COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

-.Todo un juego político. -.¿Regresará Aguirre? -.La ambición de “El Princesito Sofío”. -.La ineptitud de Rogelio Ortega.

Todo un juego político se está poniendo en práctica dentro del aparato gubernamental y electoral, en torno al posible regreso del gobernador con licencia, Ángel Heladio Aguirre Rivero, pues ahora resulta que –se dice –siempre sí va a retornar al cargo que tuvo que abandonar por el caso de la masacre de Iguala, ocurrida el pasado 26 y 27 de septiembre, donde murieran seis personas y

desaparecieran 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa; recordaremos que Aguirre Rivero pidió licencia para no entorpecer las investigaciones sobre el asunto, pues se vio involucrado directamente el entonces alcalde del tamarindero municipio, José Luis Abarca Velázquez y por no haber actuado a tiempo, Aguirre fue señalado por actos de omisión, incluso de ser cómplice de los malhadados hechos; ahora mal, tras cumplirse el plazo de la “licencia”, el “jefazo” tiene la posibilidad de retornar por sus fueros, volver a ser el jefe máximo de Guerrero, luego del rotundo fracaso del gobernador interino, Salvador Rogelio Ortega Martínez, pero –también se dice –no para quedarse a terminar su mandato, sino para cumplir el capricho de su fiel seguidor, de su escudero, de su rastrero, de su tapete, “El Princesito Sofío”, Socorro Sofío Ramírez Hernández, quien tiene la ambición de ser “Gobernador por un día”; aunque bueno, esta vez sería por escasos seis meses, pero lo que “quiere” Sofío Ramírez es tener en sus manos el poder de Guerrero, una meta que se fijó luego de dejar los pasillos priístas para ir a incrustarse al Partido de la Revolución Democrática que, como todo instituto político, acogió la basura que le arrojó el PRI; ¿cuál es la estrategia?; al parecer, la cosa es sencilla: Regresa Aguirre y de inmediato designa a Socorro Sofío como Secretario General de Gobierno, horas después, Aguirre vuelve a pedir licencia y queda, como “encargado del despacho”, el sinvergüenza de Tlalixtaquilla de Maldonado; lo que no han tomado en cuenta es que, con esto, el Congreso tendrá que nombrar a un gobernador sustituto, pues el “señorsecretario” general de Gobierno no puede sustituir de manera permanente al gobernador, sino solamente mientras se nombra a quien lo sustituirá en el cargo, a menos que todo esté maquinado y los legisladores locales se confabulen y ratifiquen en el cargo a Ramírez Hernández quien, entonces, habría que designar a su Secretario General de Gobierno; todo un embrollo gracias a la ineptitud con la que jugó la gubernatura Ortega Martínez, pues si éste hubiese un papel aceptable como gobernador interino, el problema no existiría y los diputados locales tendrían mucha tela de donde cortar y no estarían esperando a que Aguirre Rivero regresara al cargo de gobernante, pues solamente esperarían, en la lógica de los acontecimientos, que solicitara la licencia indefinida; en fin, así están las cosas en el ámbito político, un ámbito enrarecido por tanta inseguridad que priva en el estado, enrarecido por la forma en que suelen jugar los políticos con la ciudadanía y por unas elecciones que aún están en duda, si se llevan a cabo o no; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com