COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

Sensibilidad y operación, talón de Aquiles de Bety

Una situación va quedando despejada: lejos de levantar el vuelo, la candidata del PRD al gobierno de la entidad, Beatriz Mojica Morga, acumula escenarios negativos. Y no solo por la imposición de su candidatura por parte de la tribu los chuchos de NI, sino porque la circunstancia política misma no la está favoreciendo para operar exitosamente, los amarres y los acuerdos necesarios para fortalecer su proyecto. Y es justamente aquí, donde se aprecia su ausencia de oficio político. Es cuestión de atar los cabos sueltos para entenderlo mejor.

BETY: ESCENARIOS DE DESASTRE.- Hay cuando menos dos episodios recientes que la candidata perredista a gobernador omitió deliberadamente. Y que no pueden pasarse por alto: 1.- Cuando el senador Socorro Sofío Ramírez Hernández, fue vetado por la tribu los chuchos de la contienda interna que designaría al candidato a gobernador por el PRD, Beatriz Mojica Morga se refociló con su encumbramiento. Evaluó  que eso era todo. Una parte de la victoria ya estaba asegurada. Se percibió cobijada por los chuchos de NI, una tribu que va en picada en lo referente a credibilidad y legitimidad de izquierda. Pero se olvidó de lo fundamental en política, cuando ocurren este tipo de circunstancias: maniobrar con sensibilidad. Así, se resistió a comunicarse con Soco Sofío  Ramírez Hernández para intentar sumarlo a su campaña electoral. Simplemente, dejó que las cosas siguieran corriendo. Que el senador perredista se defendiera solo ante el embate mediático en su contra, por su pertenencia al grupo político aguirrista. Como si Bety no necesitara más apoyos políticos que el de la tribu los chuchos de NI. Y las demás se instalaran en segundo plano. Entonces pasó lo que tenía que pasar: el legislador federal perredista se deslindó de la candidata de su partido a gobernador. Dejó en claro que no la apoyaría. En contraparte unió fuerzas al edil con licencia de Acapulco, Luis Walton Aburto, quien sigue imparable creciendo en las encuestas. Se entiende que Bety careció de la sensibilidad necesaria para por lo menos, sobarle la espalda a Socorro Sofío, del tremendo golpe político propinado por los chuchos. Llamarlo al diálogo y a tender acuerdos. Solidarizarse con su condición de perdedor forzado. Construir su proyecto de poder, cimentándolo fuerte desde la base. Pero no. Optó por ofertar soberbia y vanos triunfalismos, como anticipo de la inevitable derrota que incuba. 2.- Bety Mojica tampoco quiso saber nada del edil con licencia de Acapulco, Luis Walton Aburto. A sabiendas de que la supera en las encuestas en lo referente a intención del voto y preferencias ciudadanas, no ha tenido la humildad para aceptar dicho escenario. Sabe muy en el fondo, que arrastra con el estigma político de no haber ganado la elección de alcalde ni en su propio municipio. Pero aun así, se aferra a mostrarse como candidata con amplia plusvalía electoral. Ignora los costos políticos que los chuchos de NI van pagar en las urnas, por avalar y legitimar la candidatura de José Luis Abarca Velázquez, a la alcaldía de Iguala en la elección de julio de 2012. Cree erróneamente, que el PRD sigue siendo un partido de izquierda, cuando la misma tribu que la respalda está entregada de cuerpo completo, en los brazos políticos de la casa presidencial encabezada por Enrique Peña Nieto. No hay duda que el acuerdo de las izquierdas es necesario. Pero si el PRD busca en verdad, retener el gobierno estatal, entonces debe abrirle la cancha al mejor posicionado de esos aspirantes. Y en este caso, a Luis Walton Aburto. Si los chuchos declinan ir a la competencia así, y se engallan con su débil y anti operante candidata, el camino hacia la derrota electoral se ensancha visiblemente. Porque con una izquierda divida en tres fracciones partidistas –el PRD por un lado, el PT y MC por el otro, y el Morena al final-, el sentido común indica un inevitable retorno del PRI al gobierno guerrerense. De darse, entonces se confirmaría que los chuchos de NI negociaron por adelantado el gobierno de la entidad, para entregárselo a Peña Nieto. El costo político para el PRI y el presidente del país, sería en ese sentido, demasiado caro. Porque los chuchos de NI no están acostumbrados a negociar migajas. Y esta no será la excepción.

HOJEADAS DE PÁGINAS…A pesar de que el PAN ya lo placea como su virtual candidato a la alcaldía de Acapulco, el ex gobernador perredista Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, deberá enfrentar y aclarar primero, sus asuntos pendientes con la Ley. El que le acaba de reventar es con el periodista defeño, Oscar Mario Beteta, a quien agredió en la capital del país en noviembre de 2013. La PGR ya lo citó a comparecer por el delito de amenazas. Zeferino tampoco puede desprenderse de su pasado represor e intolerante contra la prensa. Y así quiere regresar por más poder.

dragonato@hotmail.com