POLICRÓNICA

   Secuestro...El delito del secuestro en Guerrero, principalmente en Chilpancingo, va en ascenso, y las víctimas muchas de las veces son asesinadas, pese a que sus familiares pagan el rescate con mucho esfuerzo hasta perdiendo no solo su patrimonio, sino hasta su ser querido.

Los secuestros no disminuyen, por el contrario cada día repuntan, en el caso Guerrero, las autoridades del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP), ofrecen cifras conservadoras, en ocasiones dan números, en otras solo porcentajes, sin ofrecer datos duros, para no desalentar las inversiones en Guerrero. Sin embargo las estadísticas periodísticas nos indican que van a la alza los ilícitos de plagios. En el caso de Chilpancingo, el controvertido empresario-político, Pioquinto Damián Huato, ofrece algunos datos de secuestros y los fatídicos resultados. Aunque ya no es dirigente empresarial, pero si ocupa el membrete de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO),  quien asevera que de la segunda mitad de enero a la fecha se han incrementado drásticamente los secuestros de comerciantes y empresarios, los cuales por temor no han sido denunciados, pero que tiene conocimiento de que rebasan los 16 casos. El año pasado hubo una drástica disminución de secuestro y de incidencia delictiva en la capital del estado, pero a partir de la segunda quincena de enero se elevaron los índices. “Hubo 16 secuestros y sólo uno fue denunciado a la autoridad, uno que me consta”,  afirmó Damián Huato quien dijo que de su agrupación de comerciantes no tiene las cifras de cuántos han sido afectados, e insistió que por el momento no han pensado en armarse para tratar de defenderse ante estos temas de inseguridad, como lo han manifestado e iniciado con los trámites de licencia ante el Ejército para portar armas de fuego los afiliados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). La verdad que nadie va a denunciar a los secuestradores como lo solicitan las autoridades, porque no se sabe con qué pulpo se está enfrentando, porque se tiene conocimiento de que hasta los policías de los tres niveles están infiltrados con los mafiosos y esto también lo confirma, el mismo coordinador de la fracción del  partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de Guerrero, Sebastián de la Rosa Peláez,  quien señaló que no solamente las policías municipales están infiltradas por el crimen organizado, sino también la Policía Estatal y la Ministerial, por lo que propuso una urgente depuración, capacitación y certificación en el estado de Guerrero. Tal vez sea parte de la solución del problema, sin embargo está comprobado que a los funcionarios y  policías  federales a quienes los ciudadanos deberían tenerles confianza, pues en la vida real, son a ellos a quienes se les tiene que temer, porque ellos están la mayoría de las veces atrás de muchos secuestros en México, Guerrero y principalmente en Chilpancingo, en este último caso no se ha comprobado de algún federal, pero si estatales, ministeriales y municipales, hay conocimiento que están involucrados en las bandas criminales que cometen los plagios. El pasado 26 de enero del 2016, la Procuraduría General de la República (PGR) arrestó a tres miembros de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), presuntamente extorsionar con 600 mil pesos a un empresario --a quien detuvieron con una investigación falsa--fueron encarcelados dos fiscales de la SEIDO y un agente de la Policía Federal Ministerial. Estos inmorales servidores públicos federales son: Érika León Rodríguez, directora general adjunta de la Unidad Antilavado de la SEIDO, así como Carlos Abraham Moncada Bermúdez, fiscal de la misma, y Porfirio Francisco Hernández, agente de la Policía Federal Ministerial, están formalmente presos por extorsión. Además, sus presuntos cómplices Raúl Escalona Pardo, José Ramsés Fernández Sandoval y Francisco Javier Espinoza Meléndez, elementos de la corporación, se encuentran prófugos de la justicia. La Visitaduría General de la PGR acusó a los funcionarios de inventar un expediente contra el dueño de varios lotes de vehículos para detenerlo y obligarlo a pagar dinero por su libertad. Los fiscales de la SEIDO y los agentes de la PFM no son los únicos implicados en la extorsión, pues, antes que ellos, elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) también detuvieron al empresario