miércoles, 25 de mayo de 2016

COLUMNA

Cosmos




 Estación de Radio XELI de Chilpancingo 1961.


Héctor Contreras Organista en la cabina de radio XELI en 1961.



Héctor Contreras Organista

55 AÑOS DE RADIO EN CHILPANCINGO
Chilpancingo, Guerrero tuvo su primera estación de radio a partir del día 26 de mayo de 1961, cuando salió al aire la XELI, “Voz del Sur, S.A.” con mil watts de potencia y en frecuencia de 1580 kilociclos.
Instalada su planta, antena y cabina de trasmisiones en el kilómetro 273 de la carretera nacional México-Acapulco, al sur de la ciudad, la XELI constituyó una gran novedad entre los chilpancingueños.
Por vez primera la capital del estado contaba con una estación de radio local ya que hasta ese año sólo se captaban las estaciones que transmitían de la ciudad de México y de vez en vez se recibía la señal muy débil de la XEBB, Radio 600 de Acapulco.

La primera planta de trabajadores estuvo encabezada por el señor Hermilo Castorena Noriega, originario del puerto de Veracruz quien llegó a Iguala y posteriormente a Chilpancingo en los años 40, al haber sido designado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, administrador de la Oficina de Telégrafos.
En la ciudad de Iguala colaboró en la estación de radio XEKF, que fue inicialmente concesionada a un grupo de telegrafistas –después la compraron los hermanos Garrido, originarios de Chihuahua- , donde dio testimonio no sólo de su bien timbrada voz de locutor sino de su creatividad e interés por la poesía y el periodismo. 
El arquitecto Nabor Ojeda y Aguayo, autor del proyecto del edificio que albergaría las instalaciones la primera emisora de Chilpancingo, presentó a su paisano Hermilo Castorena Noriega con los ingenieros Ricardo y Adolfo Carrión Arroyo y Modesto Basurto Negrete, concesionarios de la misma, quienes lo invitaron para que se hiciera cargo de la gerencia.
Un par de meses antes del 26 de mayo de 1961 la XELI salió al aire “en vía de pruebas”, transmitiendo solamente música. En los preparativos estaba la obvia contratación de personal para lo cual el gerente adoptó la idea de no contratar locutores profesionales sino convocar a jóvenes guerrerenses con inclinaciones a la locución para que formaran el stock de anunciadores.
El equipo de transmisiones y la consola de operaciones fueron construidos por el ingeniero Carlos Caballero, bajo la marca Cicesa (Alta Fidelidad).
La primera planta de locutores de XELI la integraron Sergio Partearroyo Baranda, Miguel Angel Zapata Vázquez, Fabiola Acevedo Tena, Antonio Bustos Yoteco, Francisco Meneses Téliz, Teodoro Calixto Díaz, Bernardo Camarillo Montes, Sergio Alvarez Calleja y Héctor Contreras Organista.
En la gerencia y en algunos programas estuvo don Hermilo Castorena Noriega; el técnico de la emisora fue don Jesús Romero Salas y como velador el señor Félix López. 
Las oficinas de la administración de telégrafos servían también como oficinas de la estación de radio y estaban ubicadas en la esquina que forman las calles de Juan Álvarez y República de El Salvador.
La primera voz que “salió al aire” fue la de Miguel Angel Zapata Vázquez debido a que con exactitud los locutores no sabían “cuáles botones moverle” a la consola. Accidentalmente Zapata Vázquez accionó la llave que “abre” el micrófono, y desde el exterior don Hermilo gritó: ¡Ya se oye, ya se oye! 
Antes se registra una anécdota. 
Encendieron el equipo de transmisiones, y de pronto los enormes bulbos QB5 del equipo comenzaron a ponerse rojos, como si se fueran a incendiar. Todos los locutores salieron corriendo del edificio pensando que aquello iba a explotar. Por fortuna llegó don Jesús Romero quien les explicó que era normal que los bulbos adquirieran ese color al calentarse el equipo. 
Fabiola Acevedo Tena, Sergio Partearroyo Baranda y Miguel Angel Zapata Vázquez llevaban discos de su propiedad a la cabina para elaborar sus programas de “música variada”. La discoteca de la emisora contaba con unos cuantos acetatos de 78 revoluciones por minuto; de 33, los llamados long play, y de 45 rpm. 
Las primeras transmisiones comenzaban a las 7 de la mañana y terminaban a las 11 de la noche. Después se cambió el horario. La XELI salía “al aire” a las 6 de la mañana y se apagaba el equipo a las 10 de la noche.
Los programas pioneros fueron de alguna manera copia de la barra de transmisiones de Radio Cadena Nacional (RCN) cadena radiofónica a la que la emisora fue afiliada. Por ello había una especie de “Correo Musical” y se le aplicaron atractivos motes a otros programas como “Despertar Suriano”, “Festival de la Música Moderna”, “Canciones en la Noche”, “Atardecer Musical”, etcétera.
La Universidad Autónoma de Guerrero, la Sociedad Médica de Chilpancingo y la Secretaría de Educación Pública fueron las primeras instituciones en solicitar espacio semanal para transmitir programas. El maestro don Carlos Rodríguez Díaz y Luisa Urizar, su esposa, transmitían “La Hora de la Universidad”, donde hizo su debut como locutor Amín Zarur Ménez. La Sociedad Médica tuvo una revelación extraordinaria cuando el Dr. Jesús Astudillo leía poemas en su programa, con voz muy educada y de magnífico timbre.
Alberto Elías Nava Rosendo fue invitado por la XELI para convertirse en el primer reportero radiofónico en Chilpancingo. Después de un breve tiempo de contribuir con su información diaria sería relevado por el periodista don Ángel Chávez Navarrete (Chavitos) debido a que Nava Rosendo se iría a desempeñar el cargo de Juez de Primera Instancia en La Unión, municipio de la Costa Grande de Guerrero.
Don Efrén Leyva Adame fue comentarista pionero. Los sábados a los 8 de la mañana presentaba su programa de Educación Vial. Estacionado frente a la caseta de la XELI, don Efrén hacía sonar la sirena de su Jeep-patrulla, presentando de esa forma su programa. Los sábados a las 10 am se transmitía “Mosaico Cultural”, escrito por el admirado Profesor Rigoberto Pérez Arteaga
Los programas en vivo fueron protagonizados por valiosos artistas como don Eliseo (Licho) Calvo que cantaba canciones de su autoría, como “Azucena” y muchas yucatecas. Pepe Castañón, con su producción musical inagotable; el compositor Hugo Cabrera que cada día componía una canción, y qué decir de José Luis M. Ramírez que desbordaba emoción en todas sus interpretaciones.
Todo esto y mucho más comenzó a ocurrir gracias al establecimiento de la primera estación de radio en Chilpancingo, la inolvidable XELI hace 55 años. Por eso nosotros celebramos cada 26 de mayo como inicio de nuestras actividades profesionales en los medios de comunicación, aunque ya desde 1958 colaborábamos con el periódicos El Trópico de Acapulco, gracias a la invitación que nos hizo el periodista don Alberto Nava Rosendo quien era su corresponsal en Chilpancingo y nos invitó a escribir una columna periodística que fue “Ambiente desde Chilpancingo”.
EN LA GRÁFICA, el edificio de la estación de radio XELI de Chilpancingo, en la siguiente Héctor Contreras Organista anunciando en la cabina de radio, fotografía de don Ernesto Rosas Muñoz.

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