lunes, 28 de marzo de 2016

COLUMNA

Felices vacaciones en familia

Apolinar Castrejón Marino
Bueno, pues estamos de vacaciones, y mucha gente acostumbra viajar para visitar a familiares, para conocer otros lugares, y para conocer otras formas de vivir.
Y he aquí que, a los guerrerenses se nos despierta la vergüenza, pues en otros estados si hay paz y orden, hay limpieza y respeto por las autoridades y por los ciudadanos. Tampoco es el paraíso, no se crean, pero están mejor.
Si tuene usted más de 30 años ¿se acuerda que cuando estudiamos la educación primaria, nos ponían como tarea aprendernos las capitales de los estados de la república mexicana? Y ahí nos tiene esforzándonos por aprender nombres de ciudades que ni conocíamos. 

Estado Oaxaca, capital, Oaxaca; Estado Michoacán, capital Morelia. Pero si sirve de algo, pues cuando vamos viajando, identificamos las grandes ciudades, las poblaciones y las carreteras. Aguascalientes, Aguascalientes; Baja California, Mexicali; Baja California Sur, La Paz….etc.
Nuestros amigos y amigas que andan paseamos por la república, nos están enviando fotografías digitales de las grandes ciudades como Guadalajara, León y Monterrey. Y la verdad, la comparación con Chilpancingo, capital del estado de Guerrero es vergonzosa. 
Sabido es que los estados más atrasados del país son precisamente Guerrero, Oaxaca y Chiapas, pero en los días corrientes, la capital, Oaxaca y Tuxtla Gutiérrez, gozan de mejor salud que Chilpancingo. Las noticias de la prensa escrita y la televisión, nos pintan a la ciudad de Oaxaca como caótica, debido a los maestros en conflicto, con el comercio colapsado y con grave inseguridad. 
Nos atrevimos a ir en familia por aquellos lares, y oh, “surprais”, pudimos caminar tranquilamente por el centro y los alrededores de la ciudad, sin ningún contratiempo. Degustamos mole negro, nieves de mezcal y tlayudas, tranquilamente. No vimos “campamentos” de maestros, ni guardias comunitarias, ni “rebeldes alzados”.
Tuxtla Gutiérrez, es una ciudad calurosa, pero tranquila, de gente amable y hospitalaria. La comida es barata, el transporte público es limpio y ordenado, los choferes no son mugrosos y fastidiosos como los de Chilpancingo. Si usted los saluda, la contestan el saludo. Cuando llegan a un paradero le avisan a los que van a bajar: “parada Avenida del Pensil ¡los que bajan!”. O “Los que van a fraccionamiento el retiro ¡Ya llegamos!”.
Lástima que esta no es una galería, para que les mostremos la gran cantidad de fotografías de ciudades y pueblos de la república. Pero se las vamos a ir colocando en estas colaboraciones, poco a poco. Finalizamos por hoy deseándoles un descanso tranquilo y reparador, y que disfruten a su familia.

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