluso les cobró la mano de obra, vendió paquetes de construcción del programa Mariana Trinitaria, convenio firmado por el alcalde y destinado a beneficio de su alfil político. Situación que no pasó con los otros regidores sobre todo de oposición quienes venían pasar desde sus oficinas –cuando las tenían--a grupos de vecinos con Monje Tovar quien durante esta administración fue uno de los que más se enriquecieron con el presupuesto al desviar toneladas de cemento así como diversos materiales para la obra pública. Incluso fue quien contrató durante la contingencia del huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel” a los camiones materialistas, donde sumó más de 8 millones de pesos de los cuales cobró un porcentaje importante así como favores en el manejo de material sobre todo de cenicilla para la construcción de calles. Ernesto Monje Tovar es quien Mario Moreno Arcos  impulsa para ser diputado local y cubrir desde el congreso las fallas financieras que se pudieran presentarse si la Auditoría General del Estado (AGE) investiga a fondo el manejo financiero de la administración de Moreno Arcos. Nada es gratuito en el mundo de la política y estos son amigos del “Jefe” que aspira a ser gobernador.     

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