lunes, 23 de mayo de 2016

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista



DESDE LOS AÑOS ESCOLARES SOMOS AMIGO CON ELPIDIO. A VECES –COMO HOY- ENVÍA A COSMOS ALGUNOS DE SUS ESCRITOS, SOLICITA SIEMPRE NO MENCIONAR SU NOMBRE DE PILA. SÓLO SE HACE LLAMAR “EL POETA TLACOLOLERO”. EN VARIAS OCASIONES ME HA AUXILIADO CON MATERIAL PARA MIS LIBRITOS. ESTA VEZ, CON UN LACÓNICO: “ME ENAMORÉ”, ME ENVIÓ LO SIGUIENTE, QUE MUCHO AGRADEZCO Y LO COMPARTO-CON PERMISO SUYO-, CON LOS LECTORES: OJALÁ LES GUSTE PORQUE, PARECE QUE -¡A SU EDAD!- ES EN SERIO QUE SE ENAMORÓ. ENHORABUENA, MI ESTIMADO Y ÉXITO.

 A DIOS
(Poeta Tlacololero. Mayo de 2016)
 A Dios pido un mucho de compasión
para que soñando o despierta
sepas cuánto te amo, te adoro y te necesito.
 Sé que tu amor es bendito,
y por eso invoco al Hacedor
para no sentir dolor 
por si me dices que no.
 Has visto cómo lucho por vencer los miedos,
los temores para decirte alguna vez: Te amo.
 Sé que aunque no lo he dicho frente a ti,
ni a tu oído, lo intuyes, lo sabes,
y tal vez lo saboreas como yo y… sin dártelos aún, dulcifico mi vida en tus besos.
 Eres tan pura como una flor que nace,
como una virgen que del cielo baja,
como un sol que asoma al amanecer
y por eso pido a Dios su clemencia,
su perdón y su misericordia:
porque quiero que seas mía.
 Del pecho quisiera salir el corazón
para que veas y sientas su latir por ti.
 Quisiera que esos ojos tan bellos
me miraran con ternura en la intimidad.
 Que tus manos acariciaran mi pelo
y que tu boca la acercaras a la mía y
después, besarnos, amarnos y querernos
y viajar tomados de la mano por los mundos
de la eternidad, amándonos, queriéndonos.
 Sé que sueño.
 Pero es el sueño más dulce y más valioso
que he tenido, porque tú lo presides,
porque tú eres la diosa, la reina, el amor
y la vida en mi vida y en mis anhelos.
 Perdóname por amarte tanto.
 Sí, lo sé, no te merezco… Lo sé.
 Pero al menos, con un beso tuyo
y una caricia, déjame ser el hombre 
más feliz sobre la tierra…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.