POLICRÓNICA

   Pinochillos...“La Banda  de los Pinochillos Orteguistas”, solo le quedan exactamente 54 días para que llenen sus alforjas de dinero y se vayan a descansar un buen rato, porque les tocó el “Año de Hidalgo”, a costilla de la desgracia del defenestrado gobernador constitucional Angel Heladio Aguirre Rivero.

A casi un año de la masacre de Iguala de la Independencia, aunado a la desaparición de los 43 normalistas que no hay indicios en donde estén,  asumió el cargo el académico universitario, Salvador Rogelio Ortega Martínez, de quien se esperaba que diera mucho para el estado de Guerrero, pero desafortunadamente lo único que surgió fue “La Banda  de los Pinochillos Orteguistas”, pues no hizo nada, no logró nada a favor de la colectividad, pero si para su banda de cuello blanco. En donde salió a relucir sobre el robo del erario, fue la confabulación entre el Poder Ejecutivo y Legislativo, con el famoso concepto de “Gestoría” en la que se descubrió la danza de los millones. “La Banda  de los Pinochillos Orteguistas”, hasta el día de hoy han saqueado las arcas de manera estrepitosa, porque los guerrerenses no sabemos sobre el paradero de los 44 mil millones de pesos que le autorizó la LX legislatura local. Pese a ello, “audiollamadas” delataron los grandes negocios que había entre el gobierno estatal y diputados locales que únicamente les faltan 10 días para que se vayan a descansar plácidamente, en tanto a Salvador Rogelio Ortega Martínez y su banda, todavía le quedan exactamente 54 días. Por esas “audiollamadas”, no habido castigo, ni cumplió el “Pinochillo” con publicar los cheques de sus funciones de primer nivel, no se hizo la ofrecida auditoría social, menos cumplir con la transparencia. Hasta el momento entre el gobernador sustituto Salvador Rogelio Ortega Martínez, sus secretarios de Finanzas y Administración Eliseo Moyao Morales y el de Obras Públicas, Jesús Hernández Torres, existe un total ocultamiento de información respecto al reparto de recursos para ejecución de obra pública, donde se están violentando procesos de licitación para beneficiar a élites políticas y, sobre todo, afectando a empresas locales que están al borde del colapso y se ven obligadas a despedir trabajadores que resultan ser los más afectados.  Pese a que aceptó en una sesión y frente  a miembros del grupo civil “Cuicalli” de Chilpancingo,  el propio Ortega  Martínez aceptó haber dado ya a los diputados la cantidad de 6 millones de pesos en obra pública, y se refirió a ellos como gentes que “no tienen llenadera”, repitiendo las palabras de su Secretario de Obras Públicas,  luego de que éste fuera evidenciado en una audiollamada con el titular de la secretaría de Finanzas y Administración, Eliseo Moyao Morales en días pasados cuando se ponían de acuerdo como entregarían y la liberación del dinero para los diputados salientes de la LX legislatura, supuestamente en el rubro de “gestoría”. Supuestamente para esclarecer los actos de corrupción, Ortega Martínez aceptó ese mismo día del encuentro con el grupo “Cuicalli” que se integrara una comisión de ciudadanos como auditores sociales a propuesta de Adolfo Chávez Romero, presidente de la organización quien solicitó al mandatario que permitiera que se aplique a su gobierno una “auditoría social”. Esto, luego de que Ortega Martínez negara que su Secretario de Educación Salvador Martínez Della Roca, tiene un salario superior al del propio presidente de la República, Enrique Peña Nieto, entonces Chávez Romero advirtió al titular del ejecutivo estatal que los ciudadanos no creen ya en las palabras de los gobernantes, y en su caso, no cree ni en él, ni en su Secretario de Educación, y tampoco confiaría en una auditoría de la Contraloría General del Estado o de la Auditoría General del estado, porque “son parte del mismo equipo y no se puede confiar ya en ellos”.  Por lo que  Salvador Rogelio Ortega Martínez aceptó la auditoría pero no detallaron cuando y en qué términos se aplicaría. No obstante, refutó que con encuentros con la ciudadanía como el que estaba teniendo con su grupo “Cuicalli”, estaba “dando la cara” a la ciudadanía.  