POLICRÓNICA

    Desprecio...La sombra negra, el desprecio y caca...rizo futuro, triunfa en el territorio guerrerense para imponer la “paz y orden”, los incomodos detractores y “lucradores” sociales sufrirán las consecuencias de la venganza hambrienta marabunta del poder.

Se pinta un negro panorama en el estado de Guerrero para los próximos seis años, no habrá “paz y orden”, hay una mala señal que se interpone, pues en lugar de que el virtual ganador de la contienda constitucional de gobernador, lo festejara en su tierra natal Chilpancingo, lo despreció y  lo hizo en casa ajena en donde el poder tras el trono ya se vio en Acapulco. Sin que seamos aves de mal agüero pero a partir  de hoy 8 de junio, el estado de Guerrero habrá de vivir una negra experiencia, llegarán hambrientas los marabuntas, tras 10 años de ayuno de poder, que ahora debe ser disfrutado como un gran manjar, no por el que hizo campaña, si no será repartido en al menos cuatro actores políticos. El domingo 7 de junio el candidato de la coalición Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Héctor Antonio Astudillo Flores llegó a las 8:30 de la mañana a la casilla 1263 que se instaló en el estacionamiento de la Unidad Académica de Derecho, dentro de Ciudad Universitaria Sur de Chilpancingo, entre otros acompañantes su esposa—la otra candidata sin registro oficial—Mercedes Calvo Elizundia, en la que se conoció el resultado preliminar al cierre de la jornada electoral, 125 votos para el  PRI y 101 para el PRD, parece que así se perfila la tendencia en el territorio guerrerense, en la que  ganó el abstencionismo. Después Astudillo Flores se trasladó al puerto de Acapulco para atrincherarse en su “cuartel” ubicado en el hotel Crowne Plaza de donde salió públicamente casi doce horas después,  a las 20:30 horas, primero a dar una conferencia de prensa y después en el punto conocido como “La Diana” para festejar su virtual triunfo que le ofrecen las cifras preliminares, y salió el pero, no lo hizo con el pueblo, sino únicamente de priístas. Tanto que ha presumido Héctor Antonio Astudillo Flores que es orgullosamente de Chilpancingo, pero ahora demostró que le tiene desprecio como aquel demoniaco gobernador perredista Carlos Zeferino Torreblanca Galindo quien durante los seis años se olvidó que Chilpancingo era la capital del estado y con esas actitudes del abanderado tricolor, está mandando un mal mensaje, condenando a su tierra a seguir recibiendo desprecios. Esa es la simple conclusión de un ciudadano común y corriente, sin embargo para los que piensan y leen objetiva y subjetiva la actuación del político, definitivamente el mensaje es claro, el festejo del presunto triunfo encabezado  por Héctor Antonio Astudillo Flores,  no fue para  él solo, sino que tuvo que compartirlo con los que habrá de coogobernará, ellos serán el poder tras el trono para los próximos seis años, los mismos que lo traicionaron hace 10 años, el entonces gobernador  René Juárez Cisneros quien no hizo nada a favor del entonces candidato y Manuel Añorve Baños quien se hizo el occiso para que ganar su primo “El Jefazo”. El festejó anticipado fue en el territorio de los que se disponen a coobernar Guerrero, en la que también tuvo participación la otra candidata, Mercedes Calvo Elizundia. Ellos serán quienes dispongan del poder, y la gente los buscará para resolver cualquier asunto,  y como toda una marioneta Astudillo Flores lo avalará ya sea verbal o firmado, depende del asunto a tratar. Tendrá seis largos años Astudillo Flores para que se cumplan sus oscuros sueños, en la que habrá de imponer su eslogan de campaña “paz y orden”, del cual no gozarán sus incomodos detractores, mucho menos los “lucradores” sociales, habrá de tomar venganza, por su culpa el triunfo no es tan contundente en los comicios del 7 de junio, todavía este lunes había dudas. Seguramente los habitantes de Chilpancingo, principalmente los priístas deben estar sentidos con su paisano Astudillo Flores, porque los ignoró para participar en su  desbordada alegría que se terminará según él en los próximos seis años. Todavía no está escrita la historia completa, apenas es el comienzo, no hay que olvidar que hizo muchos compromisos oscuros, entre ellos los “narcopactos”, que será su dolor de cabeza, más que sus detractores o “lucradores” sociales que estos últimos los compra con dinero. Por cierto, existe la fuerte versión que Astudillo Flores y todo su equipo logístico, anduvo comprando votos a diestra y siniestra desde los 100, 200, 500 y mil pesos. Por ejemplo en Chilpancingo en esta ocasión se ofertaron vía cibernética votos desde los 200 a los mil pesos,  mismos que habrían sido “mercado” por los astudillistas que andaban arrastrando las maletas repletas de dinero. En Acapulco hubo acarreo con camionetas repletas de personas y les pagaron el voto a 100 pesos, quienes dejaban su credencial de elector y se iban a otro lado a recibir el efectivo para devolverlos a sus casas, como sucedió en “Pie de la Cuesta” en donde se captó a la gente en una de los ocho camionetas y fue trasladada a la casilla más cercana en donde inclusive la gente de las casillas “usurpaban” marcando las cuatro boletas