y le pidieron 40 mil pesos con el mismo modus operandi. Estos últimos aún no son acusados penalmente. De acuerdo con la causa penal 470/2015 del Juzgado Decimotercero de Distrito en Procesos Penales del DF, Héctor Galicia, el denunciante, dijo tener la sospecha de que detrás de ambas extorsiones está Alejandro Lozano Morgan, quien trabajó en su lote de vehículos. Según la historia, es la siguiente, resulta que el  2 de octubre, agentes de la dirección de Mandamientos Judiciales y Ministeriales de la PFM se presentaron en el lote de compra venta de vehículos de Héctor Galicia. Eran las 9:40 horas. Cuatro federales bajaron de un Aveo con una orden de presentación y localización para llevarlo a declarar a la SEIDO, porque, aseguraron, había una investigación en su contra por lavado de dinero.  El padre del empresario fue testigo del momento en que los agentes se lo llevaron a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y Falsificación de Moneda (UEIDORPIFM).Durante el traslado a la Subprocuraduría, uno de los policías dejó en claro de qué se trataba. “El comandante, el gordito de lentes de barba, me dijo que la había cagado por hacer tantos movimientos, pero ellos me podían ayudar desapareciendo todo lo que tenían investigado, pero que necesitaba caerle con una lana, mínimo 500 mil pesos”. Ya en el camino, los federales ministeriales también llamaron por teléfono a una mujer a la que se referían como Érika, de quien decían que “era muy cabrona y pedía mucho dinero”. Hablaban de Erika León Rodríguez, directora general adjunta de la UEIDORPIFM. En videos a los que se tuvo acceso se observa que, al arribar a la Subprocuraduría, Galicia fue llevado a la oficina de León Rodríguez, también titular de una de las cinco fiscalías que integran la Unidad Antilavado.  “¿Sabes qué es la SEIDO?”, fue lo primero que preguntó la fiscal. “Me explicó que la SEIDO era una oficina donde se investigaban delitos federales como lavado de dinero, narcotráfico, que era donde metían a los grandes como a ‘El Chapo’, al ‘Z-40’”, relata la víctima. A la oficina de León Rodríguez esa mañana entraban y salían los agentes y la propia fiscal. Incomunicado y sin abogado, Galicia era el único sin moverse de su silla. León le pidió sus pertenencias personales, la cartera y los celulares. “El lavado de dinero no es sólo para narcotraficantes, sino para personas que hacen otro tipo de operaciones”, hablaba la funcionaria en voz alta. Cuando la fiscal salió de la oficina, un policía le soltó: “Para que puedas salir, necesito dos, dos millones”. Al regresar, León presumió haberlo investigado a fondo y saber varios detalles de su entorno. “Entre otras cosas me dijo el mal que tenía mi hijo, dónde me había casado y que mi esposa está bien buena, aunque ella no era lesbiana, pero que no obstante que yo tuviera problemas económicos por el gasto de mi hijo, la gente que entra aquí se va procesada a un reclusorio”.  Ante su reiterada renuencia, los agentes forzaron a Galicia para fotografiarlo de frente y perfil. Uno de ellos le susurró: “ya quedó en un millón”. “Contesté que yo no tenía ese dinero y me dijo ‘¿cuánto tienes?’; le contesté que buscando le podría conseguir 600 mil pesos”, dijo. Su respuesta cambiaría todo. Cuando se sentó a declarar ante un fiscal que luego identificaría como Carlos Abraham Moncada Bermúdez, lo primero que le preguntaron fue si ya se había “arreglado” con los oficiales. Al responder que sí, el MP le dijo: “ahorita que te declare te abstienes”. El funcionario ya tenía escrito un formato de cuatro fojas donde decía que Galicia se reservaba su derecho a declarar. Éste sólo las firmó y plasmó las huellas de sus pulgares. El empresario salió a las 11:32 horas de la SEIDO y de inmediato marcó al teléfono de su padre, quien le prestaría el dinero. Por mensajes SMS, los agentes indicaron que debía dejar los 600 mil pesos en una Mazda negra CX-7 que estaría estacionada en Mina y Zaragoza, en la Colonia Guerrero, muy cerca de la SEIDO. La camioneta tenía las placas de circulación dobladas y el engomado cubierto. Habían dejado abierta la puerta trasera derecha. Galicia metió en ella una bolsa de plástico negra alrededor de las 14:30 horas. El empresario se dio cuenta que no lo iban a dejar en paz y decidió denunciar. Cuando la Visitaduría General de la PGR inició la investigación, lo primero que descubrió es que no existía el número