Solo se acordó que el grupo Cuicalli forme una comisión que tenga como objetivo revisar la nómina del Gobierno del Estado y el recurso que se destina a medios de comunicación. Por su parte el gobernador afirmó que pediría a su director de Comunicación Social, el neurótico de Arturo Solís Heredia que subiera una copia de los cheques de los funcionarios de primer nivel, para que los ciudadanos sepan cuánto ganan. Luego, el líder del grupo ciudadano tocó el tema de las llamadas telefónicas que exhiben a sus funcionarios negociando con diputados la asignación de recursos para obra pública. Recordó que luego de que Ortega Martínez declaró al estado “casi en quiebra”, se supo que sus secretarios se estaban “despachando con la cuchara grande, dándole a los diputados algo que no tienen derecho porque no es la parte fundamental de un diputado”.  “Sin embargo hablaban de 10, de 8, de 6, de 4 o de 2 millones. Entonces, ¿Hay dinero o no hay dinero?”; preguntó Adolfo Chávez, la contestación del mandatario sustituto fue la excusa que este “es otro equívoco”, y a pesar de que estaban las llamadas que se habían hecho públicas, era necesario “aclarar”.  Entonces señaló: “Hay un presupuesto que se aprueba para salarios, los salarios de los funcionarios y el recurso que se va a gastar, y hay obra que se va a realizar y esa es etiquetada. Y hay gestión que realizan los diputados, entonces de reparten dicen: “Gobernador, yo gestioné 10 millones de pesos para construir una carretera de tal lugar a tal lugar, si no se ejerce ese dinero se pierde, y yo sé que ya lo bajó la federación”. Pero el gobernador afirmó que ese dinero “no está en Guerrero” y se tiene que esperar a que baje. Destacó que envió una circular a los ocho días de haber tomado el cargo, para que todos los convenios que rebasaran 500 mil pesos, fueran licitados conforme a la norma. Y abundó que hay empresas de Guerrero y de otros estados que compiten en las licitaciones.  Pero ese día “cantinfleó” y sin dejar muy clara su declaración, señaló que el dinero del que hablaban sus funcionarios y diputados, era de lo ya etiquetado.  Y el presidente de Grupo Cuicalli replicó que las llamadas evidencian una negociación de recursos para obra pública que se supone ya está etiquetado, y no tendría por qué estarse negociando a estas alturas. “Piensa uno que la lana la tienen ahí guardada y la disponen a su antojo”. La respuesta de Ortega Martínez fue que “no se dispone del recurso”, pues el dinero que viene etiquetado “es para que se ejerza en donde viene etiquetado”. Y luego hizo referencia al diálogo con un legislador: “A ti te etiquetaron 6 millones, ya te los di”. Enseguida el gobernador soltó una carcajada discreta y abundó: “además, lo que decía Jesús Hernández, el de Obras (Públicas); ese dinero del que están hablando ya se etiquetó, ya se ejerció, ¿De dónde les vas a dar más? No es posible, por eso habla de que no tienen llenadera”. En cambio, los diputados piensan que seguramente tienen recursos y piden más. Pero a estos ya no les dará tiempo, están a menos de 10 días para despedirse de la LX legislatura local. Además incumplió  el jefe  de “La Banda  de los Pinochillos Orteguistas”, porque el único cheque que se subió a las redes sociales fue la de él, porque la de sus demás colaboradores del gabinete, hasta el día de hoy no se sabe, por ende se configura la opacidad. Entonces quedó con todo un “Pinochillo”, junto con su director de Comunicación Social, Arturo Solís Heredia, quien por cierto creíamos que haría un excelente papel, pero en la medida de que se agota el tiempo de su estancia en el área de comunicación social, cada día opera menos, hasta para mandar una carta aclaratoria lo hace casi una semana después de que se denuncian irregularidades en la administración pública, el último caso, fue el de los Uniformes y útiles escolares gratuitos, denuncia hecha por la Asociación de Padres de Familia. “La Banda  de los Pinochillos Orteguistas” habrá de quedar para la historia de la entidad guerrerense, que no tuvieron llenadera en  “El Año de Hidalgo”.  