jueves, 4 de junio de 2015

COLUMNA

Resquicio Político

Hipólito Marbán

CHILAPA DE ALVAREZ RETENES DE ADORNO, REGLAMENTAR POLICIAS COMUNITARIAS
Bien dice el adagio popular, “el que nada debe, nada teme” en referencia de que no se debe temer de algo que uno no ha hecho en perjuicio de nadie, en el caso de los retenes que tiene la capital de Guerrero, son retenes de nombre, solo estorban, haciendo lento el tráfico entre las entradas de la
capital, vehículos entran y salen, sin que sean revisados en su interior, Chilpancingo cuenta con dos cuarteles militares, una zona militar, una delegación estatal de la Procuraduría General de la República, una delegación de la gendarmería nacional, un cuartel estatal de la policía estatal de seguridad pública, un cuartel de la policía municipal preventiva, y los retenes ya mencionados en las entradas y salidas de la capital, sin embargo los hechos de sangre siguen ocurriendo inclusive a la luz del día, sin que se sepa los actores físicos de esos crímenes, y si a eso le agregamos la miopía con la que actúa la fiscalía estatal, que solo da tinos de ciego, los capitalinos están fritos, Chilapa de Alvarez no es la excepción, los militares no son bien vistos por la misma ciudadanía que los acusa de estar coludidos con el crimen organizado, ya que en sus propias narices desarmaron a policías municipales, los autollamados comunitarios, sin que la autoridad estatal o federal lo ratificara, retenes que también hacían lento el tráfico en la entrada de Chilapa, sin que se cumpliera con el deber de revisar a los vehículos que por allí transitaban, desde ayer militares y policías federales arribaron a ese municipio, los chilapenses esperan que ahora sí cumplan con la obligación de revisar a toda persona que circule por ese lugar, así como las salidas y veredas que comunica a ese municipio con otras comunidades….Queda claro, que no existe control gubernamental en cuanto a las acciones que emprenden los integrantes del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo de Guerrero (FUSDEG), la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), donde en los lugares que tienen presencia existen infinidad de quejas y querellas, por los múltiples atropellos en cuanto a aplicar justicia, además que entre los mismos comunitarios, no existe coordinación y sí descoordinación que ha provocado enfrentamientos entre ellos, urge que estos grupos civiles armados, sean reglamentados con una ley secundaría clara en su actuar, ya que los tratados internacionales, la constitución federal y local de la entidad, señala con claridad la sujeción irrestricta de cualquier autoridad a las leyes primarias, su omisión e incumplimiento es una violación a la dignidad humana, y por ende la aplicación de la misma ley a quien la viole, urge en Guerrero vivir un clima de verdadero Estado de Derecho… veremos  

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