COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

PRI: perder la capital

En la capital, la pugna por la alcaldía parece responder a la espera de los tiempos. Aunque algunos personajes ya se encuentren desatados no solo en la búsqueda de la nominación a la candidatura por sus respectivos partidos políticos, sino en la evidente pretensión de sumar simpatías ciudadanas por anticipado. Apelando desde luego, a los apoyos de sus respectivos grupos de poder. Son la base de su impulso. Hay que ubicar movilidades y pasividades deliberadas al respecto.

¿SEGUIR EN PODER DEL PRI?- Chilpancingo es la capital del Estado y mantiene, aun con la irrupción de la oposición perredista desde 1989, un perfil priísta. Es decir, hasta hoy no ha caído en manos del PRD. Sin embargo, la elección del próximo 7 de junio podría mostrar otro rostro político. Por varias circunstancias: 1.- El PRD mantiene en su poder las dos diputaciones locales de la zona centro –los distritos 1 y 2-, con Alejandro Arcos Catalán y Antonio Gaspar Beltrán. El primero de ellos ya fue designado como candidato a diputado federal por el distrito 7. Pero Antonio Gaspar Beltrán se mantiene en la puja por la alcaldía. Tiene sin embargo, a un adversario interno que le dará mucha guerra: el diputado federal con licencia, Jorge Salgado Parra, del grupo político del ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero. La disputa se muestra interesante porque al grupo del ex mandatario estatal ya le cedieron la diputación local en el distrito uno, llevando a Socorro Mondragón Sosa –ex priísta y ex astudillista-, y también la diputación federal en el distrito siete. Por ese resquicio se quiere meter Gaspar Beltrán para reclamar la candidatura. Y cerrarle el camino a Salgado Parra. Siempre apoyado por la tribu Grupo Guerrero (GG), de David Jiménez Rumbo. Como sea, el PRD muestra dos prospectos a la alcaldía cuya rentabilidad electoral se mantuvo vigente, gracias a su condición de diputados locales y federales. Y justo por ese lado, es por donde estarían en condiciones de arrebatarle al PRI y por primera vez en su historia, la alcaldía capitalina. Pero falta que hablen las urnas. 2.- El PRI muestra cuadros con muy escasa presencia para volverse realmente competitivos en términos electorales en la zona centro. Dos son los que destacan: el ex delegado del Infonavit, Marco Antonio Leyva Mena. Y el ex diputado local, Ricardo Moreno Arcos, hermano del actual edil y ex aspirante a la candidatura a gobernador, Mario Moreno Arcos. Y ya en menor medida, el empresario Víctor Manuel Martínez Toledo, quien ha sido un eterno aspirante a dicha candidatura. A Leyva Mena no le sirvió de mucho desempeñarse como delegado del Infonavit en la entidad, pues su trabajo no trascendió en la capital. Y como ex diputado local, tampoco realizó gestiones importantes. Leyva Mena es apoyado de algún modo, por el grupo político del candidato a gobernador por el PRI, Héctor Astudillo Flores y el diputado federal, Manuel Añorve Baños. Sin embargo, esa ayuda podría no servirle de mucho, dado que proyecta otra desventaja: jamás ha competido en una elección abierta. En ese carril podría sacarle amplia ventaja el ex diputado local, Ricardo Moreno Arcos, quien se encumbró en esa curul legislativa luego de competir en la elección de 2008 por el distrito uno. Y cuenta además, con los apoyos políticos de su hermano, el actual edil capitalino, Mario Moreno Arcos. Por su parte, el empresario abarrotero, Martínez Toledo, se ha querido meter a la competencia por la alcaldía durante las últimas tres elecciones para renovarla. Pero siempre se le ha cerrado el camino. El apretado círculo de las redes del poder tricolor se impone recurrentemente, sobre sus aspiraciones. Y hoy parece que no será la excepción. También se menciona muy tenuemente, que Heriberto Huicochea Vázquez –ex secretario de Desarrollo Social en el sexenio del  priísta René Juárez Cisneros-, estaría en la senda de meterse la disputa por la alcaldía capitalina, pese a que sus bonos políticos bajaron sensiblemente en los últimos años. Así y con una caballada demasiado flaca, se aprecia muy difícil que el PRI pueda seguir reteniendo la alcaldía capitalina, uno de sus reductos electorales impenetrables desde siempre. Porque hasta los ídolos se derrumban. Y el PRI no es eterno.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Y como para echarle más gasolina al pasto seco, los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el 26 y 27 de septiembre pasado, anunciaron que no permitirán la instalación de urnas durante la jornada electoral prevista para el 7 de junio próximo. Una actitud retadora, pero que no deja de preocupar al gobierno federal y también al estatal. Porque ninguno de los dos tiene hasta hoy, la fórmula para contrarrestar ni desactivar esta presión. Y la represión aparece como el instrumento inevitable a ella. Es el lenguaje natural del poder.

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