lunes, 10 de agosto de 2015

POLICRÓNICA

   Histórico...Al conmemorarse el 233 aniversario del natalicio del general Vicente Ramón Guerrero Saldaña, se suspendió el acto cívico-militar protocolario en su natal Tixtla, porque se cuenta con un mandatario sustituto incapaz de dialogar y destensar movimientos aunque se le llene la boca afirmando huecamente que el gobierno estatal salvó a Guerrero.


Definitivamente el 9 de agosto pasará a la historia de la entidad suriana al no realizarse la ceremonia cívico-militar protocolaria de cada año en la ciudad de Tixtla, cuna del consumador de la Independencia de México, general Vicente Ramón Guerrero Saldaña, quien viviera, se moriría de vergüenza de que su lucha fue en vano, al tener gobiernos inútiles e incapaces de resolver las inconformidades de los diversos sectores de la sociedad. Para este año, en que se conmemoró  el 233 aniversario, por vez primera no hubo ceremonia oficial, porque supuestamente lo impidieron los grupos inconformes que demandan la presentación con vida de 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa por los hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014 y hasta la fecha ninguna autoridad ha dado resultados de su paradero. Hubo tres eventos, dos del movimiento social en la cabecera municipal de Tixtla, y un tercero a distancia en Chilpancingo, que  para nosotros se le quitó todo el valor histórico. En el caso de Tixtla, la conmemoración del 233 aniversario la demanda principal fue la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y justicia para los caídos. La mañana del domingo también “Día Internacional de los Pueblos Indígenas” marcharon por separado en Tixtla unos 400 integrantes del Comité Promotor del Consejo Municipal Popular y unas mil 500 personas del grupo de la Asamblea Municipal Popular, luego de la división del movimiento tras la entrega del Ayuntamiento hace un mes. Casi de forma simultánea, a las 10:30 de la mañana ambas marchas salieron de distintos puntos de la cabecera municipal hacia el monumento a Vicente Ramón Guerrero Saldaña en el centro, donde hubo reclamos de padres que acompañaban al Comité Promotor del Consejo Municipal Popular para que les dieran paso. Obligaron a concluir la guardia de honor del Comité Promotor. En la marcha del Comité Promotor del Consejo Municipal Popular que salió del barrio del Santuario participaron unas 400 personas, encabezadas por tres padres de los normalistas de Ayotzinapa que participaron en la Caravana Sur. Al final del contingente iban policías comunitarios de los barrios El Fortín y El Santuario armados con escopetas y los rostros cubiertos. Mientras que la marcha de la Asamblea Municipal Popular partió de la Normal Rural de Ayotzinapa con unos 20 padres de los normalistas desaparecidos y también participan policías comunitarios del resto de los barrios y comunidades de Tixtla y normalistas. Para llegar a esta fecha histórica, el gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez repartió dinero del erario a integrantes del movimiento social que exige justicia por el caso Ayotzinapa. Ante la división generada porque ambos grupos se acusan de recibir dinero que repartió el gobierno estatal para el festejo, los padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa participaron en ambas manifestaciones. En el punto donde convergieron ambos contingentes se registró una confrontación verbal en el monumento al consumador de la Independencia. No obstante, el incidente no pasó a mayores porque los miembros del magisterio y la policía comunitaria del Fortín, se retiraron para permitir que pasara el contingente de normalistas, activistas y el otro grupo de comunitarios. Luego, desfiló el tradicional recorrido de danzas y carros alegóricos que en esta ocasión fue muy reducido. De esta forma se conmemoró el natalicio del General Vicente Ramón Guerrero Saldaña en un contexto de división generada por el gobernador Ortega Martínez que se ha dedicado a comprar voluntades para dividir el movimiento que exige justicia por el caso Ayotzinapa. Esta confrontación incluso provocó que las autoridades municipales reprocharan el hecho de que el gobierno estatal entregó recursos públicos a los representantes de la asamblea popular para que organizaran los festejos que se realizaron durante del primero al 9 de agosto. Por ello, los miembros del cabildo del ayuntamiento de Tixtla decidieron no participar en la conmemoración. También, autoridades militares cancelaron la participación del Ejército en el desfile que se realiza todos los años en este lugar donde por primera vez, ninguna autoridad estuvo presente. Sin embargo para medio cubrir los yerros de Ortega Martínez como sustituto, llevó a cabo a