miércoles, 9 de marzo de 2016

COLUMNA

Desde Acapulco

Abel Tavera Pineda

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA
Nos lo manifiesta nuestro organismo ante el estrés o por el peligro de algo que nos ocurrirá o por algo que nos aqueja en el propio organismo, el llamado trastorno de ansiedad generalizada no está identificado a diferencia como la fobia, como un diagnóstico.

Hoy muchas personas se consideran con ansiedad o nerviosismo desde su niñez adolescencia y por siempre , suele ser crónico con cambios variados y se asocia siempre con el estrés.
Desde la preocupación ya les causa un sufrimiento, cualquier cosa les estimula y amenaza , y por lo mismo,  actúan y llegan a no ser racionales y sin fundamentos, con una gran reacción muy exagerada y sin poder ser controlada.
Dentro de las personas que llegan a presentar dicha ansiedad están los siguientes causales o factores: insomnio o fatiga crónica, herencia emocional o psiquiatra, timidez o inhibirse ante situaciones amenazantes o novedosas , haber estado o tenido situaciones a lo corto o largo de su vida intranquilidad, estrés, angustias o preocupaciones de toda índole constantemente.
También: haber padecido en sus estudios o trabajo situaciones de estrés o problemas de toda índole como económicos, sociales, de discriminación o bullying, etcétera…o golpes o traumas, abusos de todo tipo: sexual, verbal, marital, familiar, etc…es más común en mujeres aunque en casos severos es similar, adicciones a café, drogas, o depresiones.  
Se identifican estos pacientes: por ansiedad y preocupación por más de seis meses de manera incontrolable, inquietud e impaciencia, fatiga exagerada, falta de concentración en general o distraídos llamados tener la mente en blanco, andan muy alterados e irritables, tensiones musculares, alteración en el sueño se les complica dormir y mantenerse dormido en horas normales, siete aproximadamente, o llamado sueño reparador).
El diagnostico lo realiza el médico y en ocasiones se pueden realizar exámenes clínicos y algunos otros estudios de gabinete como el electrocardiograma y en mujeres no se debe dejar de realizar una prueba de embarazo.
La mayoría de los pacientes no acuden al médico y por lo tanto no reciben tratamiento, lo causa terribles problemas sociales, económicos; su tratamiento varía en cada paciente, y va de leve a moderado o severo y hasta su hospitalización. Van desde atención al paciente, fármacos o medicinas, psicológico o hasta psiquiátrico. En personas con tendencias suicidas es urgente la hospitalización.  
Su tratamiento llega y debe ser integral o completo: psicológico, farmacológico, y hasta hospitalización.
Las personas acuden a consulta generalmente porque no saben qué les pasa y no saben cómo controlarlo, por lo que su médico los valorará en cada caso y les dará la comprensión y su apoyo debido desde su presencia y al pedir la ayuda médica.

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