de averiguación previa por la que supuestamente indagaban a Galicia por lavado. Después revisó todos los oficios de mandamientos de la PFM y también corroboró que no había ninguna orden de presentación y localización contra el empresario. Los videos de las cámaras de la SEIDO, los mensajes escritos que recibió Galicia y los testimonios de los diversos testigos decidieron a la Visitaduría a solicitar las aprehensiones de los seis implicados. El 15 de diciembre, el fiscal Carlos Abraham Moncada fue detenido afuera de las oficinas de la Subprocuraduría, a las 21:10 horas. A las 22:20 horas, aprehendieron al agente de la PFM Porfirio Francisco en Lomas de Sotelo. La fiscal Érika León fue aprehendida a las 22:40 horas, también afuera de la SEIDO, cuando cruzaba Paseo de la Reforma con dirección al Servicio de Administración Tributaria...Criminal…Nos parece criminal,  que después del rotundo fracaso, ofreciendo una peor organización y presentación de eventos  durante la edición 190 de la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, ahora salga con su baba de estúpido el presidente municipal de Chilpancingo, el priista  Marco Antonio Leyva Mena que va a tomar casi un millón de pesos del erario  del 2016 para pagarle las deudas de sus corruptos protegidos ladrones y sinvergüenzas, quienes fungieron como presidente y tesorero del patronato, Daniel Morales Pastor y Héctor Avilés García, ambos debieran ser sancionados por sus atrocidades. Tampoco estamos de acuerdo que Leyva Mena quiera verle la cara de bobos a los habitantes de Chilpancingo, primero reconoce que el informe que presentó el presidente del patronato de la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo ante el cabildo tiene un déficit de recursos por el orden de los 800 mil pesos, mismos que tendrán que ser aportados por el mismo municipio y servirán para el pago de las compensaciones a las personas que trabajaron en el proceso de organización. El edil del Partido Revolucionario Institucional (PRI) califica a la feria de Chilpancingo como una inversión y no como un gasto mucho más de 10 millones de pesos. Llegó al extremo del cinismo para defender al par de defraudadores Morales Pastor y Avilés García, a quienes debiera fincarle responsabilidades. Este último está quitado de la pena y sigue cobrando impunemente como coordinador de gabinete municipal de Chilpancingo, y para defender su cuestionable  y horrenda actuación, Leyva Mena afirma todavía sin rubor que “no fue un gasto sino una inversión en beneficio de la población de Chilpancingo, ello a pesar de la críticas que se vertieron durante el tiempo que duró la festividad, misma que fue calificada como de las peores organizadas en los últimos años”. Con estas estúpidas declaraciones ya no merece respeto Leyva Mena, y todavía se burla del pueblo  a través de los periodistas que lo entrevistaron, al ofrecer que en los próximos días le pedirá—de favor el escondido--- al presidente del Patronato de la feria que organice una rueda de prensa en la que presente a la población en general el estado en que concluyó esta fiesta, la inversión que se hizo y los adeudos que aún se tiene con los trabajadores y algunos pasivos. Todavía le va a pedir y le confirme  cuando podrá atender la petición, no obstante que él como autoridad junto con los miembros del cabildo plural, tienen el derecho de obligar a Morales Pastor y Avilés García que transparente todo ese dinero que se gastaron a manos llenas en un evento que resultó todo un fiasco, aunado a que ofrecieron espectáculos de pésima calidad. Definitivamente este par de vivales, si  acuñaron que en lugar de patronato, fue un auténtico “ratonato” tras haberlo saqueado. A pregunta de los reporteros si en la feria se invirtieron más de 10 millones de pesos, el alcalde señaló “muchos más”, y destacó que el asunto de la feria de Chilpancingo no se considera como un asunto donde se pueda tener una ganancia sino más bien una pérdida “pero no es una perdida cuando es una inversión para el beneficio de la población”.  