viernes, 3 de julio de 2015

PRIMERA PLANA

Ejecutaron militares rendidos
 en Tlatlaya, afirma una testigo 

MEXICO, D.F.--Hasta hoy todos la conocían como Julia, pero su verdadero nombre es Clara Gómez González. Es la única de las tres testigos de los hechos ocurridos en Tlatlaya el 30 de junio de 2014 que ha contado lo que vio ese día: cómo militares ejecutaban a civiles que ya se habían rendido tras un supuesto enfrentamiento en una bodega, entre ellos su hija de 15 años.
Hoy Clara ya no quiere dar entrevistas, solo quiere justicia para su hija, una de las 22 víctimas de Tlatlaya.

Quiero que me dejen en paz, vivir tranquila con mi familia. He roto el silencio con la frente en alto porque ahora ya no soy la misma y yo voy a ir con todo y a lo que venga. Lo único que pido es justicia por lo que hicieron con mi hija. No tienen perdón de Dios (los militares) y quiero que se castigue a los responsables, tanto a los policías de Toluca, así como a los militares”, dijo en conferencia de prensa en el Centro Prodh donde presentó un informe a un año de los hechos.
En 2014 Clara narró a The Associated Press cómo militares dispararon y mataron a su hija Érika cuando estaba tirada, herida, en la bodega donde ocurrió el presunto enfrentamiento.
Clara contó en esa entrevista que había llegado por la noche al lugar porque quería rescatar a su hija de un presunto grupo criminal, por lo que vio cómo llegaron los militares dispararon primero contra el grupo armado, en ese tiroteo murió uno; otro hombre y su hija quedaron heridos. Una vez que se rindieron, bajo la promesa de que no les harían nada los militares los interrogaron frente a la bodega. Luego, dijo Clara, los llevaron adentro uno por uno, se escucharon disparos y después quejidos y gemidos.
Ella estaba custodiada por los militares por lo que no pudo hacer nada para evitarlo solo les decía que no lo hicieran, “que no lo hicieran, y ellos decían que ‘esos perros no merecen vivir’”, contó en una entrevista a la revista Esquire.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) entre 12 y 15 civiles fueron ejecutados y la escena del crimen fue alterada por elementos del Ejército. En la PGR y en la investigación que se hace en el fuero militar solo se reconoce que 8 civiles fueron los ejecutados.
Clara salió hoy ante los medios de comunicación para romper el silencio y pedir justicia.
Clara pidió “que se castigue a los responsables, porque ellos lo hicieron, ejecutaron a mi hija menor de edad”.
“Que esto no se haga impune como siempre ha quedado así, que no se hace justicia porque tenemos miedo al hablar, miedo a decir las cosas, miedo de que te hagan algo los militares porque siempre han cometido muchos errores. No es la primera vez que se cometen en Arcelia, en San Pedro, donde quiera siempre han cometido cualquier estupidez injustamente”, dijo este jueves.
El Centro Prodh, que lleva la defensa de Clara pidió que Érika sea incluida entre las víctimas que fueron ejecutadas, pues aseguran que en la investigación de las autoridades ella no es una de los 8 civiles ejecutados.
En el informe presentado este jueves se mostró una orden de relevo en la que se pedía a los militares de la base militar de San Antonio del Rosario, que participaron en los hechos de Tlatlaya “abatir delincuentes en horas de oscuridad, ya que el mayor número de delitos se comete en ese horario”.

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