miércoles, 5 de agosto de 2015

POLICRÓNICA

    Enguarurado...Existe una contradicción dantesca entre lo que dicen y hacen en la Secretaría de Salud,  por un lado el titular Edmundo Dantés Escobar Habeica anda enguarurado con cargo al erario público y por el otro enfrenta un boquete financiero, alrededor de 5 mil plazas sin techo presupuestal.



La inseguridad pública que viven los ciudadanos comunes en el estado de Guerrero, definitivamente no tienen garantía de protección, sin embargo, los funcionarios de todos los niveles recurren de manera dantesca al erario público para contratar guaruras, con la simple justificación, sin que lo comprueben fehacientemente sus dichos, como el ser amenazados de muerte, de secuestro o asalto. Hay cargos que por su naturaleza se justifica que traigan pistoleros para cuidar su integridad física, pero cuando las responsabilidades son de servicio a la comunidad, es oneroso y dantesco el gasto para los ciudadanos que pagan impuestos puntualmente y de ahí sale el dinero para solventar no solamente guardaespaldas, sino carros de lujo blindados, un elevado salario y gente a su servicio personal, además de los gastos de representación. En Guerrero los únicos que tienen “derecho” en traer un equipo de seguridad exprofeso el gobernador del estado, el Fiscal General del estado y el Secretario de Seguridad Pública del estado, por su trabajo que desempeñan, en tanto el resto del gabinete no tiene porqué presumir guaruras. El resto de los servidores públicos si quieren andar “protegidos”, pues que contraten guaruras con su dinero, que tengan carros blindados que les cueste y gente a su servicio con su salario les cubran sus honorarios. En estos últimos días, hemos escuchado y visto como algunos “fantoches” servidores públicos se dan el lujo de traer un equipo de seguridad, a cargo del erario público. A diferencia de los ciudadanos “comunes”, el Secretario de Salud del Estado de Guerrero, Edmundo Dantés Escobar Habeica tiene en su poder una camioneta de lujo blindada, así como escoltas de la Policía Estatal, porque supuestamente ha sufrido lo que a miles de guerrerenses: amenazas. Lo bueno de todo esto, reconoció ante los representantes de la prensa y públicamente el  cuestionado servidor público de que usa escoltas y un vehículo blindado del Gobierno del Estado. Así que en donde llega Escobar Habeica se nota muy ostentoso el dispositivo de seguridad que usa de manera personal. Cuando se le ha cuestionado al funcionario por qué un actor como él se puede dar el lujo de tener quién lo cuide y unidades motrices seguras, cuando hay un sinfín de médicos que sufren los problemas de inseguridad día a día, por ejemplo, el caso de los tres médicos y otro trabajador de la misma Secretaría de Salud quienes fueron “levantados” en Xolapa, municipio de Acapulco desde el 19 de junio y que hasta ahora no aparecen y presuntamente fueron encontrados sin vida semanas después en las inmediaciones de la comunidad de Santa Bárbara, municipio de Chilpancingo. La respuesta del Secretario, responde que no hay capacidad suficiente para brindar seguridad a todos los colaboradores de la dependencia. “Es infinitamente imposible”, respondió, aclarando que son más de 2 mil trabajadores a los que no se les pueden dar las mismas garantías que a él. En su caso, excusó: “desde la primera semana yo me sentí también amenazado. A mes y medio de ser Secretario de Salud, fui de esta administración el primer amenazado”. Con todo cinismo, y sin demostrar su dicho, añadió, “Se me amenazó de muerte, me pedían que renunciara a la Secretaría, eso que yo vengo de una cultura de la amistad y no ando en cosas”. Entonces es una explicación incongruente de Escobar Habeica, pues quien cultiva la amistad, no tiene porqué andarse cuidando, escondiéndose o traer guaruras a lo endemoniado. Pero para que no haya duda, según el funcionario, reconoce que la Secretaría de Salud es una de las más golpeadas por los secuestros, extorsiones y asesinatos. “Yo soy médico, pero sí me vi amenazado porque me dijeron que si no renunciaba a la Secretaría, a mis hijos los iban a ir desapareciendo uno a uno”. Pues sus antecedentes no son tan buenos, primero se le cuestiona como una persona borracha, vende calificaciones a sus alumnos de la unidad académicas de medicina de la Universidad Autónoma de Guerrero, inclusive acusado de acoso sexual de sus alumnas. Entonces que no nos venga con el cuento de que está amenazado por su trabajo, cosa que se duda, porque un buen médico, con  prestigio, y altruista, no tiene problemas con nadie, por el contrario, la gente lo respeta y hasta lo cuida. Sin embargo habría que admitir que muchos trabajadores del sector salud en el estado de Guerrero,  entre médicos, enfermeras y personal administrativo son víctimas de amenazas, secuestro y hasta asesinatos y hasta la fecha no los vemos que traigan “guaruras” a