viernes, 6 de febrero de 2015

COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

PRI: caballo que cambiaría de jinete
Precandidato de unidad. Así fue el término utilizado por el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, para presentar a Héctor Antonio Astudillo Flores, como el  bueno para encabezar la competencia electoral por el gobierno estatal. Y con ello, le metió mucho ruido a ese proceso interno. Porque es obvio que las inconformidades de los demás, operarán de manera soterrada. Muy ocultas contra ese proyecto de poder. Y eso obligaría al dos veces aspirante a encabezar el gobierno de la entidad, no solo a buscar los acercamientos y entendimientos con ellos, sino eventualmente y ante las previsibles negativas para otorgárselos, a declinar en sus aspiraciones. El jinete tricolor sería hipotéticamente, cambiado a la mitad del río. Hay que ver por qué.

DECLINACIONES PREMATURAS.- En menos de lo que canta un gallo, se derrumbaron algunos proyectos de poder. El primero en declinar para contender en el proceso interno perredista para elegir gobernador, fue el senador y puntero en las encuestas, Armando Ríos Piter. Luego vino la declinación pública del diputado federal de ese mismo partido, Sebastián de la Rosa Peláez, a favor del senador Socorro Sofío Ramírez Hernández. Le dio su apoyo para definir la candidatura a gobernador, aunque la puja sigue. De ahí, los escenarios podrían brincar hasta el PRI. Hay que ubicar los contextos y los argumentos: 1.- El precandidato de unidad, Héctor Antonio Astudillo Flores, cabalga prácticamente solo en un proyecto que ya perdió en la elección local de febrero de 2005. Cuenta con el apoyo del grupo añorvista que también viene de perder la elección de gobernador de enero de 2011. Y de ahí para adelante no hay más que pared. Carece del tejido y los apoyos de los grupos que encabezan los precandidatos tricolores que se quedaron fuera. Y con un escenario tan complicado, será igualmente difícil que logre la hombrada de ganar la elección del 7 de junio de 2015. 2.- El ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, no estuvo presente en el acto de asunción de Astudillo Flores. Y eso se convirtió en una muy mala señal. Los indicios de las rupturas adelantadas. De hecho, el ex mandatario tricolor y cabeza de ese grupo de poder, mantiene ciertos entendimientos políticos con el senador perredista, Armando Ríos Piter. Y tampoco ve con malos ojos al rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, quien se ha ofertado con éxito en los medios de comunicación. Con base en lo anterior, se entiende el madruguete político operado por el senador René Juárez Cisneros, la víspera de que el PRI revelara el nombre de su precandidato de unidad, aduciendo que “podría ser un externo”. La lectura es entonces diáfana: al asignarle la condición de precandidato y no candidato único, Astudillo Flores no tendría asegurado al cien por ciento, su permanencia en esa candidatura. Y podría –en la misma sintonía de Ríos Piter y Sebastián de la Rosa en el PRD-, declinar a favor de un externo. 3.- En esta lógica, el PRI podría echar mano en el último minuto y al acusar debilidad política por anticipado el proyecto astudillista, precisamente de uno de los dos aspirantes externos considerados por el PRI. Es decir, el senador perredista Armando Ríos Piter. O en su defecto, el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán. Ambos permanecen quietos y callados. Esperando el momento de saltar y romper con algunos escenarios que ya se perciben consumados. Las fichas políticas en el PRI no dejan de moverse en una coyuntura en la que nada es lo que parece. Y en la que justamente, el caballo tricolor podría cambiar de jinete. 4.- Astudillo será conocido en gran parte de la entidad debido a su primera campaña electoral por el gobierno de la entidad de 2005. Pero de ahí a que gane la elección constitucional, está muy difícil. Porque quiérase o no, arrastra con el desgaste que genera el ejercicio del poder. El dato lo confirma: desde que perdió aquella histórica elección, no ha dejado de permanecer pegado a la rueda del poder tricolor. Mucho del electorado lo percibirá como demasiado ambicioso. Como alguien que no tiene llenadero y siempre va por más. De hecho, es uno de sus puntos vulnerables. Por ese lado también podría caerse su precandidatura de unidad.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Las fotografías son reveladoras: la ex secretaria de Desarrollo Social perredista Beatriz Mojica Morga, y el senador de ese mismo partido, Socorro Sofío Ramírez Hernández, aparecen en sendas fotografías con el ex edil de Iguala de la Independencia, José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa. La primera, en una supuesta entrega de apoyos. El segundo, en la fiesta de quince años de su hija. Ambos ya se curaron en salud. Negaron todo. Pero las impresiones fotográficas ahí están. Hablan por sí solas.
dragonato@hotmail.com

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