jueves, 23 de abril de 2015

COLUMNA

El búho que no podía 


Apolinar Castrejón Marino 


Mamá Búho descansaba sobre la rama de un árbol junto con su bebé búho que hacía pocos días había salido del cascarón. Papá Búho estaba sentado sobre una rama cercana, vigilante. Era su primer hijo y lo contemplaban con orgullo. 

Mamá búho se puso seria y volteó a ver de su pequeño, procurando que la viera bien y dijo: “Who”. Bebé Búho se asustó un poco y se refugió bajo un ala de mamá búho. Mamá búho volvió a decir: “Who”, como para aclarar a bebé búho, que debería hacer lo mismo.
Papá Búho decidió intervenir y dijo: “Hijo, tienes que repetir lo que dice tu madre: di “Who”. Bebé Búho miró desconcertado a su padre, y a su madre, quienes dijeron juntos: “Who”. Bebé Búho tomó aire para llenar sus pulmones, y dijo: “¿Why?”
Mamá Búho y Papá Búho miraron desconcertados a Bebé Búho y dijeron: “¿Qué?”. Bebé Búho les contestó: “Sí, ¿Por qué?”. Mamá Búho explicó: “Porque eso es lo que dice un búho”, “Who”.
Bebé Búho volvió a decir: “¿Por qué?” Papá Búho, un tanto disgustado reclamó: “Porque... Eso es lo que han venido diciendo los búhos desde hace cientos de años”. Bebé Búho volvió a insistir: “Si, pero ¿Por qué?”.
Papá Búho se volvió hacia Mamá Búho y dijo bruscamente: “¿Cómo  has podido darme un hijo así?”. Y ella le contestó: “¿De qué te quejas? Yo estuve empollando ese huevo durante tres semanas”. Se volvió hacia bebé búho para ordenarle: “Todos vamos a tratar de hacerlo mejor. A ver, quiero oírte decir Who”. Bebé Búho respiró, abrió el pico y dijo: “¿Why?”. Era todo lo que podía decir.
Como todos sabemos, Who, en inglés, significa “Quien” y se pronuncia “Ju”. Why, en inglés, significa “¿Por qué?” y se pronuncia “Uai”. Se deduce que los búhos, en la noche preguntan ¿Quién?, pero bebé búho decía ¿Por qué?
Los búhos son animales nocturnos muy sociables. Una vez por semana, se reunían para verse y compartir su sabiduría. La noche de reunión, el búho más anciano empezó diciendo: “La vida es un desear, nunca satisfecho. La única forma de encontrar cierto bienestar, es dejando de desear”. No sabemos si el búho anciano sabía lo que decía.
Los demás búhos susurraron, batieron las alas en un aplauso, y el veterano inclinó la cabeza con humildad. Todos los demás búhos, fueron diciendo algo sabio: “Las masas opinan que la inmoralidad y la majadería deben ser de su exclusiva propiedad”. “L’ame n’a pas de sexe” (El alma no tiene sexo). “Dar es la más alta expresión de potencia. La función sexual masculina consiste en dar”. Así siguió la lluvia de sabiduría.
Cuando acabó la reunión formal, las señoras búho, se acercaron a Mamá Búho y una de ellas dijo: “Felicidades por tu recién nacido”. Otra preguntó, “¿Cómo es? Teníamos la esperanza de que lo traerías a la reunión”.
Mamá Búho vaciló un instante y dijo: “Bueno, en realidad es algo... diferente”. Otra señora replicó “¿Por qué?” Mamá Búho casi se desmaya. “Por favor, no pronuncie esa palabra”, y se alejó volando. 
Otra noche, Mamá Búho y Papá Búho llevaron a Bebé búho a la reunión en la que se da la bienvenida a todos los nuevos bebés búho. Papá Búho le rogó a su bebé: “Tienes que decir “who”, como nosotros”. 
Un Viejo Búho Sabio se presentó saludando. Los jóvenes estaban entusiasmados. El viejo Búho levantó un ala, y todos llenaron sus pulmones de aire. Cuando bajó su ala de un golpe, todos dijeron: “Who”. Todos excepto Bebé Búho, que pronunció: “¿Why?”
El búho veterano no creía lo que acababa de oír. Mamá y Papá Búho agacharon la cabeza, avergonzados. Búho Sabio dijo “Bueno, todos sabemos que un búho tiene que decir “who”. ¿Quién está diciendo “why?”. Bebé Búho levantó el ala, y el búho veterano voló a su lado. Mirando a Mamá Búho y Papá Búho, les preguntó “¿Por qué está diciendo “why”?
El viejo Búho miró a Bebé Búho, cada vez más irritado “¿Cómo puede ser que te cueste decir “who”, tú quién eres”. Se dirigió a Mamá Búho y Papá Búho: “Siento mucho tener que dedirles, pero no podemos admitir en el grupo a un búho que diga “why” porque todos los búhos han de decir “who”. Me temo que tendrá que abandonar nuestro bosque”
A Bebé Búho no le quedaba otra alternativa. Tenía que abandonar a Mamá, a Papá, a los otros búhos y el bosque que tanto amaba. Las lágrimas brotaron de los enormes ojos de los tres búhos mientras se despedían. 
En otra ocasión les contaremos hacia donde se fue el bebé búho, y como le fue en el encuentro con el pato que no podía decir cuac. Y otras anécdotas de “El Búho que no podía ulular, de Robert Fisher y Bett Kelly.
Por falta de espacio solo les recordaremos que el día 30 de abril estaremos celebrando el “Día del Niño”, esperando que siquiera ese día se dediquen a hacerles sentir que los queremos muchos, que son especiales, y que estamos para cuidarlos y protegerlos.
Siquiera ese día no los dejen encargados con la criada o la niñera, o en el jardín de niños. Siquiera ese día levántense temprano a hacerles el desayuno y desayunen con ellos. Tan siquiera ese día no le griten ni los amenacen. Que las mamás dejen el teléfono para atenderlos, que dejen las telenovelas, o las películas para ponerles atención. 

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