Efectivamente fue una inversión y beneficio para los bolsillos del mismo Leyva Mena y los dos pillos, porque ahora andan quitados de la pena, porque saben perfectamente que todo quedará en la impunidad, sin importar el escándalo de corrupción. Pues debe saber el desinformado alcalde y que se pasa de imbécil Leyva Mena, que no es una inversión,  mucho menos beneficio que le haya dejado la feria a los habitantes de Chilpancingo, más bien fue una decepción, una sinvergüenzada y un atraco en poblado. Esto no lo decimos nosotros, sino de muchas personas que llegaron de fuera a ver nuestra  pichurrienta feria, y se llevaron el peor de los conceptos, cuando en años anteriores los patronatos hicieron su mejor esfuerzo para hacer una excelente fiesta y hasta había algunas ganancias, algunos de ellos tuvieron el “detalle” de regalar camionetas el Ayuntamiento, entre ellos recordamos al empresario Jesús Tejeda Vargas, obviamente no tenía necesidad de robar, en cambio este par de malandrines de Daniel Morales Pastor y Héctor Avilés García, con el encargo que les dieron, no dejaron pasar la oportunidad para “remendarse” y más contando con la complicidad de “El Catrín Perfumado alcalde”. Parece que ha perdido su sano juicio Marco Antonio Leyva Mena, primero hace declaraciones estúpidas y segundo se pone a defender al par de desarrapados de Daniel Morales Pastor y Héctor Avilés García, éste último como servidor público municipal, se le debe fincar responsabilidad a través de la ley de los servidores públicos. Todavía el alcalde capitalino rayó en el extremo del cinismo y resaltó que a pesar de que el costo fue muy superior a los 10 millones de pesos el municipio tendrá que gastar entre 700 y 800 mil pesos más para ayudar a que se solventen los pasivos con que terminó la fiesta. Eso nos parece criminal y ahí si tienen que salir a dar la cara los dos síndicos y los regidores de todos los partidos, porque no se puede aceptar que por culpa de un par indigentes, ahora se desvíen recursos del erario público que no están etiquetados para pagar tontejadas. Pues ese dinero debe salir de los bolsillos de Morales Pastor y Avilés García, porque ellos fueron los irresponsables al no saber administrar los dineros que recibieron por concepto de renta de locales, concesiones de refrescos, cervezas, juegos mecánicos,  cantinas y restaurantes que estuvieron las 24 horas laborando en la edición 190 de la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, la peor de la historia que el mismo gobernador del estado, el priista Héctor Antonio Astudillo Flores les entregó en sus manos un cheque del orden de los dos millones de pesos precisamente para que hicieran un buena y mejor feria de Chilpancingo y de esto fueron testigos los miembros del cabildo de Chilpancingo, quienes fueron hasta la residencia oficial de “casa Guerrero”, por lo tanto ellos están obligados a exigir cuentas claras, sancionar a esos mendigos e impedir que Leyva Mena ocupe el erario como si fuera suyo para pagar las estupideces de sus cuates. Cabe señalar que hace unos días el gobernador y el presidente municipal firmaron un acuerdo de colaboración para reconstruir la escuela de la colonia del PRI en la que se levantarán nueve aulas, sanitarios de niños y niñas, además de área directiva y se derribarán las actuales estructuras que tiene daños en los cimientos, en esta obra se invertirán apenas ocho millones de pesos, es decir que con el dinero invertido en una feria calificada de la cantina más grande del mundo, se podría construir más de una escuela del tamaño de la de la colonia del PRI de Chilpancingo. Con este recurso también se habrían podido realizar unas 20 pavimentaciones de calles, ampliar sistemas de drenaje o incluso construir un sistema de agua del tamaño del de Peña Rajada que abastece a una decena de colonias del poniente de la ciudad de Chilpancingo a pesar de eso nuestros gobernantes prefieren instalar en esta ciudad la cantina más grande del mundo y gastar en ella más de 10 millones de pesos sin ton ni son, y todavía dejan deudas que se tiene que tomar dinero de los escasos ingresos de los impuestos o del presupuesto corriente que se tiene para el 2016, todo por culpa de dos rufianes que ahí siguen impunemente y son defendidos a capa y espada por Leyva Mena, quien a estas alturas de su prematura administración los protege  como si no hubiera suficientes elementos para castigar a este par de delincuentes de “cuello blanco”, pues no hay otro nombre como calificar a estos sujetos que se burlaron de la sociedad de Chilpancingo, ofreciendo que sería la mejor feria de la historia, pero fue todo lo contrario en 190 años de la existencia de la festividad de fin  e inicio de año en la capital del estado de Guerrero.