martes, 10 de marzo de 2015

COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato 

De títeres y divisiones internas en el PRI
En realidad, la pugna interna en el PRI amenaza con alcanzar muy altos decibeles mediáticos. Sencillamente, porque las cuentas no salen. Y el reparto del pastel está excluyendo a muchos de quienes ansiosos, se frotan las manos en espera de alcanzar su respectiva tajada. El más más notable de ellos, es el diputado local, Rubén Figueroa Smutny, quien apelando al estilo poco ortodoxo que ya lo caracteriza, decidió enfrascarse en una pugna de poder tanto con el ex candidato a gobernador y actual diputado federal, Manuel Añorve Baños, como con el propio candidato “de unidad” al gobierno de la entidad, Héctor Astudillo Flores. Y esa simple escaramuza confirma una sola situación: el PRI no tiene candidato de unidad. Ni tampoco ha logrado sumar a todos los inconformes. Es una muy mala señal de cara a la próxima elección del 7 de junio. Y se lee desde muy diversas perspectivas.

FIGUEROA: ¿FUERA DEL REPARTO?- La película tricolor parece clara: la dupla Añorve-Astudillo están cerrando filas para no dejar pasar al grupo político del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Y si ganan la elección de gobernador, se leería de algún modo, como el fin de éste último grupo político. De ahí los forcejeos, los codazos, los manotazos y las zancadillas. Este pandilleril evento tiene varias lecturas: 1.- El grupo Figueroa perdió la senaduría en la elección federal de julio de 2012, gracias a la intervención decidida de Manuel Añorve, quien venía de perder la elección de gobernador de enero de 2011. Pero anhelaba mantenerse con poder dentro de la rueda tricolor. Lleno de coraje, Figueroa Smutny decidió romper lanzas con Añorve, a quien acusó de narco presidente de Acapulco y haber desviado cerca de 100 millones de pesos de la campaña a gobernador, para comprarse una residencia en los Estados Unidos. Al final, ambos fueron excluidos de esa candidatura y entró un tercero en discordia como el beneficiario de esa pugna: el ex gobernador René Juárez Cisneros. Los roces y los rencores políticos entre Figueroa Smutny y Manuel Añorve, se mantuvieron. Y hoy volvieron a reventar. 2.- El actual candidato a gobernador por el PRI, Héctor Astudillo Flores, renunció a la coordinación de los diputados locales del PRI el 25 de octubre de 2012, luego de un agrio cuestionamiento de Figueroa Smutny,  quien le cuestionó no haber exigido dinero de gestoría y camionetas blindadas para los diputados priistas al gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, durante una audiencia que había sostenido el líder del grupo parlamentario en días pasados. Y sí en cambio, le habría pedido dinero para pagar las deudas que dejó como alcalde de Chilpancingo. En su descargo, Astudillo culpó al grupo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, de estar “despedazando” al tricolor y evaluó que Figueroa Smutny, es el “brazo armado” del grupo Figueroa e incluso acusó que el dirigente estatal de su partido, Cuauhtémoc Salgado Romero, era un “títere” de Figueroa Smutny. Y los rencores se volvieron a quedar guardados. 3.- En la actual coyuntura, Figueroa Smutny, se quiso anotar a la competencia tricolor por la alcaldía de Acapulco. Pero la dupla Añorve-Astudillo, intentó cerrarle el paso. Cobrarle añejas facturas. Dejarlo fuera de la competencia. Pero le dieron de varazos al panal. Volvieron a despertar las animadversiones ocultas. Porque Figueroa Smutny le regresó la frase que Astudillo Flores le dijo en su momento: lo acusó en su calidad de candidato a gobernador, de ser un títere de Manuel Añorve Baños. Reveló con ello, que las pugnas por el poder al interior de ese partido, siguen vigentes. Y que en consecuencia, el eventual retorno del PRI al gobierno estatal, podría colapsar por anticipado. Porque si en la elección de febrero de 2005, el grupo Figueroa se blindó subrepticiamente para caer parado ante la inminente llegada de la alternancia perredista en el gobierno estatal, esta vez operaría abiertamente con el fin de frenar el camino triunfalista del candidato del PRI a gobernador. La amenaza de Figueroa Smutny, para irse de ese partido, si la cerrazón de la dupla Añorve-Astudillo continuaba en su contra, estaría confirmando los niveles de encono entre los grupos de poder tricolor. Y la eventualidad de que, como en las elecciones de 2005 y 2011, vuelva a repetir la derrota. Porque son precisamente los dos ex perdedores los que encabezan dicha candidatura. Y la película priísta se repite completa.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El que crece en las encuestas y en la popularidad, es el candidato a gobernador por el partido Movimiento Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto. Apenas el pasado domingo recibió el apoyo del ex diputado local perredista, Jesús Marcial Liborio en la Costa Chica. Y fue multitudinario. Además, aparece en virtual empate técnico con los candidatos del PRI y PRD. Walton podría dar el campanazo y la sorpresa, ante el agudo desgaste y las profundas e insalvables divisiones internas prevalecientes en ambos partidos políticos.
dragonato@hotmail.com

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