para  gobernador, diputado federal, local y presidente municipal. El  supuesto triunfo del candidato a gobernador no fue transparente, sino que intervino el “el señor dinero” enviado por un poderoso supremo de las tinieblas. Como anteriormente escribimos, Astudillo Flores se olvidó de su Dios, nunca lo invocó durante su segunda campaña político electoral, mucho menos le agradeció en la noche oscura cuando festinaba en Acapulco. Ya sabe que el “orden y paz”, llegará a Guerrero por el designio del amigo de la oscuridad y él hay que rendirle tributo, para demostrar que hay agradecimiento, en tanto que a su pueblo natal Chilpancingo, lo mandó al infierno, al fin y al cabo, volverá a ocupar la residencia oficial de “Casa Guerrero”, a donde tendrá que irle a rendir pleitesía, misma que un día que amaneció crudo por su borrachera, gobernador sustituto de parapeto Salvador Rogelio Ortega Martínez, la declaró de saliva como “casa de la cultura”, por lo tanto es letra muerta y aunque haya sido por decreto, pues llegará a la LXI legislatura la aplanadora mayoría, por ende en automático todo será aprobado para el “señor gobernador”. Volverán los viejos  y rancios tiempos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de Guerrero, en la que se acostumbraba  responder cuando el gobernador preguntaba la hora “la que usted diga señor gobernador”. Para nosotros está más que claro, que nunca, la cosas se pondrá caca...rizas...Comicios...Como nunca antes en Guerrero los comicios para elegir gobernador, presidentes municipales, diputados federales y locales,  se vio envuelto en crímenes, secuestros, atentados a candidatos y saboteo a campañas y hasta la realización de la jornada electoral. Los guerrerenses salieron a votar, sin importar que la violencia se impusiera, al fin y al cabo, gane quien gane, simplemente es cumplir con el deber. Eso lo escuchamos de unos y otros simplemente afirmaron que no fueron a votar, porque siguen viviendo en la misma miseria y quienes se benefician con el sufragio son los políticos. Todos tienen razón,  y lo peor es que no hay una nueva legislación, así que con los votos que haya, es con los que se legitiman los candidatos ganadores. En esta ocasión, el abstencionismo fue el gran triunfador, superando más del 55 por ciento, eso significa que la gente va perdiendo credibilidad en los partidos y políticos. No es un invento, el primer caso que se da en la historia de México, es el triunfo del candidato a gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” derrotó por medio millón de votos a sus contrincantes del PRI y el PAN, que en la jornada dominical quedaron muy rezagados en los conteos finales de la Comisión Estatal Electoral. Por lo que se aprecia, la enorme diferencia de sufragios evitará la judicialización de las elecciones, como algunos pronosticaron. De igual manera, en el congreso de Nuevo León, el PAN tendrá mayoría con 16 distritos obtenidos, por 10 del PRI, del total de 26 escaños en disputa. Todavía falta determinar el reparto de las 16 posiciones de mayoría relativa en juego. De acuerdo con el Sistema Preliminar de Resultados Electorales (Sipere), que es la publicación de conteo de actas de los 51 comités municipales en la entidad, a las 06:52 horas de este lunes, con el 99.48 por ciento de las actas contabilizadas, “El Bronco” registraba una votación de 942 mil 630, equivalentes al 48.8 por ciento de las preferencias. Detrás de él marchaba muy lejana la priista Ivonne Álvarez, que encabezó la Alianza por tu seguridad con 457 mil 570 votos (23.5%) y Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, del PAN, con 434 mil 547 (22.5%). Ningún otro de los cinco contendientes alcanzó el 1 por ciento de los sufragios. La participación ciudadana en esta elección fue del 59 por ciento, de los 3 millones 560 mil ciudadanos registrados en la lista nominal. En las elecciones de 2009, el actual mandatario priista Rodrigo Medina de la Cruz se llevó el triunfo con 859 mil 442 votos, contra 760 mil 745, del entonces panista Fernando Elizondo Barragán. La diferencia fue de casi 100 mil votos.  El día de ayer por la noche, unos 15 mil seguidores de Rodríguez Calderón se reunieron en la Macroplaza para festejar el triunfo. En el templete estaba su compañero de fórmula, Elizondo Barragán, que declinó a favor del independiente. Congreso se pinta de azul. En el Congreso Local, el PAN se llevó los distritos 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 14, 15, 18, 29, 21 y 25. El PRI obtuvo el 1, 13, 16, 17, 20, 22, 23, 24, 26. Aún falta por conocer el reparto de las diputaciones de representación proporcional. En los comicios de 2012, la legislatura quedó conformada por 20 panistas, 15 tricolores, 3 de Nueva Alianza, 2 del PT y 2 del PRD. Este es un ejemplo de democracia para este país, que a los mexicanos nos ha costado mucho. Desde luego que ahora el gobernador sin partido, para gobernar Nuevo León, tendrá que negociar con todos los actores y partidos políticos que denostó antes y durante la campaña político electoral. Es decir comenzará una operación cicatriz encabezada por  “El Bronco”, su mote lo tendrá que dejar descansar  por seis años para que tenga éxito.