lunes, 23 de mayo de 2016

COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

*Las linduras en el Ayuntamiento
* La psicopatía del regidor Julio Cesar Morales Díaz
El gobierno de Marco Antonio Leyva y su cabildo ha sido incapaz de solucionar los problemas que aquejan a los capitalinos y como forma de distracción, ahora pretende echarle la culpa a la anterior administración encabezada por Mario Moreno Arcos.

De todos es conocido que al inicio de su administración se contaba con los servicios básicos, que al paso del tiempo fueron despareciendo y ahora debido a su incapacidad y a su creciente autoritarismo la sociedad de Chilpancingo no cuenta con lo más mínimo.
Entre sus achichincles,  cuenta con el regidor de Obras Públicas del Ayuntamiento capitalino, Julio Cesar Morales Díaz, quien a lo largo de esta administración no ha realizado obra alguna, pero sí,  aliado con el alcohólico y drogadicto Procurador de Barrios y Colonias, Santos Parra Organista, se ha dedicado a cambiar los Comités de Desarrollo de las colonias, todo con miras a ser diputado local por el primer distrito.
El regidor Julio Cesar Morales Díaz, utiliza la infraestructura del Ayuntamiento, como foto copiadoras, para elaborar la publicidad de las planillas afines a su persona, además de que los patrocina con fuertes cantidades de dinero.
Para conseguir su propósito el regidor del Ayuntamiento capitalino, ha realizado alianzas con familias de secuestradores, extorsionadores y gente ligada al crimen organizado, para obtener el triunfo de sus planillas, como es el caso de la Colonia del PRI, donde también utiliza a personal a su cargo para realizar esas  campañas. Son varias personas que cobran en el área a su cargo, pero que nunca se presentan a trabajar. Son personas conflictivas y con ansias de poder.
Julio Cesar Morales Díaz, en su afán de  llegar a ser diputado, utiliza su falta de amoralidad y de escrúpulos, es falso en su manera de actuar,  no es particularmente culto ni instruido, pero su  astucia  radica en su capacidad para manejar a la gente, y eso a la vez puede  hacerlo porque sabía valorar la información.
Promete obras que no cumple, pero además no ha realizado alguna que permita decir, que está trabajando en pro de la ciudadanía, es un personaje oscuro que utiliza  información para manipular.
La línea de su carrera política es clara, no existen escrúpulos, ni situaciones afectivas con la gente, todas tienen un sentido utilitario. La traición es su arma más efectiva. Para él, perder el control de todo, lo reduce a alguien enfermo. Está enfermo porque no controla. Eso es psicopatía. Julio Cesar Morales Díaz,  es una persona enferma, su conducta psicopatía y mitómana, lo descalifican para tomar en cuenta alguna versión que éste pueda dar. 

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