Lo que caracterizó el presente gobierno sustituto, es que se hizo la banda de los “Pinochillos”, para incumplir sus compromisos con la sociedad, pues a ningún sector le cumplieron, entre los casos más sonados los más de 60 presos políticos que están en los diversos Centros de Reinserción Social de Guerrero y del país...Rebatinga...Cuando faltan exactamente 10 días para asumir el cargo de diputados, los diversos electos de los distintos partidos políticos que habrán de tener presencia en la Sexagésima primera legislatura local, comenzar a protagonizar rebatingas, primero quien será su coordinador de fracción, y otros más como asumir la representación de partido. En donde habrá mucho ruido sin duda, será entre las descarnizadas tribus del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que va en decadencia, esto no lo escribimos por ocurrencia, sino entre los militantes así lo perciben. Inicialmente la disputa por la coordinación de la bancada perredista al interior del Congreso del Estado en la 61 legislatura local, podría generar más confrontaciones o la unidad del partido y se completaría con obtener titularidades de las diversas comisiones a repartirse entre los partidos políticos, porque quien presida una de estas no solamente recibe su dieta, sino también un presupuesto adicional. En la disputa están a la vista Isidro Duarte Cabrera, Ociel Hugar García Trujillo, Raymundo García Gutiérrez, Carlos Reyes Torres y Sebastián de la Rosa Peláez, quienes representan a las fuerzas mayoritarias del partido. Pero de estos, quien tiene mejor perfil para coordinar los esfuerzos, sin duda es Raymundo García Gutiérrez, de la corriente de Democracia Social (DS) porque tiene más y mejor experiencia política, pues ha sido presidente municipal, ya fue diputado local y ahora llega por segunda ocasión, es una persona con la que se puede platicar, llegar acuerdos y consensos. Entoncesd en lugar entrarle a la rebatinga,  entre las otras tribus deberán analizar la curricula de cada uno de los aspirantes para que ya no se sigan dividiendo, porque la lastre comenzó desde la debacle a partir del 7 de junio pasado, y quien demostró tener mejor votación en el PRD, fue precisamente Raymundo García Gutiérrez. En este análisis de las corrientes internas del PRD, debieran considerar sus prendas para tener un coordinador de lujo políticamente hablando, por lo pronto las piezas de cada “tribu” empezaron a salir a la luz, y tienen para decidir el 5 de septiembre para elegir entre los 14 diputados incluidos en las siete corrientes del sol azteca. Sin duda quien habrá de definir el empate de estas tribus, es la diputada local electa del distrito 16 con cabecera en Ometepec, región de la Costa Chica, Rosa Coral Mendoza Falcón del PRD-PT, quien ahora espera la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), ya que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha impugnado su triunfo. Seguramente en los próximos días se sabrá el veredicto final del TRIFE, por lo que en este momento hay empate entre las tribus para nombrar a su coordinador y quien tiene la posibilidad de desempatar es la costachiquense diputada electa, esto desde luego si no se ponen de acuerdo el sábado venidero y si hay madurez, saldrán unidos para integrarse a los trabajos de la LI Legislatura local, a partir del 13 de septiembre próximo, además deben tomar en cuenta que está en juego la sobrevivencia y unidad del partido,  así como su papel de oposición e interlocutor de los movimientos sociales, ante el gobierno del PRI. En este momento así se están manejando las siete corrientes perredistas que tendrán presencia en la Cámara de Diputados de Guerrero: La Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC) de Sebastián de la Rosa Peláez; Alternativa Democrática Guerrerense (ADG) de Celestino Cesáreo Guzmán y Carlos Reyes. Así como Nueva Mayoría (NM) del alcalde electo de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre;  Democracia Social (DS) de Raymundo García; Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG) de Víctor Aguirre; Grupo Guerrero (GG) de David Jiménez Rumbo; Grupo Jaguar (GJ) del senador Armando Ríos Piter, e Izquierda Progresista Guerrerense (IPG), fundado por Ángel Aguirre Herrera.  