distancia un tercer evento cívico en el palacio de gobierno, pero en Chilpancingo, rodeado de militares y policías y no en la tierra natal de nuestro prócer guerrerense. En medio de un fuerte dispositivo de seguridad por policías estatales que resguardaron el palacio, la entrada  se colocaron vallas metálicas y elementos estatales que vigilaban la entrada de los asistentes. El acto programado a las 10:00 horas, dio inició con hora y media de retraso y al evento acudieron funcionarios públicos del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial además de mandos de la octava zona naval y la 35 zona militar. Con todo cinismo y también quedará inscrito para la historia, y para que no hubiera otro responsable que “regara el tepache”—coloquialmente dicho—el mismo mandatario sustituto Salvador Rogelio Ortega Martínez, dio el discurso “oficial”, y para que no hubiese duda, como  la máxima que dice “el alago en boca propia es vituperio”, y veamos como lo externó con un alago público: “que el máximo homenaje que se le pudo ofrecer a Vicente Guerrero, fue la salvación de la crisis en que se encontraba el estado—Guerrero--, tras los hechos sucintados en Iguala con las desaparición de los 43 normalistas y la molestia del magisterio disidente por la reforma educativa”. Seguramente tratando de imitar a algún tribuno, escupió el cacarizo Ortega Martínez: “Hemos cumplido al llamado, con la ayuda de todos ustedes este evento se pudo realizar porque con dialogo constante y tolerancia extrema se salvó a Guerrero. Logramos salvar la economía de Guerrero; las vacaciones de diciembre, la semana santa, los puentes largos, se realizó el abierto mexicano de tenis, se realizó la convención bancaria, salvamos la elección, el magisterio se evaluó. Misión cumplida”. Con todo ese kilométrico cinismo trató de tomarle el pelo a los guerrerenses, cuando en la realidad seguimos viviendo la galopante inseguridad, las protestas sociales diariamente en toda la entidad suriana sin que ofrezca el gobierno estatal soluciones viables y sensatas. El evento protocolario  se suspendió en el centro de la ciudad de Tixtla, en donde se rendía homenaje a la bandera nacional a cargo del ejército mexicano, se montaba una guardia de honor por los tres poderes del estado y un representante presidencial, se entonaba el himno a Guerrero, el himno nacional, se disparaban balas de salva y por supuesto el desfile cívico. Esta es una muestra que Ortega Martínez junto con su inútil gabinete de juguete, no logró convencer mediante el diálogo a los inconformes que permitieran o participaran en el evento solemne. Eso refleja que no hubo coordinación para el homenaje a  Guerrero Saldaña en Tixtla, por parte del Estado y el municipio de la tierra del general. Podrán decir lo que quieran, que hubo prudencia, sin embargo eso demostró incapacidad tanto del gobierno estatal y municipal, porque quienes encabezan el movimiento social son seres humanos, no irracionales y en toda divergencia debe imponerse el diálogo. La conclusión es que estamos en un estado de ingobernabilidad. Vicente Ramón Guerrero Saldaña, nació un 9 de agosto de 1782 en el pueblo de Tixtla, de acuerdo a su biografía, elaborada por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM), se menciona que fue un personaje clave en la historia del país, y lo colocan como  héroe de la Independencia de México. Entonces si volviera a nacer, se moriría de vergüenza porque su lucha fue infructuosa, porque lograr la consumación de la Independencia es precisamente en que todos los grupos sociales convivieran civilizadamente y que se había superado todos los obstáculos para tener un país en paz, con tranquilidad y desarrollo, en donde todos los núcleos sociales convergieran para lograr que el país México viviera en armonía. La sangre derramada por Guerrero Saldaña y todos los que lucharon por la patria, hoy en día los tres niveles de gobierno los borraron de un plumazo. Recordamos que antes venían presidentes de la república de México, luego secretarios, después subsecretarios y por último directores de dependencias federales a las ceremonias. Pero nunca se dejó de conmemorar el aniversario del Consumador de la Independencia, pero ahora esto es histórico, porque no se cumplió con el protocolo, con justificaciones estúpidas, gracias a que tenemos autoridades de ese calibre. Ahora los funcionarios, por lo menos estatal y  municipal únicamente están pensando en  el “Año de Hidalgo”, como unos verdaderos apátridas...Farsante...El actual Secretario de Desarrollo Rural (SEDER), Rigoberto Acosta González, miembro del fracasado  gabinete del gobierno sustituto, es un farsante, quién sabe cómo fue que lo nombraron servidor público, cuando su