discreción. Pero continuó repitiendo su “justificación”, que hace un tiempo recibió 10  mensajes donde lo amenazaban. Ante tal situación decidió plantear su problema al Gobernador y, entonces se le brindó la camioneta de lujo blindada y varios elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, aunque hay un sinfín de pueblos, principalmente en la Sierra y Montaña, que no tienen policías por falta de elementos. Por cierto  Escobar Habeica ha tratado a toda costa hasta reprimir a la base trabajadora cuando ha estado exigiendo justicia por sus compañeros como es el caso de los cuatro profesionistas desaparecidos el 19 de junio y como lo ha venido justificando torpemente, en este caso afirma que los trabajadores del sector salud, no pueden salir en horas laborales. No cabe duda que es un mediocre servidor público del gobierno estatal orteguista, cuando todo mundo sabe de la galopante inseguridad pública, prueba de ello que Escobar Habeica trae toda la seguridad posible, que no le cuesta nada, sino al pueblo de Guerrero y todavía cuestiona a los trabajadores por exigir justicia para sus compañeros. Además es una incongruencia, en los últimos días se ha revelado que por lo menos cinco mil plazas en el sector salud carecen de techo financiero, y en lugar de guaruras, porque Escobar Habeica, no resuelve el problema, porque finalmente es igual el número de familias que en un momento dado se quedaría sin trabajo, en caso que se decidiera de tajo dejar sin empleo con el argumento de que no hay dinero. Por ello creemos que es una grosería de Escobar Habeica traer tantos guaruras a su servicio personal, además se sabe que hay muchos millones de pesos que tampoco se han pagado a los proveedores. Por lo que se observa, el funcionario estatal de salud está más preocupado por su seguridad, que por resolver los problemas de plazas y los adeudos. Si el señor se siente amenazado y cree que peligra su integridad física, entonces que renuncie, porque a los guerrerenses nos sale más barato que deje el cargo, a seguirle manteniendo su alto salario y sus gustos personales como el traer guaruras. Todo ese personal de seguridad, gastos económicos y gustos, debieran canalizarse a la compra de medicamentos para los diversos hospitales, que es más importante que la seguridad de ese señor, quien por cierto desde que está en el cargo se ha dedicado a viajar al extranjero, por lo menos dos veces ha estado descansando en Cuba. La última palabra la tiene el ciudadano sobre la conducta del Secretario de Salud en Guerrero...Voracidad...Por un lado el gobernador electo de la coalición PRI-PVEM, Héctor Antonio Astudillo Flores anda muy voraz por salir todos los días en los medios de comunicación, y por el otro lado, su jefe de prensa, desde antes, durante la campaña y ahora que es gobernador electo, Sergio Flores ha venido cometiendo infinidad de yerros en la elaboración de sus disque comunicados de prensa. Durante la campaña, cuestionamos en este espacio, que todos los boletines comenzaba redactando su texto: “Héctor Astudillo Flores, dijo...”, y así sucesivamente hasta que terminó la actividad proselitista.  En tanto ahora escuchamos y leemos huecas declaraciones de Astudillo Flores, al ofrecer que implementará un plan de austeridad al iniciar su gobierno por las condiciones económicas del estado luego de que el secretario de Finanzas y Administrativos, Eliseo Moyao Morales, dijo que hay un déficit de 13 mil millones de pesos, cantidad que no la ha explicado ampliamente desde cuando se tiene este boquete financiero. Sin embargo el gobernador electo, anda de oficio, al señalar que: “Ante las condiciones económicas que vivimos, trabajaré en un plan de austeridad para ser responsables desde el primer minuto de mi gobierno”, y para que no haya duda el propio Astudillo Flores el 24 de julio en su cuenta de Twitter. En tanto que el 12 de julio, el secretario de Finanzas y Administración, Eliseo Moyao Morales, dijo que al final de la administración del gobernador sustituto Salvador Rogelio Ortega Martínez, que inició el 26 de octubre de 2014 y terminará el 26 de octubre de 2015, habría un déficit por 13 mil millones de pesos. El 24 de julio, el gobernador sustituto de Guerrero pidió a la Comisión permanente del Congreso de la Unión que se adelantara la toma de posesión de Héctor Antonio Astudillo pues Guerrero enfrentará una crisis financiera muy grave. “Lo declaramos en quiebra o adelantamos la toma de posesión”. Un día antes de las declaraciones de Ortega Martínez, el gobernador electo Héctor Antonio Astudillo Flores se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto y, después del encuentro, anunció que se reuniría con los titulares de las secretarías de Estado para coordinar esfuerzos con Guerrero. El gobernador electo de Guerrero prometió que desde el 27 de octubre, día en que tomará posesión como gobernador del estado, planteará