El GG que en el pasado reciente lucía como la fuerza hegemónica dentro del PRD y, sus integrantes los más abocados a asumir el control de los diputados amarillos, perdió esa oportunidad al dividirse tras la confrontación entre el presidente del Comité Directivo Estatal Celestino Cesáreo Guzmán y David Jiménez Rumbo. Hoy, la segunda versión del Polo Guerrerense de Izquierda (PGI) que dirigió el extinto Armando Chavarría Barrera,  solo cuenta con un diputado que es Ernesto Fidel González Pérez. Es un novel político de 33 años que fue regidor de la comuna de Acapulco en el mandato de Luis Walton Aburto y, el único candidato a diputado que logró vencer a la aplanadora del PRI en aquel Puerto. Además de inexperto, se le ubica como un incondicional de Jiménez Rumbo y con muy pocas posibilidades de encabezar a los legisladores amarillos. La recientemente fundada Alternativa Democrática Guerrerense, tercera versión del Polo Guerrerense de Izquierda, cuenta con dos legisladores  que son los hermanos Crescenciano y Carlos Reyes Torres, ambos ex alcaldes del municipio de la Unión. Carlos Reyes Torres además ha sido  ex presidente del CDE es por segunda ocasión diputado local y ya fue coordinador de la bancada perredista en la legislatura LVIII, quien por cierto no solo saqueó las arcas, sino hasta “quebró” financieramente al Congreso local y que lo vuelvan a poner como coordinador, será un fiasco, y desde ahora de los anticipamos y no vayan a decir que no hubo alguien que se los dijera, porque será demasiadamente tarde. La CODUC, encabezada por Sebastián de la Rosa Peláez quien desde el proceso de precampaña a la gubernatura se distanció de “los Chuchos” (Jesús Zambrano y Jesús Ortega), y renunció a las siglas de Nueva Izquierda, cuenta con tres   diputados. Es otro cómplice y corrupto, por lo que tampoco es recomendable que asuma la coordinación porque venderá al mejor postor a sus propios compañeros, ya le gustó vivir como cacique, además su trabajo como diputado federal, fue oscuro, pero nada tonto se anotó para la diputación plurinominal y es la que va a usufructuar en los próximos tres años, pese a que fue severamente cuestionado por proteger a delincuentes de “cuello blanco”, entre ellos el preso alcalde Iguala de la Independencia, José Luis AbarcaVelázquez, quien marcó la historia de la delincuencia y la impunidad de este país con la masacre de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” el 26 y 27 de septiembre pasado, hace un año y que a la fecha sigue la impunidad. La otra diputada de esta corriente es María del Carmen Cabrera Lagunas, ex secretaria de finanzas del PRD y, Erika Alcaraz Sosa, ex regidora de Tixtla vinculada a Bernardo Ortega Jiménez, actual líder de la LX legislatura. La UIG de Víctor Aguirre cuenta con dos diputados: la feminista Yuridia Melchor Guerrero, diputada por el distrito 28 con sede en Tlapa y, el diputado plurinominal Jonathan Moisés Ensaldo Muñoz. Nueva Mayoría de Evodio Velázquez cuenta con el expresidente de Florencio Villareal,  Ociel Hugar García Trujillo y Rosa Coral Mendoza Falcón, ex directora general del Fondo de Apoyo a la Micro, Pequeña Y Mediana Empresa del Estado de Guerrero (FAMPEGRO). IPG estaría conformado por la ex secretaria de Educación, ex diputada federal y local, Silvia Romero Suárez e Isidro Duarte Cabrera, dos veces presidente municipal de Cutzamala. Con un diputado cada uno están representados Democracia Social (DS), con el dos veces alcalde de Acatepec y ex diputado local, Raymundo García Gutiérrez; en tanto por el Grupo Jaguar (GJ), por  la diputada de representación proporcional Eloina Hernández Valle. Esto se va a dilucidar el sábado 5 de septiembre, si es que no salen con su “jalada” los perredistas que se pospone para otro día, porque no se pusieron de acuerdo al no lograr consensos.