miércoles, 18 de febrero de 2015

COLUMNA

Malos maestros 
y malos programas 
Apolinar Castrejón Marino

En este siglo 21, se debaten un sinfín de ideas, pero nadie se preocupa por ponerles un poco de orden, contraviniendo el aforismo que dice que “No son las mentes más brillantes las que dan los mejores frutos, sino las más organizadas”.
En el ámbito educativo, es imperdonable la locuacidad, porque por definición la actividad educativa se basa en principios de orden, graduación y progreso. Primero se enseña a los niños las cuestiones básicas como los colores y las formas, luego se les enseña a escribir y a leer; no se puede empezar a enseñar en los primeros grados de la educación básica operaciones matemáticas complejas.

Conforme avanza en edad, el estudiante debe ser introducido a conocimientos más elevados como la historia y la geografía. En la educación intermedia los programas incluyen conocimientos subjetivos como la filosofía y la semántica. Y en la educación superior se confía que los estudiantes tengan su criterio formado y estén preparados para que aprovechen los conocimientos específicos de la carrera que hayan elegido. 
Los contenidos curriculares deben ser cuidadosamente vigilados, pues cualquier estancamiento o retroceso provocará en los estudiantes, fastidio y aburrimiento, y dañará sus facultades mentales de pensar, juzgar y razonar. Por lo cual, será completamente improcedente que los programas de preparatoria o bachillerato incluyan temas como la división política de nuestro país, pues estos conocimientos debieron obtenerlos desde el 4° grado de educación primaria. 
Pero, aunque usted no lo crea, los jóvenes que estudian en las preparatorias del Estado de Guerrero están “estudiando” temas como “Mi familia, mi escuela y mi municipio”, según el “Plan de Estudios por Competencias 2010”, en la materia HISTORIA I: Historia de Guerrero. 
Según los docentes que imparten esta materia, las tareas para el tema “Mi familia, mi escuela y mi municipio”, podrán resolverlos en los libros de la BIBLIOGRAFÍA BÁSICA: Breve Historia de Guerrero, de Carlos Illades; en el libro Guerrero Prehispánico de Edgar Pavía Guzmán; o en la Enciclopedia de Municipios de Guerrero ¿Se imagina usted, que tan importantes escritores e investigadores estén incluyendo en sus libros estos temas?
Aún más, sorpréndase de la Bibliografía “complementaria”, que obligan a los estudiantes a conseguir: Banqueros porfirianos y revolucionarios, de Apolo Alejos Mejía; Los Álvarez, poder y política en el siglo XIX, de Florencio Benítez González; La historia del estado de guerrero a través de su cultura, de Miguel Ángel Gutiérrez Ávila; y la Historia del estado de guerrero de Moisés Ochoa Campos.
Y como para redondear tan disparatado “programa de estudios”, pueden investigar su MESOGRAFIA (¿?) en la WIKIPEDIA de internet”. Pues con razón, los pobres jóvenes se “paran de pestañas” para cumplir con sus tareas, y andan por ahí copiándose o inventando cosas. Y luego, hacen sus tareas con datos e información de la cual no entiende “ni papa”.
Pero aquí estamos para recordarles que los jóvenes también tienen derechos, por ejemplo, que los maestros les digan con precisión, donde conseguir los libros de su bibliografía, o en su defecto, que los apoyen para conseguirlos.
Porque los maestros tienen la pésima costumbre de enviarlos tranquilamente a la biblioteca pública, en lugar de enviarlos a la biblioteca escolar; porque cada escuela debe tener su biblioteca, y debe estar provista de los libros que van a utilizar los maestros y los alumnos; para eso tiene asignado un buen presupuesto.
Pero si acaso necesitan los servicios de la biblioteca pública, ellos deben ir a cerciorarse de que estén los libros que piden a sus alumnos. Con los dedos de una sola mano se pueden contar los maestros que se preocupan, y se toman el tiempo para ir a las librerías y a las bibliotecas a buscar los libros que pueda haber, para que sus alumnos puedan documentar sus tareas. Y algunos hasta toman nota de las fuentes de información existentes como enciclopedias, diccionarios especializados y tesis acreditadas.  

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