viernes, 2 de octubre de 2015

COLUMNA

Los burócratas y 
su bono sexenal 

Apolinar Castrejón Marino

35 mil trabajadores del gobierno del estado de guerrero, mantienen un paro “indefinido” hasta que les concedan un bono sexenal, aumento de percepciones con motivo de antigüedad y aumento de “plazas”. Y parece que también quieren su nieve de limón.


Es de notar que sus exigencias están basadas en su idea de un sistema métrico sexenal que solo existe en sus mentes atarantadas, pues ni la constitución local, ni reglamento alguno hace referencia al mentado “bono sexenal”. 
Haciendo un poco de memoria, encontramos que los gobernantes más aborrecidos, trataron de recuperar algo de popularidad regalando a los trabajadores una cantidad indeterminada de dinero. En el Estado de Guerrero la historia empieza con René Juárez Cisneros, quien concedió 2 mil pesos “con todo su afecto”, para que su salida del gobierno no fuera entre rechiflas y mentadas.
Luego, Zeferino Torreblanca siguió su ejemplo, y regaló a los burócratas algo así como 3 mil pesos, en momentos en que los guerrerenses se sentían más defraudados, por su papel como gobernador. Ahora los burócratas están exigiendo 5 mil pesos. Y aquí empiezan las evidencias.
En ningún comprobante de pago se aprecia que tal regalo económico sea por concepto de “bono sexenal”, ni hay reglamento o ley que establezca cual debe ser la cantidad. En pocos días cambiaron sus cartulinas, y en algunas se lee, “bono de fin de administración”.
A casi 2 semanas del “paro”, las noticias filtradas a la radio y la prensa locales, la situación es de risa: el gobierno les está ofreciendo 2,500 pesos y el líder del Sindicato único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) está exigiendo 3,500, “en una sola exhibición”. 
Según comentarios de los mismos paristas que están casi muertos de aburrimiento, es un abuso de la jerigonza legal del líder suspegista, porque a lo mejor el gobierno le toma la palabra, y les da un bono sexenal: se los enseña, una sola vez ¿“Una sola exhibición”, no?
Otros plantonistas con mejor humor, o quizá más conscientes de la realidad dicen que, a Rogelio Ortega no le pueden exigir “bono sexenal”, porque solo está como gobernador sustituto solo 7 meses.
Pero también se han hecho notar una gran cantidad de irregularidades en los centros de trabajo ¿Cómo ve que en los listados de registro de asistentes se encuentran 50 trabajadores, cuando solo están presentes 40? 
Al revisar los nombres, se advierte claramente que hay trabajadores que firmas en 2 listas.  A estos, la gente dice que son los más “chingones”, porque están en 2 lugares al mismo tiempo, y el trabajo que ellos realizan, vale por 2.
También se advierten a personas que se acercan discretamente a la multitud, y en un descuido, firman los listados. La gente les llama coloquialmente “aviadores”. También es necesario mencionar que a los jefes y directivos de los centros de trabajo, el paro les cae de maravilla, porque ya ni se presentan, y en pocos días serán relevados por los nuevos afortunados amigos y familiares de Héctor Astudillo, el nuevo gobernador.
La población se ha unido a las demandas de los burócratas, en agradecimiento al  trato amable y eficiente que nos dan cuando acudimos a realizar un trámite, una gestión, o a hacer uso de los servicios que el gobierno debe procurar a la ciudadanía. Ja, ja; es un chiste. 

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