viernes, 4 de diciembre de 2015

COLUMNA

El falso genio de Einstein
Apolinar Castrejón Marino


Un maestro algo vacilador, empezó su clase diciéndoles a sus alumnos: Jóvenes, les tengo una mala noticia, no le dieron el Premio Nobel a Albert Einstein.
A él le hizo mucha gracia su chiste, pero sus alumnos se quedaron con cara de ¿What? Al notarlo, el maestro les tuvo que explicar que al finalizar cada año, la academia de Ciencias de Suiza, entrega un premio en efectivo y una medalla con la efigie de Alfred Nobel, a los científicos que hayan hecho una contribución que mejore a la humanidad.
Y entonces uno de los alumnos dijo al maestro.
 Oiga ¿Que no Albert Einstein ya murió?

Y ahí aprovechó el maestro para decirles a sus alumnos de la “Prepa”. 
Efectivamente, Einstein murió el 18 de abril de 1955 ¡Hace 60 años! Es considerado el científico más importante del siglo XX, pues sus teorías revolucionaron el mundo de la física.
Las fuentes oficiales señalan que sus libros sentaron las bases para la física estadística y la mecánica cuántica. En 1915 presentó la teoría de la relatividad general, en la que reformuló el concepto de gravedad, y su ecuación de la energía E=mc² fue el clímax de sus teorías. Una de las consecuencias, fue el surgimiento del estudio científico del origen y la evolución del Universo, por la rama de la física denominada cosmología.
En 1919, durante el eclipse solar en territorio británico, tuvo oportunidad de demostrar sus teorías acerca de la curvatura de la luz y sobre el efecto fotoeléctrico. Einstein se convirtió en un icono mundial de la ciencia, y en 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física. 
Pero. Investigaciones posteriores, demostraron que le gustaba apropiarse de lo ajeno: le gustaba la manta fiada. En los Estados Unidos, se publicó un libro titulado “How Einstein Ruined Physics” (“Cómo Einstein Arruinó la Física”) del investigador Roger Schlafly, Doctor en Matemáticas por la Universidad de California.
En el libro se plantea la pregunta acerca de la percepción generalizada del genio de  Einstein: ¿Fue el hombre más listo del mundo, y el más grande científico que haya existido?
Millones de personas creen que sí, pero Roger Schlafly presenta pruebas de que otros físicos y matemáticos hicieron importantísimos avances en la teoría de la relatividad y otros campos relacionados, antes que Einstein. Y sugiere que Einstein hurtó algunos de esos avances ¿Cómo fue esto?
El término “Relatividad” fue inventado por el matemático y físico escocés James Clerk Maxwell fue quien lo utilizó en su teoría de la relatividad de masa y energía. Maxwell escribió dos enormes volúmenes en 1873 titulados “Treatise on Electricity and Electro-Magnetism” (Tratado sobre Electricidad y Electro-Magnetismo).
Henri Poincaré fue amigo y colaborador de Maxwel, en sus trabajos sobre la relatividad, y aportó teoremas como la idea de que masa y energía son intercambiables, que resultan “matemáticamente idénticos a los Einstein”. La famosa ecuación de Einstein E=MC2, fue publicada por Olinto De Pretto, un industrial, físico y geólogo italiano, en un pequeño periódico italiano, dos años antes que Einstein la registrara como propia.
Albert Einstein vivió en un tiempo de crecimiento explosivo en la ciencia de la física teórica, y tuvo el acierto de conseguir un empleo especializado en trabajos de física, en una oficina de patentes. Esto le dio un acceso único a los descubrimientos científicos que iban apareciendo. Y pronto aprendió, cómo se configuran los derechos de la propiedad intelectual.
Hendrik A. Lorentz recibió el Premio Nobel por su trabajo sobre la relatividad tres años antes de que los primeros documentos de Einstein apareciesen sobre este asunto en 1905. Einstein no recibió nunca el Premio Nobel por su trabajo sobre la relatividad, ya que ni acuñó el término ni fue el primero en avanzar el concepto. Fue hasta 1921 que Einstein recibió un Premio Nobel y fue, por sus contribuciones a la comprensión del efecto fotoeléctrico.
Albert Einstein fue un físico de origen judío, nacionalizado suizo y después estadounidense. Abogó por el federalismo mundial, el internacionalismo, el pacifismo, el sionismo y el socialismo democrático. En 1939 decidió apoyar cuestiones políticas que afectaban al mundo. Redactó la célebre carta a Roosevelt, para promover un proyecto atómico que impidiera que los “enemigos de la humanidad” lo hicieran antes, y propuso la creación de la bomba atómica. 

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