historial es de practicar la farsa como medio para sobrevivir económicamente y políticamente. Desde que es nombrado profesor de la ahora Unidad Académica de Comunicación y Mercadoctenia (UACOM), pues todo el tiempo se la pasa ausente, pero cobrando en la nómina de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), luego vitalicio dirigente del Consejo Regional de la Sierra de Guerrero (CRESIG), con farsa sorprendía y chatajeaba al gobierno estatal y federal, con marchas, toma de oficinas y declaracionitis, exigiendo atención para su grupo. Ahora que está  en el lugar para atender a los campesinos de Guerrero, no solo no atiende, sino hasta se esconde, además los hace esperar muchas horas disque para escucharlos. No cabe duda que ahora que tiene la oportunidad de su vida ser recordado como un buen servidor público,  la está desaprovechando, al convertirse en el enemigo número uno de los labriegos surianos. Lo único que han exigido hasta este momento es la entrega de fertilizante que ya pagaron anticipadamente como lo han hecho los campesinos de la región norte del estado, que hasta bloqueo de carreteras. Otros demandan con toma de sus oficinas de la SEDER, entregue los proyectos productivos que el mismo gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez se comprometió con los grupos productores del campo. Ahora mismo están  exigiendo la entrega de abono y  ganado, porque es una obligación gubernamental, para ello se destinan millones de pesos. También en estos días están enfrentando los estragos de las severas sequíos los campesinos del municipio de Apango, en la región centro y la Tierra Caliente, en donde tampoco ha llegado la ayuda gubernamental. El farsante de Acosta González no ve, ni escucha a los campesinos, quien supuestamente es representante, cuando en realidad es un vividor. Cuando afirmamos que es un farsante, porque tenemos elementos de prueba para sostenerlo pública, hay una historia negra que agravió a los periodistas de buena fe de Chilpancingo. Pero es otra farsa, ahora estamos viendo de su inutilidad para escuchar a sus “compañeros campesinos”, más bien, de quienes ha vivido toda su vida a través del membrete llamado CRESIG. No cabe duda, que Ortega Martínez, carece de un equipo de trabajo para que le responda a la sociedad a través de sus secretarios, en el caso de los campesinos es con los programas  que tiene la SEDER. Cuando se expidió el nombramiento a las escondidas de Rigoberto Acosta González, de la noche a la mañana se conoció que ya era miembro del “flamante gabinete orteguista” de quien se pensaba que daría todo el tiempo que le queda como servidor público a favorecer al gremio de las y los hombres del campo. Pero ahora con mucha decepción, estamos constatando que no hay respuesta, por el contrario, ignora por días y semanas a los inconformes campesinos de Guerrero. Que lastima que un tipo que ha usufructuado la necesidad de los campesinos, ahora se esconda de ellos. Pero ya se terminará su periodo como servidor público y lo veremos nuevamente en las calles de miserable farsante como lo ha sido toda su existencia de explotador de campesinos, espantando a los tres niveles de gobierno con su membrete CRESIG....Periodistas...La tarde de hoy, nos estamos enterando que el jefe de gobierno del Distrito federal, Miguel Ángel Mancera, promulgó la Ley para la Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Distrito Federal, luego de un mes de haber sido aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Acompañado por representantes de Derechos Humanos e integrantes del gabinete, rechazó que la publicación de esta ley no es un “oportunismo político” y que por el contrario, busca garantizar la libertad de expresión. “Queremos reiterar el refugio, la protección y por supuesto la atención que debe brindar la capital de la República a todos y cada uno de los compañeros que ejercen el periodismo, para que lo hagan con plenitud, para que lo hagan con crítica, para que lo hagan en el ejercicio pleno de sus derechos y lo más importante para que lo hagan con seguridad”. Durante el evento, el jefe de gobierno reiteró su compromiso para agotar todas las líneas de investigación, “ hasta estar satisfechos” en torno al multihomicidio de la Narvarte, en donde fue asesinado el foto periodista, Rubén Espinosa. Antes solicitó un minuto de silencio por los reporteros fallecidos. Ojalá que en estos últimos meses que le quedan al gobernador sustituto de Guerrero, Salvador Rogelio Ortega Martínez imitara a  Mancera,  para medio reivindicarse con el golpeado gremio periodístico, pues Guerrero es uno de los estados del país más peligroso para ejercer esta noble tarea.

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