un plan de austeridad en Guerrero. El Polígrafo dará seguimiento a la promesa. Podríamos tomarlo como buenas intenciones de Astudillo Flores, pero nos parece que es un imprudente, porque ya se está metiendo en asuntos que le corresponde resolver el propio Ortega Martínez, quien cometió la estupidez de pedir que se adelantara la toma de posesión, porque “ya no quiere seguir lidiando con el toro”. En lugar de quedarse callado Astudillo Flores,trabajar discretamente en su plan de trabajo, estrategias y posibles soluciones a los múltiples problemas, tras el momento de llegar al poder. En este momento no es de su incumbencia, se pone a ofrecer disque soluciones, sin tomar en cuenta que tiene seis largos años para abatir todos los problemas que se enfrentan en Guerrero y tiempo le hará falta. Pero bueno es su imprudencia y cree que traer la varita mágica. Mientras eso sucede, su jefe de prensa Sergio Flores no  está dando el ancho, ya lo consideran que está en  “estado de coma”, porque aparte de redactar mal sus panfletos y que los repite como si fuera un machote, evidenciándose de que carece de creatividad, también se le hace la observación que le pone infinitamente “comas” a sus textos. Hace eso, es incurrir en una mala comunicación, y parece que Astudillo Flores, no ha hecho caso desde su campaña las observaciones que se le han hecho, y si continuar con esa insensibilidad, pues allá él. También es cierto, que Sergio Flores, no está cumpliendo con su obligación en mandar sus mamotretos a todas las redacciones de los medios de comunicación, aunque no se los publiquen, está obligado a enviarlos, si es que realmente trata de cumplir con su labor de “comunicador”. Además durante toda la campaña, nunca tuvo la decencia de platicar con los editores, directores, reporteros, fotoreporteros y camarógrafos, a fin de socializar su trabajo. Tan burdo se condujo, que para quedar bien ante los demás periodistas,  hasta les gritaba “vamos hacer un convenio para la campaña”, pero nada más para salir del paso y evidenciar al comunicador de que estaba haciendo tratos comerciales, cuando en realidad nunca hizo eso, ni cumplió. Esto lo podemos escribir y ratificar, porque  Sergio Flores, jugó el papel de protagónico, y eso de andar gritando de “convenios incumplidos”, la verdad que le hizo mal a su jefe y al virtual gobernador, porque ese tipo de cosas se tratan con mucha discreción. Con este tipo de gentes, Astudillo Flores quiere gobernar Guerrero, pues desde ahora le decimos que lo piense dos veces, porque le van a traer muchos problemas. Este apenas es un caso, ya escribiremos de otros que también están para el arrastre. Todavía falta 83 días para la toma de posesión del 27 de octubre del 2015…Negligente…No cabe duda que el presidente municipal de San Miguel Totolapan, Obed Nicanor Luciano, es un negligente para que haga la entrega inmediata del fertilizante que adeuda, a los productores de las comunidades Linda Vista, Chachalaco y Campamento de Vacas. El pasado 23 de julio productores de maíz de la Sierra del municipio de San Miguel Totolapan, reclamaron en el Congreso local la entrega de fertilizante por parte del presidente municipal, Obed Nicanor Luciano, quien se niega a entregarlo a pesar de que este ya fue pagado. Más de 512 productores los que pagaron 750 pesos cada uno, como parte del  25 por ciento que les corresponde para que puedan ser acreedores al insumo, pero el alcalde es el único que se niega a entregarse. Cabe recordar que una comisión de productores acudieron al congreso local para demandar al diputado Nicanor Adame Serrano su intervención, ya que desde el mes de mayo les debieron haber otorgado 294 toneladas de fertilizante y es la fecha que no les ha otorgado, por lo que se corra el riesgo de que se pierdan  las cosechas, pues el gobierno del estado del estado ya deposito la parte que le corresponde. El legislador local de extracción perredista afirmó que el alcalde actual que es interino, Obed Nicanor Luciano “obedece como títere al diputado local electo, Saúl Beltrán Orozco, ex alcalde de San Miguel Totolapan”. El diputado aseguró que se trata de una venganza política, por parte de Beltrán Orozco porque la gente de la Sierra no lo apoyó. Adame Nicanor dijo que el alcalde electo está actuando de manera irresponsable, luego de que le están robando a los productores por los menos 400 mil pesos que dicho sector pago por su fertilizante. la culpa la tiene también el propio legislador local perredista, porque siendo el representante popular, no le exigen que cumpla al alcalde con sus obligaciones de gobernar para todos sin  distingo. Entonces si los campesinos pierden sus cosechas por falta del abono pagado, será responsabilidad de este par de pillos políticos, porque uno no cumple como autoridad y el otro tampoco como representante popular. 

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